A ver, sé que como película no es nada del otro mundo, y que debería calificarla más bien como mala, y más sabiendo que Lindsay Lohan anda por medio (creo que como actriz deja bastante que desear). Entonces, ¿porqué esa calificación? Aparte de que siempre agradezco la amable presencia de Jamie Lee Curtis, es que la película tiene momentos muy divertidos, y entretiene bastante. Esta película es una buena opción cuando uno quiere olvidarse de en qué mierda de mundo vivimos.

Billy Elliot. Ese niño tierno, pero con carácter. Billy Elliot. Ese niño inteligente y luchador. No recuerdo ni una sola vez de las cientos de veces que la he visto no haber llorado y reído a partes iguales. Sin duda, la película cumple con uno de los principales objetivos del cine:entretener. Entretener entretiene, y mucho. Además, tiene ese puntito que te hace pensar y reflexionar sobre las cosas importantes de la vida, a través de una agridulce tristeza que no acaba de amargar a nadie. Sin ser demasiado sensiblera y cursi, llega al corazón del espectador (para el que lo tiene, y para el que no lo tiene, también), y lo obliga a contemplar los créditos acompañado de una sonrisa lacrimógena que no desaparecerá tan rápido como aparece.
Conjuga perfectamente la realidad social con la vida personal, como he dejado entrever, de manera graciosa. Múltiples escenas memorables, vestuario más que acertado, escenarios increíbles y una banda sonora deliciosa, única. Todo ello sumado a un excelente reparto bastante unánime en cuanto a calidad en la interpretación harán que Billy Elliot se convierta en una opción nada desechable.

Eh aquí un ejemplo de una buena idea convertida en bazofia. Lo que es el argumento de la película está bien, porque muestra la cara B de los avances tecnológicos y de lo que muchas veces calificamos como progreso. Porque sí, nadie niega que las redes sociales, según qué uso le demos, pueden resultar muy útiles, por ejemplo, para hacer llegar un mensaje a un número extendido de personas, aunque no se las conozca. Pero muchas veces el riesgo que entrañan las sobrevaloradas redes sociales, supera con creces a las ventajas que nos aportan, sobretodo cuando su uso está permitido a menores que no tienen la madurez suficiente como para saber las cosas que hay que saber para evitar sucesos como los que se presencian en la película. La película ofrece el conocimiento de la realidad, estas cosas pasan, pero no de una forma tan surrealista como el que se muestra aquí.
La película apesta la mires por donde la mires: se respira un puritanismo que no resulta ni tolerable en pleno siglo XXI. Parece ser que el mensaje que transmite es que es la sociedad en general quien debe determinar qué número de personas con las que tengas relaciones sexuales es el normal, y cuando debes mantenerlas una vez has conocido a alguien. Puede que yo sea un poco paranoica y que mi lucha porque el derecho de las mujeres a ser libres sin que las llamen putas sea una realidad me esté influenciando a la hora de escribir esta crítica, pero es que este aspecto en concreto me molestó bastante. Todos los que frecuentamos estas páginas sabemos que el cine, como cualquier otro aspecto de la cultura, es "educativo" y socializador. A través del cine se transmiten las características que se espera de un ciudadano ejemplar, y lo que aquí se dice es: chicos, follad todo lo que queráis, seréis campeones. Féminas, cuidad bien con quien os acostáis, o si no, os convertiréis en zorras de talla mayor...por favor, cuanto machismo maquillado.
Aparte de eso, que es casi hasta respetable porque cada uno tiene derecho a pensar como le dé la gana, el guión es bastante pobre, las actuaciones, simplemente malas, sobretodo la de Emily Osment. Y no quiero hablar de los diálogos...pero las puedo definir con dos adjetivos: absurdos y asquerosamente pobres. Pese a que la película es canadiense, destila tópicos americanos por todas partes: la idea supraidealizada de lo que debe ser una familia, el dar por sentado que todo el mundo es de clase media-alta y propaganda en estado puro.
Resumiendo, una auténtica pérdida de tiempo. Aunque yo también pequé de ingenua...¿Qué esperaba de una película emitida por Antena 3?

Para empezar, apuntaré que con esta película confirmé la existencia de mis poderes de clarividencia. Mi novio me mostró la caratula, leí la sinopsis y mi respuesta fue contundente: no. Me niego a ver esto. Rara vez me equivoco cuando ese sentimiento invade mi mente y mi cuerpo. Efectivamente. Empieza la película y lo único bueno que se puede apreciar es una excelente banda sonora, muy adecuada para una película de acción. Y un reparto notable en horas bajas. ¿Es que ya no quedan actores y actrices que sepan diferenciar entre un buen papel y uno que no lo es?. La impresión que me dio al ver (el fragmento de) la película es que como las ideas para hacer películas con la presencia de artes marciales justificada se han acabado, nos inventamos una que parezca muy innovadora y sugerente pero que no hace otra cosa que ofrecer más de lo mismo, pero transmitiendo ese aura tan americano que es el de dejarnos claro a todos que solo ellos saben la verdad y nada más que la verdad. Pero bueno, a los americanos aún se les permite hacer películas tan malas con total inmunidad, para eso son los dueños del mundo ¿no?.

En primer lugar, apuntaré que era bastante reacia a ir al cine a ver "Mamá", principalmente porque esperaba encontrar un bodrio de película disfrazado de gran peliculón. Puedo decir, que por suerte para mí, me equivocaba. Aunque si bien es cierto que no es una película que perdurará en mi memoria como han hecho otras películas de terror, sí es verdad que cumple con su objetivo: hacerte saltar de la butaca aún cuando sabes que el susto está a punto de venir.
Del filme se pueden destacar las actuaciones de la niñas, sobretodo la que interpreta a "Lily". En mi opinión, lo han hecho francamente bien. La actuación de Jessica Chastain es quizás la más sólida de todos los personajes adultos, porque interpreta a un personaje con bastante personalidad, que además, sufre una evolución evidente a lo largo de la trama. Los demás personajes están poco trabajados, son apenas un trazo de distinción entre unos y otros, pero no son nada memorables.
Para mí lo peor de la película es precisamente el elemento protagonista: la mamá. Pienso que se lo podrían haber currado mucho más y haber exprimido bastante lo que el personaje daba de sí. El argumento en sí es algo rocambolesco, y la sucesión de acontecimientos, en ocasiones, también. Pero en fin, la película es bastante completa en conjunto, aunque como ya he apuntado, mejorable. Al menos, el final no es nada predecible, aspecto que siempre se agradece en un filme que tenga un mínimo de calidad.