Todo un regalo para los que disfrutamos la película-documental tranquila y costumbrista. La historia está muy bien llevada y la ambientación de la película te atrapa enseguida. Los "actores", como no podía ser de otra manera, naturales y convincentes en su quehacer diario.

El final, mágico y emocionante, deja la sonrisa grabada en el espectador y las ganas de no ir el lunes a la oficina...

Ésta es la típica película que te deja un punto de desaosiego cuando terminas de verla. Tiene momentos muy cómicos que van encadenándose pero sin embargo el clima que se respira es deliberadamente cutre, opresor y nauseabundo (ah... la maldita monotía vital...!!). La película comienza con la trama de una "tapadera" y al final ya no se sabe lo que es verdad y lo que es mentira.

En conclusión, una buena película muy recomendable, aunque comprendo que haya gente que pueda llegar a odiarla.

Realmente este Jeunet no deja de sorprenderme (positivamente, bien sûr)... cuando creías que todo estaba inventado en su mundo particular, siempre tiene un nuevo conejo en la chistera. Como en todas sus películas NADA está por casualidad. Todo está medido: los pequeños objetos del decorado, los detalles de la vestimenta, los movimientos de la cámara, los efectos digitales, etc.

Una vez vista la película, recomiendo encarecidamente volver a verla escuchando la pista sonora del dvd en la que Jeunet va comentando la película: por qué hizo esto, por qué no lo otro, cómo rodo tal cosa... además de parecer un tipo muy agradable es impresionante lo claras que tiene las cosas en su cabeza antes de filmar. Realmente uno de los valores seguros del cine actual.

Las diferentes historias del guión están bien enlazadas y dirigidas, el problema es el de tantas películas: cuando nos tratan a los espectadores de idiotas y tratan de incidir una y otra vez de una manera poco creíble en el tema central de la película, la dualidad bueno-malo que todos llevamos dentro independientemente de nuestra cultura/raza. Es de agradecer esta idea y no hacer la típica película contra el racismo en la que todos los negros son angelitos machacados por blancos cabroncísimos, pero me gustaría que se hubiese hecho con más inteligencia y sutileza y sin recurrir a tanta cursilería zapatillesca (con lo del coche y la gasolina se pasaron tres pueblos...).

En fin, crash de oscar. Estimo como mucho mejor película la Montaña-del-Culo-Roto del amigo Lee.

Los diez primeros minutos apuntaban maneras de la película del señor Iñárritu: violencia, saltos temporales, etc. Sin embargo el argumento de Rosario está bastante peor hilado, además de irse desinflando poco a poco hasta llegar a aburrir en cierto momento (la peli se me hizo ligeramente larga). Algunas escenas rozan lo esperpéntico y ciertos personajes más que marginales lo que son es bastante cutres. El final pretende ser impactante pero sin embargo deja más bien indiferente. En cualquier caso, la peli se deja ver y tiene algunas escenas interesantes.

Lo mejor: Rosario Tijeras. Madre mía como está la Rosario...