Un camino ya trillado pero bien presentado y entretenido. De cuando la voluntad de libertad cambia por la de venganza (¿o “justicia”?). Una víctima trata de reconstruir su amor infligiendo más daño a inocentes del que sufrió alguna vez. La fuerza y la crueldad ganan a la razón. Se destacan los paisajes ásperos mostrados, aquí no hay hermosos fiordos con mar de fondo sino una naturaleza tan ruda como el tiempo que les toca vivir a todos.

La película retrata bien alguna de las miserias que pueden recrearse en ámbitos rurales, donde no se puede comprender el porque del comportamiento de ciertas personas en situaciones en las que se debería tener otra conducta. Ésta película lleva esto varios escalones más allá ofreciéndose una situación insoportable y casi kafkiana.
El desapego y la capacidad de ignorar la maldad que sucede a su alrededor de Hae-won tiene algo que ver con cierta actitud indolente de las clases medias de países orientales.
Una película cruda y que hará llenar de rabia al espectador, con un final controvertido.

Muy bien lograda historia que narra la vida de cinco amigos alemanes en la segunda guerra mundial, nuevamente una producción alemana nos sorprende con un relato sobre ese conflicto militar. (Der Untertag, Stalingrad)
Es interesante como los personajes de a poco van asumiendo los roles que las circunstancias le imponen a pesar de entrar en conflicto con sus propias personalidades. No hay heroicidad en ello, sino el natural amoldamiento de la naturaleza humana a la realidad en que se encuentra inmersa. Aunque esto signifique desertar, simplemente sobrevivir o entregar la vida combatiendo al enemigo. Es una aceptación del destino aunque éste sea hostil a uno mismo.
Un aceptable trabajo de los actores, buena fotografía y una lograda ambientación de la guerra.
Una lástima el pobre título que se le pone en su versión en español, Hijos del Tercer Reich, ya que el original “Unsere Mütter, Unsere Väter” (Nuestra Madre, Nuestro Padre) se adapta mas a la escencia del filme.

Al ver esta película hace que “Dredd” de Pete Travis sea una copia de mal gusto. El gran edificio tomado por malhechores se convierte en una gigantesca trampa para un grupo de policías que ingresan en él. Las intenciones de sus protagonistas pueden engañarnos, pues se delinean obscuras historias detrás de ellos. Acción cruda y artes marciales con un estilo nuevo. Recomendable para los amantes del género.

Aunque parezca imposible 13 guerreros emprenden la tarea de asesinar a un sanguinario noble custodiado por un ejército. Hay un contraste en lo que es el deber de un guerrero samurái de obediencia ciega a su señor, y el compromiso superior ante el pueblo evitando que un psicópata llegue al poder. La historia se va construyendo lentamente, la mitad de la película, siendo el desenlace un río de sangre.