Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de LibertyVallance
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
10
22 de junio de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mejor película "negra" de la última década no es (al menos formalmente) una película y dura casi 60 horas. “The Wire” es una serie atípica, construida desde el conocimiento y el respeto a las leyes que rigen el desarrollo de una verdadera obra artística, que es lo que a fin de cuentas intenta y logra ser.

Frente a los bandazos y giros dramáticos no inesperados sino simplemente absurdos habituales –casi siempre dictados por el intento de captar la atención del espectador a cualquier precio (incluido el de la verosimilitud narrativa)- en “The Wire” las partes están sometidas al todo y la forma y el contenido logran alcanzar esa simbiosis, o mejor: tensión dialéctica, que cabe exigir a toda obra de arte genuina.

Cada giro dramático –y los hay muy audaces- hunde sus raíces en el movimiento interno –por así decirlo- de la historia, surge de situaciones precedentes, las matiza, niega, amplía. La trama, los personajes y las situaciones se despliegan respondiendo a una lógica interna (contradictoria, compleja, como la vida misma) pero que rechaza la trampa y el artificio.

La historia, que empieza pareciendo un thriller sofisticado- crece, se ramifica en múltiples direcciones y , sin abandonar nunca la piel áspera del género “negro” acaba transformándose en un poderoso y profundo fresco social sobre la decadencia económica y social de la principal potencia capitalista.

La cámara salta de la ruina social y moral del barrio de las casas baratas, donde la vida humana no vale nada y los niños llevan marcado en la frente su destino (yonkis, camellos o ambos); a las elegantes oficinas de políticos y burócratas, aves carroñeras de cuello blanco y deslumbrante sonrisa que se alimentan de esa miseria. Se para en las guerras entre los distintos clanes de narcos por el control de toda esa barbarie. Se emborracha paladeando con el policía McNulty unos tragos de esa rutina, frustración, corrupción, desidia que – con raras excepciones- adorna los comisarías, jefaturas de policía y demás instancias oficiales.

Poco azúcar, ninguna concesión y mucha mala leche en esa mirada sensible y a la vez indignada, excepcionalmente libre, con la que David Simon observa ésa ciudad industrial media de los Estados Unidos en la que ha vivido (y seguramente ama) enferma de capitalismo y su harakiri. Baltimore somos todos.

Eso sí, a su ritmo. Un ritmo propio, que obliga al espectador a hacerse carne de la carne con los personajes, ambientes y situaciones o buscar en el mando a distancia lugares más confortables, y previsibles. Ese ritmo, junto al carácter coral de la obra y la gran variedad de direcciones dramáticas, puede chocar al principio a algunos espectadores porque exige un esfuerzo para salirse de la rutina con la que intenta adocenarnos la mirada la máquina de sueños prefabricados del capitalismo. Esfuerzo liberador, necesario. Y agradecido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LibertyVallance
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
13 de marzo de 2007
12 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera virtud de esta compleja película es un guión que huye de lo fácil (el sentimentalismo barato, el trazo grueso de personajes y situaciones, la moralina y el sensacionalismo) y apuesta por moverse en la frontera, siempre difícil pero genuina (y muy agradecida desde el punto de vista artístico), de esas luces y sombras que matizan -y explican-el alma humana.

El resultado son situaciones con aristas, personajes agujereados de secretos, claroscuros, soledades y silencios. Contradicciones. Terreno extraordinariamente fértil para actores y actrices con talento.

El segundo gran acierto, que da aliento a la historia, y verdad y dolor y movimiento, es saber encontrar esas actrices enormes y en estado de gracia que los dos personajes centrales de la historia necesitan; y darles espacio, oxígeno, para desplegar todo su potencial. No sólo eso: indagar también, crear, explotar los hilos sueltos, recovecos, vacíos, de cada uno de ellos. Judi Dench y Cate Blanchett se comen la pantalla, la mirada del espectador y su capacidad de sorpresa con dos creaciones medidas y vividas, plenas de matices, aportes personales, miradas, palabras y silencios inteligentemente compuestos.

La película logra hablar de muchas cosas sin pronunciarlas. Extraordinario y difícil mérito.

