Si lo que interesan son las películas con cierto trasfondo social, sensibleras (hasta cierto punto) y retros ( este es uno de los pocos puntos positivos de la película, pues está bastante bien ambientada), entonces se puede ver e incluso llegar a agradar, pero sino, más vale esperar a otra película de otro director.
Albaladejo siempre busca estar cerca del suelo, pero a veces ( o casi siempre) el problema es que se cae con todo el equipo.
La película resulta monótona, tiene unos actores bastante malos (de hecho, sólo se salvan los padres del niño) que más que actores son antiactores y los saltos en el tiempo no aparecen todo lo bien señalados que deberían con el paso de la película.
En fin, que si este es el cine que nos espera en España para 2006...

Película mala, absurda, sin sentido, con un humor francamente deleznable, insultante; abusa de la tecnología y los recursos hasta la saciedad; los actores son pésimos.
No aprta nada nuevo, sino que ha cogido unos cuantos elementos de moda en la actualidad, como son el cine de acción sin objetivo ni personalidad, las drogas de diseño, los matones con mujeres enseñando todo lo que se pueda ver (es decir, XXX + Rambo siglo XXI + American Pie + A todo gas) y los ha mezclado sin una finalidad clara ajena al mero consumo sin más; el problema es que ni para eso vale, porque a pesar de su (en su mayor parte) ritmo acelerado, la película se hace lenta, muy lenta por momentos, reinando los bostezos y el asombro ante lo que se está viendo; es decir, sólo dura 80 minutos, pero es preferible ver tres veces seguidas Los diez mandamientos o Lo que el viento se llevó (por su extensión) , antes que este engendro posmodernista de valor más que dudoso, incluso en el comercial.
En fin, a ver si los "maestros" hollywoodienses se esfuerzan un poco más, porque en estos momentos están muy lejos de Europa en cuanto a talento se refiere (siempre con algunas excepciones y por ambos lados, por supuesto).