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Críticas de Bloody princess
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Críticas 27
Críticas ordenadas por utilidad
6
10 de julio de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la hora de elegir una película de terror siempre me gusta pasarme por los blogs especializados para buscar cosas interesantes y no perder el tiempo con cualquier bodrio. A medida que leía críticas sobre “In Fear”, mi desconcierto iba en aumento. Cómo una película con un argumento tan simple podía gustar tanto y hacer pasar verdadero “terror” a las personas que la veían. Pues es posible que a mí tampoco me creáis, pero es absolutamente cierto.

“In Fear” es la primera incursión en el cine de su director, Jeremy Lovering, que aquí también firma el guion, conocido por haber dirigido el primer capítulo de la tercera temporada de Sherlock. También participó en el festival de Sundance del año pasado, donde recibió buenas críticas.

La película se divide en dos partes en las que, no sólo el terror que experimentamos es diferente, sino también la calidad de las mismas. La primera parte es absolutamente soberbia, una de las mejores muestras de terror psicológico que yo he visto hasta la fecha. Sin embargo, la segunda pierde intensidad, convirtiéndose en algo que hemos visto muchas veces, y precipitando un final que esta película no se merecía.

“In Fear” cuenta la historia de una joven pareja, Tom y Lucy, en la que el chico invita a su novia a pasar un fin de semana a un Festival en Irlanda. Sin embargo, tras tomar unas copas en un pub en el que ocurrirá un incidente que nunca se nos aclarará totalmente, Tom decide sorprender a Lucy invitándola a un hotel romántico y aislado. Se embarcarán en un viaje en coche a través de un laberinto de carreteras secundarias, que les llevará una y otra vez al punto de partida, debido a las indicaciones contradictorias que señalan el hotel. A medida que va pasando el tiempo, la noche se va echando encima y la gasolina se va agotando, la desesperación de los protagonistas, al igual que la nuestra, va en aumento. Ese miedo ancestral a la oscuridad y a lo desconocido se manifestará de forma tan palpable en esta película, que sentiremos verdadera angustia ante una amenaza desconocida.

Esta intranquilidad también se verá acentuada por la atmosfera claustrofóbica y agobiante creada por el bosque por el que serpentean estas carreteras secundarias. La carretera está flanqueada por árboles, creando un pasillo de paredes muy altas, en el que la visión más allá de estos “muros” es prácticamente imposible. La música, compuesta por Daniel Pemberton, Roly Porter, también incide notablemente en esta sensación de miedo y tensión que hace que no despeguemos los ojos de la pantalla ni un sólo segundo, por miedo a perdemos algo importante.

En este punto de la historia, nuestro desconcierto es total, ya que no sabemos en qué género encasillar la película que nos ocupa. No sabemos si el problema está en la cabeza de Tom o de Lucy, si van a ser atacados por lugareños, por la gente del pub, por fantasmas, por zombis, si el hotel está encantado y desaparece a tu antojo, etc. La sensación de saber que algo va a pasar, pero desconoces la naturaleza del elemento o individuo que nos va a asustar, es absolutamente magnifica.

Sin embargo, en la segunda parte de la película, este miedo se manifiesta de manera real en forma de un hombre con máscara que les acecha. La película pierde intensidad, al convertirse en un tema muy manido en el cine de terror: la lucha desesperada por salvar la vida que se ve amenazada por un perturbado sin ningún tipo de escrúpulos. A mi parecer, el final es un poco precipitado y te deja con la sensación de no haber entendido el por qué de toda la historia. Han dado más importancia en crear una atmosfera claustrofóbica y tensa, que de dar una explicación coherente a todos los hechos que suceden en la película.

