Cuando se va a ver una película china en versión original, no es recomendable comerse tres platos de arroz "antes de". Por lo tanto sólo me referiré a los dos últimos tercios de la película. Una maravillosa historia de amor en estado puro, pero en cuanto a lo que es básicamente cine, muy lejos de aquel cine de Yimou de finales de los 80 o principios de los 90, donde había mucho más colorido, era mucho más visual... así y todo, volveré a visualizarla en cuanto pueda pues he de verla en su conjunto.

Reconozco que he visto esta película en un momento inapropiado de mi vida y no le he sacado todo el partido que ofrece, no obstante intentaré ser lo más objetivo posible. Me parece una interpretación colosal una vez más de Aurora Bautista, que según he leído por ahí, no era una actriz muy considerada, pero a mí particularmente siempre me ha impresionado, ya aquí o ya en Agustina de Aragón o en Locura de amor. Hay que resaltar el retrato de la sociedad incidiendo en su purtitarismo. Recomiendo verla al menos una vez en la vida para los más cinéfilos y aquellos que deseen recordar una época y costumbres ya lejanas ya en el tiempo.

Cuando me dispongo a ver una película nueva de terror, siempre vas con una coraza para que no te salte el corazón. Esta película logra pasar esa barrera. A pesar de la "típica" casa, que es un monstruo en sí mismo como la casa de Psicosis o el camión de Spielberg, acaba sorprendiendo, y entrando en una espiral que llegado un momento uno se siente feliz de vivir en un piso de 30 metros cuadrados. Saludos.

Pues sí, es lo único que merece la pena realmente de la película, ver a la siempre deseable Kim Basinger. El guión es pésimo, y sus supuestamente "orgásmicos" asesinatos, de lo más vomitivo. Totalmente prescindible.

Magnífico y exquisito retrato de trozo de un pequeño poblado de la India. La inmensa fotografía, y el cuadro costumbrista, adorna esta película para que uno pueda evadirse de los problemas cotidianos durante casi dos horas. Qué más se puede pedir!!!