Loach no deja de ser Ken Loach.. Pero se toma la licencia de ponerse un poco romántico en esta película. Podría haber sido una bobalicona comedia romántica con el amigo fumador de marihuana de consejos disparatados, la rivalidad entre hermanos y el rollito moralista que les sueltan los padres a los hijos sobre las parejas que éstos eligen...

Pero el viejo Loach no abandona su temática social, la oposición en las historias de amor (que son cosa de 2) de todo el entorno. Ella es católica y liberal. El es musulmán. A los padres no les gusta ella. Y la gente que les rodea se cree con el derecho de juzgarles.

Tengo que destacar la interpretación de Eva Birthistle, nacida en Dublín. Sin ella no hubiese sido posible que la película fuese tan efectiva, romántica y sencilla.
Hay una tremenda verdad es la mirada de los dos protagonistas, se respira realismo.

Es la tercera película que Loach ambienta es Escocia. El abuelete Ken (tiene cerca de 70 años) es políticamente incorrecto desde que se hizo director de cine. Algunos lo acusan de moralista, de que toma partido, pero él no oculta nada a nadie.
No intenta vender lo que no es y no se corta en declarar su afiliación leninista. Y eso es lo que hace, porque eso es lo que es, temática social, barrios obreros, aceras grises y miradas que expresan más que muchas palabras.

Plantea más preguntas que respuestas...

Al empezar la película lo primero que me llamó la atención fue la sencillez de la puesta en escena y la excelente ambientación.
Lo cierto es que la película no es fácil de rodar, e independientemente de que Loach tome parte o no, que eso lo veo secundario, consigue que se te mueva algo dentro.
Te agita la conciencia, te inquieta, te tensa los músculos.
Loach se distancia de sus personajes, parece un director a los que no les coge cariño, los presenta con rasgos fríos, no hay juegos de miradas ni demasiada psicología interna. Lo que sienten lo dicen o lo hacen.
Es duro rodar así, es duro este estilo narrativo, no puedes evitar pensar que Loach pretendía agitar conciencias o provocar polémica, y lo cierto es que lo consigue.
La película tiene momentos geniales, incluso de perfección, por ejemplo la asambleas, cuando los personajes, incluso de espaldas a la cámara, hablan en corrillo de lo que creen y porqué lo creen, eso te hace sentir muy cerca de la historia.
Sin duda no es un cine comercial, ni cómodo, ni políticamente correcto, pero no deja de ser bueno e imprescindible.

El planteamiento inicial es bueno, despierta tu curiosidad mientras están dentro del " centro". Cuando la película se va desarrollando, se convierte en un corta-y-pega con fuentes literarias como el libro Un Mundo Feliz de Huxley y tomas de otras peliculas.
En mi opinión Bay intenta encubrir su falta de una idea clara para el desenlace del film con tomas de acción, que el público siempre agradece. Desafortunado sin duda.
Con el argumento que tenia entre manos, podría haber hecho mucho más, y al final te quedas con el sabor agridulce de algo desaprovechado. Vaya pérdida de intensidad y de fuelle, y que final más predecible...
Aunque por las tomas de cámara y la filmografia, no deja de ser interesante para una sesión palomitera sin grandes pretensiones.

Divertida, optimista y fresca comedia, muy humana. El modo de ser rodada tiene mucho en común con el Dogma 5 de Lars Von Trier, pero bastante más descafeinado.

Ambientada en los 70, nos muestra la vida de una comuna hippie libertaria y el como interactúan diferentes personajes intentando relacionarse entre ellos, con el mundo exterior, así como crecer individualmente.
Hay de todo, feministas, homosexuales, comunistas, pacifistas, vegetarianos, y en un magnífico trabajo coral, nos regalan esta delicia que no fue la película que me hizo descubrir a Lukas Moodyson, pero si la que lo convirtió en uno de mis directores preferidos...

La historia de chico se va a la guerra y chica se queda con el corazón roto ya está demasiado vista. Los actores están correctos, destacando el papel de Jude Law, más expresivo y emotivo que Kidman. El pintoresco papel de Zellweger llega a resultar bochornoso y carente de talento, talento que ella ha demostrado tener en muchos de sus films.
A la historia de amor le falta intensidad y sentido, dejando al espectador perplejo ante el protagonismo que se le atribuye.
Merece la pena la fotografia y la música, por lo demás resulta una película interesante, del montón, como otras del género.