En definitiva, una película que a pesar de que se desinfle en su segunda parte, merece la pena ver. Sólo por esa primera parte en la que tu angustia va creciendo, junto con la de los protagonistas, y desconoces si este miedo obedece a una causa real o está sólo en tu imaginación, hay que verla. Un trabajo de terror psicológico soberbio, que es una verdadera lástima que, en su segunda parte, fuese desaprovechado y se encaminase hacia un jardín del que fueron incapaces de salir.
Bloody princess
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6
13 de noviembre de 2017
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Madre cuenta la historia de Diana, una joven embarazada, a la que el cuidado de su primer hijo autista, Martín, la tiene abrumada. Su marido pasa largas temporadas trabajando en Asia y cuando Diana está al borde del colapso, aparece Luz, una mujer filipina, que la ayudará en todo. El niño empieza a mejorar rápidamente gracias a la supervisión de la misteriosa cuidadora, con la que sólo se comunica en filipino. Diana empieza a sospechar que Luz está usando la barrera del idioma y el vudú para convertir a su hijo en algo siniestro y convertir su vida en un infierno.

El guionista y director de Madre, el venezolano/norteamericano, Aaron Burns, pertenece al círculo chileno de Eli Roth y Nicolás López, director de Aftershock (2013) (sin comentarios). Este último creó una filial junto a Miguel Asensio Llamas, dentro de la productora Sobras, responsable de títulos como Green Inferno (2013) o Knock, Knock (2015), dedicada exclusivamente a la realización de películas de terror, ciencia ficción o fantasía, orientadas al público chileno, es decir, en castellano y con actores nacionales y latinoamericanos. Madre es el primer trabajo de esta nueva productora y gracias a su inclusión en el catálogo de Netflix, ha conseguido proyección internacional. El dúo de productores espera convertir este lanzamiento de películas de género nacionales en una tradición anual y la verdad que es una gran noticia que el cine de terror chileno y latinoamericano, empiece a tener más notoriedad en un género invadido por la industria norteamericana.

En este thriller psicológico en el que la tensión se palpa ya desde el minuto uno, seremos testigos de la frustración de esta joven madre que ve como algo terrible está ocurriendo delante de sus narices, pero nadie más que ella parece percatarse. Es este aspecto guarda ciertas similitudes con Rosemary’s baby (1968) o con la más reciente, The Invitation (2015), al no saber si es la paranoia la que está invadiendo a la protagonista o es el resto de personajes los que están compinchados y tratan de volverla loca. La realidad de Diana empieza a desdibujarse, a medida que su embarazo avanza y los episodios de fantasía y pesadilla se suceden con mayor frecuencia. Llegados a este punto, no sabremos si Diana es un narrador fiable, ni que derroteros tomará una historia que, por momentos, se va volviendo más y más turbia y hasta nos sorprenderá con alguna que otra escena perturbadora.

La trama de esta película me parece bastante valiente, al mostrarnos la difilcultad que entraña educar a un niño con autismo severo y cómo la madre no tiene reparo en enfrentarse a él cuando éste se convierte en una amenaza. Esta primera parte, en la que se refleja el drama de esta joven embarazada, superada por la situacion con su hijo y totalmente sola, está retratado de una forma muy realista y transmite perfectamente la desesperación y frustación de Diana.

Sin embargo, el gran problema de Madre son las actuaciones de algunos de sus personajes. El primer lugar, el niño, interpretado por Matías Bassi, tiene momentos en los que sus ataques de histeria se ven extremadamente forzados e incluso, hay una escena en la que le tira la comida a su madre y podemos ver como esconde el rostro para reírse. Este tipo de fallos me sacaban un poco de la historia, pero sin duda lo que menos me gustó fue la actuación de Luz, a la que da vida una tocaya mía, Aida. Se notaba que la actriz repetía el texto de su personaje como un papagayo y no le daba entonación o sentimiento a sus intervenciones, lo que provocaba que su personaje no fuese nada creíble.

A esto se le une que alguna de las decisiones de guión no son del todo acertadas. Hay escenas introducidas con calzador en la trama, con la única intención de darle un mayor dramatismo, a la ya de por sí, terrible situación de Diana. Por no contar las múltiples ocasiones en las que la protagonista tiene la oportunidad de demostrar que Luz está tramando algo oscuro, como por ejemplo grabar las coversaciones en filipino que la niñera mantiene con el niño y no limitarse a usar una app que le traduce lo que dice. Sin grabación, no hay delito, amiga. Tampoco comparto las teorías que he leído en algunas críticas, que atribuyen el comportamiento errático de la protagonista, al extress del embarazo y de su dramatica situación. Por favor, que tiene un Iphone y en una sociedad en la que lo fotografiamos y grabamos absolutamente todo, ¿de verdad me tengo que creer que no se le pasa por la imaginación? Lo siento, pero no.

