Pues eso, si el director sigue con la misma tónica puede alargar la saga de Hostel hasta la mil, o más.
Es la misma historia y el mismo desarrollo que la anterior, no aporta nada en absoluto, las escenas de violencia que más de uno esperabamos ver ansiosos se resumen en un par de ellas picantonas y rebozadas con humor negro.
Chicos no os la recomiendo en absoluto.

Porque, porque, porqueeee!!!! Rob nos ha defraudado.
Los que somos seguidores de las películas de este, hasta ahora para mí esplendido director, nos hemos llevado un chasco monumental, acostumbrados como nos tenía a películas bizarras, nos encontramos con un metráje carente del estilo propio de Rob Zombie.
Sentados en la butaca de la sala del festival de Sítges, esperamos viendo como pasan los minutos que la película arranque, hasta que nos damos cuenta que esto no va a ocurrir, TREMENDAMENTE LENTA.
Rob presenta Lords of Salem como uno de sus vídeo-clips, con fotogramas potentes visualmente, y antepone esto a todo lo demás, abandonando la trama (carente de innovación), y abandonando incluso a sus personajes, dotándoles de papeles insulsos pobres y sin ninguna personalidad.
En definitiva, exceptuando por por la banda sonora, por algunas contadas escenas que te hacen recordar que Rob es el director y por la presencia de la guapa Sherri Moon (aunque su interpretación deja mucho que desear) esta película desgraciadamente es a BULLLLLSHIT.