Cómo la soledad puede aplastar a un ser humano. Cómo en cualquier cielo puede esconderse un infierno (y viceversa). Cómo se rompe el amor y que difícil es saber que demonios es. Y lo mismo para la amistad. En definitiva, la imposible radiografía de ese montón de minas antipersona conque la lucha por sobrevivir nos siembra el corazón cada día.

Notable película. Y puesto a criticar algo, quizá esa ligera estridencia final del escándalo, los periodistas, los gritos, la cárcel; en mi opinión desenfoca algo el mansaje e introduce demasiado ruido dramático. Mantener la contención hasta el final, no salir de la cueva de lo más íntimo, seguir agarrado al corazón de los personajes -sin otra sorpresa que la que nace de sus miserias y sus deseos, sus frustraciones y sus tinieblas- haría la película aún más grande. Más exacta. Más verdadera.
LibertyVallance
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
14 de febrero de 2007
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El libro negro" es, en mi opinión, una película que desaprovecha la mayoría de las posibilidades dramáticas y del potencial artístico que prometen sus (muy logrados) veinte o treinta minutos iniciales.

Demasiadas historias, demasiados giros dramáticos, demasiadas sorpresas e insuficiente laboración, profundidad y sutileza para contarlas. El trazo grueso en muchos diálogos y situaciones lastra la verosimilitud de las mismas y acaba distanciando al espectador. El problema no es tanto que cada cosa que intenta contar Verhoeven sea más o menos creíble (si algo está demostrado es que la realidad -y más en medio de una guerra- puede superar la imaginación más calenturienta), el problema es que las cuenta de un modo que va haciendo que la identificación del espectador con la historia, el ambiente social y los personajes que se mueven en la pantalla se vaya rompiendo.

Las situaciones, los giros en la psicología de los personajes y en el crecimiento de la historia no parecen brotar de forma natural de los personajes y su entorno sino que el espectador (y los mismos personajes) somos zarandeados arbitrariamente de una posibilidad dramática a otra sin otra posibilidad que creérnosla porque eso es lo que ha decidido el autor. Sólo la intriga, el aspecto más detestivesco de la historia (¿quien es el malo?) y el esfuerzo interpretativo de los actores (que en su mayor partes stán muy bien) evita que la historia se derrumbe totalmente. Pero el contexto social y polìtico (la lucha de un grupo de la resistencia contra los nazis en Holanda, sus relaciones y contradicciones, etc) se desdibuja y hace cada vez menos creíble hasta transformarse en pura retórica, artificio, cartón piedra e incredulidad y distancia en la mirada del espectador.

Una pena porque -incluso sin cambiar nada fundamental en el argumento de la película- otro tono; una mayor elaboración de los diálogos, situaciones y personajes; un mayor esfuerzo por concentrar el desarrollo dramático de la historia en uno o dos de los muchos aspectos y ejes que esta -sin acabar de lograrlo- intenta desarrollar; hubieran tenido como rsultado una vuelta de tuerca en este subgénero de las películas sobre la segunda guerra mundial y la lucha contra el nazismo que parece estar en auge en los últimos años.

El resultado final es una película fallida (especialmente si se la compara con lo que inicilmente prometía y el potencial indiscutible que encierra en su interior) , un naufragio artístico que ni siquira un puñado de buenos (incluso muy buenos) momentos de cine, un buen trabajo -en general- de los actores y una intriga y una historia realmente buenas pueden evitar.
LibertyVallance
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
22 de febrero de 2007
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Gran Hermano estalinista -y sus secuelas psicológicas, ideológicas y morales sobre la pequeña burguesía intelectual- sirven de (asfixiante) escenario a esta muy bien construida historia. Por suerte, el guión decide no subrayar más de la cuenta lo que impacta por su sóla enunciación y opta por la línea dramática más interesante: escarbar en la encrucijada de sentimientos y contradicciones que se producen en el interior de tres personajes, un agente de la Stasi (la tristemente célebre policía política de la RDA) y la pareja que debe espiar, formada por un dramaturgo disidente y su esposa actriz.

Formalmente, la película está construida con una sobriedad brillante y segura de sí misma. Desde la contención narrativa e interpretativa, la cámara construye un tono frío, distanciado, que va muy bien a una película que entre otras cosas parece querer hablar de cómo el miedo y la nada burocráticas pueden transformar a cada ser humano en un extraño de sí mismo y de los demás.