A pesar de todos estos problemas, este híbrido entre Rosemary’s baby y The hand that Rocks the Cradle (1992) se deja ver, más que nada por saber qué es lo que verdaderamente esconde la robótica Luz. Y el final, de esos que pretenden dejarte el culo torcido, es demasiado precipitado y no te explica nada. Mi cara de WTF creo que fue digna de fotografiarse, pero se ve que yo tambien estaba pasando por algun periodo de estrés post-película y yo tampoco la hice. No, si al final voy a entender la inactividad de la protagonista y todo, jajaja.

En definitiva, una película que pone de manifiesto que a este grupo de productores/directores, todavía les queda mucho por pulir en cuanto a guión y elección de casting, pero también hay que reconocer que supone un salto cualitativo con respecto a ese despropósito que fue Aftershock. Tendremos que seguirles la pista y esperar que la cosa mejore.
Bloody princess
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7
9 de febrero de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Afflicted me sorprendió gratamente. No me suelen gustar los Mockumentary o Falsos Documentales con esos movimientos de cámara constante, ya que al poco tiempo suelo dejar de interesarme por la historia y me aburro sobremanera. Sin embargo, esta película no sólo aporta frescura a este género tan explotado, sino que también consigue que veamos desde un punto de vista totalmente novedoso el mundo de los vampiros. De hecho consiguió alzarse con el premio a la mejor película de terror en el Fantastic Fest de Austin, Texas.

Derek y Cliff son dos amigos que se disponen a hacer un viaje alrededor del mundo y pretenden grabarlo todo en video a modo de reportaje que irán colgando continuamente en su blog. Tras su estancia en Paris, y como consecuencia de un incidente ocurrido con una guapa desconocida, Derek empieza a notar cambios en su organismo. Es incapaz de ingerir ningún alimento, pero al mismo tiempo su fuerza y agilidad va en aumento, y será a partir de este momento cuando comiencen los problemas.

Derek Lee y Cliff Prowse son los directores, guionistas y actores de Afflicted. Con un presupuesto bastante reducido han conseguido crear una película con un ritmo muy ágil, una historia que te atrapa, una fotografía espectacular y unas escenas de acción que parecen sacadas de un videojuego. Hay momentos en los que pierdes totalmente de vista que estás ante un Falso Documental de cámara en mano que se mueve todo el rato, porque la historia está tan bien contada y montada que no pierdes el hilo en ningún momento.

Me encantó cómo se cuenta en primera persona la transformación que va sufriendo el protagonista, mostrándonos sus miedos y su sufrimiento de una manera tan real. La película sigue los clichés de las películas de vampiros: sólo pueden alimentarse de sangre humana fresca, poseen una fuerza sobrenatural, no pueden exponerse a la luz del sol,… Asombrosa es la escena en la que Derek es perseguido por la ciudad a plena luz del día. Los efectos de maquillaje o visuales usados para hacer que la piel se queme al mínimo contacto con el sol, son asombrosos. Por lo que no es de extrañar que recibiesen el premio a los mejores efectos especiales a su paso por el Festival de Sitges.

En contraposición con la historia tan terrible que estamos presenciando, y casi experimentando como propia, contamos con el magnífico trabajo de fotografía llevado a cabo por Norm Li. Gracias a las localizaciones tan perfectamente escogidas, Barcelona, Paris o la costa italiana, y tomando como excusa las persecuciones, las escalada por fachadas, etc, las imágenes son asombrosas, permitiéndonos ver lugares bastante conocidos desde planos diferentes al habitual.

Lo más impactante de Afflicted son sus escenas de acción, que no nos dan un minuto de tregua y son bastante espectaculares. Ver a Derek saltando de un edificio a otro, lanzando a la gente a varios metros de distancia o escapando a toda velocidad en una ambulancia es una delicia. El hecho de que estas escenas estén grabadas de maneras subjetiva, como si se tratase de uno de esos videojuegos de acción en primera persona, provoca que las vivamos con mucha más intensidad.

