No es otra estúpida película americana es una parodia sobre el estilo de vida de los jóvenes americanos obsesionados con el sexo. Para que esta película logre su cometido es necesario haber visto antes otros títulos como American Pie, Alguien como tú, 10 razones para odiarte, A por todas...
El reparto logra su cometido y entre los personajes nos encontramos todos los prototipos, el chico guapo y popular, la fea con gafas, la animadora pija... y la estudiante de intercambio con una forma muy peculiar de vestir. Llama la atención la participación de un personaje conocido por todos que se hace pasar por el conserje.

Para contar lo poco que cuenta, algo a lo que le hay que echar mucha imaginacion para que llegue a pasar en la vida real, tarda demasiado y llega a hacerse pesada. No la recomiendo para nada.

Y es que me parece que hasta la fecha no he visto escena en la que Hilary Duff llore y me resulte creible, ¡pero si ni siquiera consigue enrojecer un poquito los ojos! Así que espero que en lo sucesivo no le pongan más escenas de ese tipo.

En cuando al resto de la película no es más que un intento de hacer caja alargando el tirón de la serie. No me esperaba un peliculón pero sí algo un poco mejor, hay escenas que me dieron un poco de pena y faltan algunos de los personajes claves.

Película apta sólo para amantes de la serie de Disney Channel.

Odio este tipo de películas que ves con gran esperanza y que casi dos horas después terminas con este mal sabor de boca. La película es mala la mires por donde la mires, nada parece críble y los sustos brillan por su ausencia. Como dijo alguien de por aquí, más que miedo da risa, y de hecho yo diría, más que miedo da pena.

... Y es que El club de los poetas muertos es de ese tipo de películas que no rellenan únicamente dos horas de tu vida, sino que consigue adentrarse y hacerte recapacitar sobre la importancia de ciertas cosas. Ojalá existieran profesores como el que encarna Robin Williams (al que sólo se le puede decir que su interpretación es sublime), profesores que pensaran que estudiar literatura no es sólo saber en qué fecha nació Shakespeare y que vieran en ti algo más que una ficha para rellenar con un número al lado.