Que me devuelvan el dinero. Menuda patraña, engendro, cacota, mierdaca. El esfuerzo mental que me ha llevado a encontrar cuatro adjetivos para describir esta película es mayor que el realizado por el director/guionista del film.

Te ríes, pero luego tienes un disgusto de 80 minutos que no te mereces.

La crítica de "Avatar" se puede resumir en dos palabras: sin alma. O, lo que es lo mismo, sin fuerza en los personajes, sin un guión aceptable, sin originalidad, sin clímax, sin sorpresas, sin ritmo, sin talento. El dinero derrochado en efectos especiales no puede suplir, lógicamente, una buena historia. El gozo visual de "Avatar" desaparece, se diluye conforme pasan los primeros minutos para dar paso a la apatía, el aburrimiento y, en el último tramo del film, la desagradable sensación de que nos han tomado el pelo.
El trailer contenía mucho más cine que la película. Pero era mentira, como casi todo en Hollywood.

Aunque tiene un comienzo atractivo, una escena de lucha entretenida y un final aceptable, el conjunto positivo de metraje no creo que supere los diez minutos. El resto, entre lo tópico, lo ridículo, lo previsible y, lo que es peor, lo aburrido. He pensado varias veces en largarme del cine.

Luego, recuerdas que el director de esta cinta es Kenneth Branagh, y te preguntas si la Humanidad camina en la dirección correcta...

La película trata sobre Fall Out Boy y su decadencia. Está hiperclaro. No, en serio, la peli es una excusa para reírse de las bandas indies y del ansia de la gente por hacerse famosa, que la llevaría hasta a matar o vender su alma al diablo. Y, por otro lado, trata de Megan Fox bañándose desnuda en un lago al atardecer, que me pareció una imagen bellísima y que le daba sentido a la película. Los créditos finales y la banda sonora terminaron por convencerme y le puse un 7.

:)

-Siempre serás un perseguido.

- Y tú siempre serás un perseguidor.

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Con este diálogo se cierra el ciclo de una amistad que comienza en la "mili" y acaba con la vida real, que separa el destino de dos amigos. Uno, Alain Delon, acaba enamorándose de la hija de su protector. Para tratar de conseguir su amor, se hace pasar por un héroe anarquista... pero el personaje de Delon es más bien pacifista...

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En fin, que la película hace honor a su nombre, porque transpira alegría tanto en su puesta en escena, con algunos planos bellísimos de Delon y de la joven Lass, como en su trama y desarrollo. Muy recomendable.