Sí que hay pequeñas cosas del argumento, que analizadas desde un punto de vista racional, resultan algo incongruentes: el hecho de que Cliff no lleve a su amigo a un hospital cuando está sufriendo algún ataque producto de su metamorfosis en monstruo, o que en ocasiones en vez de ayudarle siga grabando como si tal cosa. Son pequeñas licencias que se toma la película para poder contar y documentar la historia, que no empañan para nada el resultado.

Una película diferente, fresca, con un ritmo vertiginoso, que no deberías dejar de ver. Sin lugar a duda, uno de los mejores Mockumentary que he visto y que ha conseguido que me reconcilie con este género.

http://thebloodyprincesss.blogspot.com.es/2015/01/afflicted-2013.html
Bloody princess
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6
13 de noviembre de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elegí esta película porque me encantan las historias de terror localizadas en espacios reducidos, dónde las posibilidad de escape son muy escasas, como barcos, naves espaciales o… submarinos. Me encantan esas atmósferas angustiosas, claustrofóbicas dónde una tripulación que se conoce desde hace tiempo, es eliminada poco a poco, con el consiguiente trauma emocional para los supervivientes y el empeoramiento de sus posibilidades de escapar. Además de contar con un guión sólido y cautivador, Alien (1979), Abyss (1989), Event Horizon (1997) o Triangle (2009), conseguían transmitir a la perfección esa agonía del encierro y esa angustia de estar amenazados por algo que atenta contra tu vida y no poder salir corriendo. Yo, que cada vez soy más claustrófobica, lo paso realmente mal con este tipo de películas y eso es algo que me entusiasma. Que una cinta sea capaz de acelerarme el pulso, ponerme nerviosa y hasta tener que abrir la ventana en busca de aire, no tiene precio.

Durante la II Guerra Mundial, la tripulación de un submarino americano rescata a los tres supervivientes de un barco hospital inglés hundido por los torpedos alemanes. Entre los supervivientes, hay una mujer que provoca el malestar y desasosiego de una tripulación totalmente masculina, pero antes de que empiecen siquiera a preocuparse por este tema, tendrán que hacer frente a un submarino enemigo que les pisa los talones y una presencia maligna que ronda por el buque.

El responsable de la trama del submarino maldito, no es otro que el tan de moda Darren Aronosky, que aquí coescribe el guion junto a Lucas Sussman y el director de la cinta, David Twohy. Twony es conocido por la saga de ciencia ficción que reelanzó al estrellato a Vin Diesel: Pitch Black (2000), The Chronicles of Riddick (2004), etc. Pero antes de su faceta de director, Towhy ya se ha había labrado una solida carrera como guionista de grandes títulos de Hollywood como The Fugitive (1993) o Waterworld (1995).

Lo mejor con lo que cuenta Below ese esa atmósfera opresiva de la que os hablaba en la introducción. La gran reproducción del interior del submarino, hasta el más mínimo detalle, el manejo de la luz y de la cámara, contribuyen a transmitir esa sensación de claustrofobia, como si estuviéramos recorriendo los laberintos de un enorme ataúd de hierro. Da la sensación de que hay demasiados marineros pululando por el barco o que las estancias son muy pequeñas porque las tomas que hay de exterior del submarino, lo muestran como una inmensa mole.

Sin embargo, el problema esencial de esta película en su guión. Intentan por todos los medios asustar al espectador con tantos elementos que acaba perdiendo efectividad. Por un lado, tenemos la desaparición en extrañas circunstancias del antiguo capitán, sustituido ahora por Brice, interpretado por el conocido Bruce Greenwood, muy de moda actualmente gracias a la estupenda Gerald's Game (2017). Por otro lado, entre los supervivientes del barco hospital hay un hombre con la cara destrozada que parece esconder algo. Yo todo el rato pensaba que portaba una enfermedad infecto contagiosa, a lo Cabin Fever (2002), pero mi gozo en un pozo. Por si esto fuera poco, tenemos también un submarino alemán que les ha detectado y atacado, provocando desperfectos muy graves en el buque. Y por último, lo más importante, estamos ante un submarino maldito porque empiezan a sucederse extraños episodios, como cuando suena, como por arte de magia, la canción de Benny Goodman, Sing, Sing, Sing, en los momentos más inoportunos o la aparición de presencias extrañas que conducen a la tripulación a más de un accidente mortal. Pero, ¿realmente estamos ante sucesos provocados por un fantasma o es la paranoia de una tripulación cada vez mas tensa por su terrible situación o las alucinaciones que les provoca la falta de oxigeno, fruto de una de las averías del submarino?