Impresionante contención. Como sólo impresionan las miradas y los silencios. Así resulta la interpretación del actor que da vida al agente, bien acompañada por las muy matizadas y contenidas de los otros actores principales.

Desde el punto de vista del contenido, aunque el guión, la cámara y los actores hacen todo lo posible por hacer creíble la transformación de ese perro de presa insensible del principio en un ser humano -y de que es verdad que "torres más altas han caído" y la capacidad de amar a sus semejantes y a sí mismo del ser humano logra las más extrañas victorias- reconozco que me cuesta meterme en esa piel. Prejuicios resultado del odio a los represores y su mundo, supongo.

Al final, una película que engancha y hace sentir en bastantes momentos su frío y su dolor, pero sin que (prejuicios de antiestalinista que sigue siendo comunista, supongo también), no puedo evitar maldecir el que, como suele pasar con otras creaciones artísticas de esa pequeña burguesía de los antiguos países estalinistas, la incomprensión de las causas del desarrollo del monstruo y del verdadero sentido de su autodestrucción deja abierta una puerta a la reacción. Y por ahi se cuelan buitres, como el Ministro alemán de cultura, que no ha dudado en exaltar el valor de esta película como documento "acerca de la historia de Alemania" (cosa que por lo demás la película por sí misma no parece pretender ser) y demás. Porque el Gran Hermano capitalista sí que sigue vivo y no pierde ninguna oportunidad. Pero esa ya es otra historia, y ni "La vida de los otros" ni sus autores tiene la culpa, ni sabemos que piensan al respecto. Ni están obligados a pronuciarse.
LibertyVallance
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
5 de marzo de 2007
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No esperaba gran cosa de este "Diamante de sangre" pero la primera hora logró sorprenderme e interesarme. A partir de ahí, la comercialidad, la falta de ambición artística y -quizá como resultado de ambas- la decisión consciente de no mirar más allá de la superficie artística y social de lo que se ha decidido contar, mata (o ,al menos, hiere de bastante gravedad) a la buena película que podía haber habido en este producto cinematográfico.

Durante la primera hora de "Diamante de Sangre" da la sensación de que la cámara y los actores están verdaderamente impresionado por el drama humano que representa el escenario en el que se mueven y ese escenario, su dolor, su sangre, sus sueños y su rabia, se convierte en el protagonista principal de la película. Excepcional esa primera escena con Djimon Hounsou y su hijo y el diálogo que lo acompaña; impresionante esa referencia al paraíso que debió ser y nunca fue Sierra Leona para a continuación, como la vida, como un infarto, como una bomba que estalla o un disparo, golpearnos en el estómago y en el corazón presentando el infierno en que el capitalismo global, las multinacionales vendedoras de diamantes y las distintas mafias asesinas (gobierno y "rebeldes") y su lucha por dinero y poder han convertido al país.

La cámara se recrea en el caos de las calles de Freetown y la mezcla con la belleza cautivadora de los paisajes africanos. Escenas cautivadoras que sin decir nada explican muchas cosas. Y un puñado de situaciones dramáticas muy medidas, sin excesos ni sobreactuación, sirven para situarnos en el marco político, social y moral de lo que s enos quiere contar. Hasta ahí muy bien. lo que falla es precisamente eso: lo que se nos quiere contar y cómo se nos cuenta.

Seguir por el mismo camino de esa primera hora exigiría sacrificar una parte del atractivo comercial de la película a la verdad humana y social que la cámara en su mirada desprejuiciada de la primera hora había logrado captar. Menos fuegos de artificio y acción y más indagación psicológica y moral en unos personajes destrozados por la barbarie que les rodea. Más niños , y padres, perdidos y menos diamantes salvadores que encontrar. Menos final heroico con llamada romántica final y más hilos abiertos en una situación que difícilmente, visto lo visto, se podía atar. Y menos como la ata el guionista al final.

Bien que se denuncie a los vampiros que se alimentan con esos diamantes ensangrentados pero el problema tiene unos cuantos responsables más. Una pena que no haya benefactores ni diamantes suficientes para que todos las víctimas del horror africano puedan irse a Londres. Y que, si los hay, no puedan acceder a ellos porque se los quedan otros. Y que cuando quieren ir a Londres las leyes de inmigración no les dejen entrar.
LibertyVallance
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow