Hacia mucho tiempo que no veía una producción de la factoria Troma. Y puedo decir que quedado satisfecha tanto como fan del Gore, como fan de lo absurdo y por supuesto, como fan de la Gran Troma.

En referencia a los protagonistas destacar que entre gracieja y tiros solventan una interpretación bastante aceptable, recordando otros filmes de estilo similar en los que los actores tienen menos expresividad que una patata. Y otro punto a señalar, que esta vez, las mujeres hacen algo más que desnudarse y ser estúpidas. Otro punto a su favor.

Recomendable para una tarde de sábado sin mucho que hacer.

Película dividida en tres historias que, según la sinopsis, están relacionadas por el amor y la muerte. En lo segundo estoy de acuerdo, en lo primero discrepo amablemente. A no ser que el concepto de amor inglés sea ''esto''.

A cada historia más rara que la anterior, sin sustos ni miedos ni nada que se le parezca. Es mayor la muestra de los sentimientos y emociones, las más básicas y bajas del ser humano: venganza, pasión, drogas, sexo y supervivencia. El dolor está reflejado en todas ellas, lo extraño, lo peligroso, lo raro que toda persona esconde en su interior.

Resumiendo las tres historias brevemente, digamos que:
La primera es la más inconexa y absurda; con un final algo ambiguo.
La segunda es la más bizarra e inquietante, con drogas y prostitución por todos los lados.
La tercera y última es la más ''realista'' y profunda; la más ''coherente'' de las tres. Con unos personajes bastante creíbles y una historia que se desarrolla bien, con su sorpresa final y una venganza bien planeada. Es sin duda la mejor de las tres, y por ella vale la pena ver la película.

Lo mejor: cierta originalidad en la idea principal de las historias. Y la tercera historia en su totalidad.
Lo peor: falta de sorpresa y algún giro del argumento más.

Se deja ver, aunque pasa sin pena ni gloria por delante de los ojos del cinéfilo curioso y ligeramente gore.

Soy fanática de las películas serie B-casi Z, que en un principio parece que no tienen ni pies ni cabeza, pero que al final sorprenden y agradan. Es el caso de esta cinta.

Tomando la requetevista idea de la ''vendetta'', pero encuadrándola en un mundo de narcos mexicanos compinchados con la iglesia y poniendo como el brazo ejecutor de Dios a una monja lesbiana que casi muere de sobredosis, se logra una película divertida con tiroteos y muertes por todos los lados, excenas de sexo a tutiplén, tetas y strippers, puticlubs baratos y sangre de calidad sin excesos gores.

Frases chocantes e irónicas y cierta critica social (evidentemente, esta película no es para ponerla el domingo en la cataquesis) me han hecho pasar un buen rato. Los actores solventan sus papeles en general, sobre todo Asun Ortega y David Castro.

Lo mejor: digamos que para ser este tipo de película barateira está bastante lograda, con una fotografía muy de comic, cambios al B/N y cierto aire en todo al spaguetti western...
Lo peor: ¿acaso podía ser todo más evidente y menos sorpresivo? (aunque tiene un guiño curiosón al final)

En resumen, para verla con los colegas y echarse unas risas

Opté por esta película un domingo de insomnio, sin muchas ganas de ver nada y con la ilusión de revivir el ''taladro'' de esa obra de arte cyber-punk llamada TETSUO. Nada más lejos de la realidad. El director cambia en este film totalmente su registro, y se separa de los notorios trabajos futuristas y aberrantes de sus comienzos.

Casi como un cuento clásico, con una cuidada fotografía y un ambiente excepcional, se narra una historia de venganzas, de pasión, de clases sociales y de la vida en general. Una lucha entre lo bueno y lo malo, lo perfecto y lo imperfecto, el amor y la conveniencia. Un ejemplo de la futilidad de la vida, de cómo teniéndolo todo de pronto se puede quedar uno sin nada.

Un cinta con intriga, con muchos cabos sueltos que se resuelven uno tras otro. Unos flashbacks bien situados que dan agilidad a la historia. La evolución en los personajes va ''in crescendo'', notando cada cambio en ellos como si lo estuvieramos viviendo.

Resaltar sin embargo, el papel de los progenitores, sobre todo el del padre, sin mucha lógica excepto para mostrar la dureza y frialdad de la casa. Las doncellas y enfermeras parecen puestas por el ayuntamiento, casi como meras espectadoras sin relevancia ni utilidad ni nada de nada. Es lo que le quitaría al film.

En resumen, una muy buena cinta de intriga y sensaciones que me mantuvo entretenida y despierta (que ya es mucho a las tres de la madrugada).

Me propuse ver esta película animada por diferentes críticas leídas por el apasionante mundo interactivo. Y por el morbo de ver actuar a Paris Hilton algunos minutos más que en ''La casa de Cera'', para qué mentir.

Empezaré diciendo que ella no es lo peor de la cinta. Protagonistas faltos de motivación, canciones pastelosas y demasiado abundantes, hacen que la película me parezca un ''quiero y no puedo'' de la genial ''The Rocky Horror Picture Show''. La historia daba para más. Un cobrador del frac de órganos cuya identidad se revela a los pocos minutos del comienzo. Una historia predecible, personajes que no pintan nada en la cinta, que sobran e incluso molestan y cabrean.

Canciones todas ellas similares, repetitivas, aburridas, melodrámaticas (vale que sea una ópera, pero coño, variedad, que se supone que es una metáfora futurista).

Salvaré al ''Ladrón de tumbas-Terrance Zdunich'' que aunque su papel parezca relevante en realidad no lo es, pero ayuda a que el tiempo pase más rápidamente y la asombrosa voz de Sarah Brightman, también desaprovechada y cuyo papel es innecesario para la historia, pero siempre es un placer oirla, amén de protagonizar uno de los momentos más ''gore'' de los 97 minutos de esta película

No la recomiendo para nada...