Nos intentan despistar con muchos elementos y ninguno de ellos, ni la parte del thriller, ni la parte sobrenatural, están totalmente desarrollados y se quedan diluidos sin una explicación satisfactoria. Es una pena que una puesta en escena tan espectacular y unas buenas actuaciones, como la siempre solvente Olivia Williams, mi adorado Jason Fleming o Zach Galifianakis, en uno de sus primeros papeles serios, no se resolviese de mejor manera.

No obstante, creo que Below es una cinta que merece la pena por su gran ambientación y su atmósfera fantasmagórica, muy al estilo de las películas de terror clásico o de un capítulo de The Twilight Zone (1959-1964).
Bloody princess
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8
12 de noviembre de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así sí se hace un blockbuster de terror. No digo que sea la quinta esencia del cine de género pero es un producto muy cuidado, entretenido y altamente disfrutable, tanto para los amantes de cine de terror, como para los menos versados en el género. Además, ¿cuánto hacía que no veíamos un slasher que no fuera un remake, reboot o secuela?

Como ya todos sabréis la película parte de la premisa de Atrapado en el tiempo (1993), pero con algunas diferencias. Nuestra protagonista, Tree, una chica engreída y mentirosa, es asesinada por un enmascarado el día de su cumpleaños, pero quedará atrapada en un extraño bucle temporal que la hará revivir una y otra vez ese mismo día y su trágico final. Tree tendrá que ser capaz de resolver su propio crimen, si quiere sobrevivir, ya que a diferencia de lo que le pasaba a Bill Murray, Tree conserva en su cuerpo las secuelas de sus múltiples asesinatos y esto la irá debilitando.

Para su director, Christopher Landon, hijo del inolvidable Michael Landon, protagonista de La casa de la pradera (1974-1983) y Autopista hacia el cielo (1984-1989), éste no es ni su primer trabajo tras las cámaras, ni su primera participación en una película de terror. Aunque principalmente ha desempeñado funciones de guionista en un montón de películas, lo que verdaderamente nos interesa a los horror lovers es que ha sido el director de la penúltima cinta de la saga de Paranormal Activity, The Marked ones (2014) y la más que disfrutable comedia de terror, Scouts Guide to the Zombie Apocalyse (2015). Por lo que no precipito al decir que estamos frente a uno de los directores más interesantes de esas comedias de terror tan gamberras y frescas que tanto triunfan en el panorama actual.

En Happy death day, volvemos a tener a una protagonista atípica para una cinta de terror como ya nos pasó en Babysitter (2017). Tree no es una persona para nada simpática, sino que es una fiestera cabrona e hija de su madre, pero que nos acaba cayendo bien y queremos que sobreviva a toda costa. No me molestó en absoluto el mensaje de la película a lo 13 reason why (2017), de que todo acto o comportamiento tiene sus consecuencias y que la protagonista se de cuenta de ello y vaya intentado ser mejor persona cada vez que empieza un nuevo día. Es una cinta dirigida principalmente a un público adolescente y me parece perfecto que un medio que no suele ser el habitual, les bombardeé con este tipo de mensajes para conseguir erradicar estas actitudes dañinas y egoístas de la juventud de hoy en día.

Uno de los principales atractivos de Happy Death Day, es ver cómo Tree intenta aprender de sus muertes previas, para conseguir escapar de su destino, pero al cambiar sus acciones, otra persona termina muriendo. Así que lo que tenemos es algo parecido a un macabro juego de Quien es quien?, en el que los muertos de cada una de las vidas de Tree, se van eliminando del panel de posibles sospechosos. Es muy divertido ver con qué humor se toma la protagonista el hecho de que nadie, más que ella, vaya a recordar sus acciones y esto le permite hacer más de una locura.

Lo cierto es que ésta es la película que mejor me funcionó del festival, con una protagonista cabrona y divertida, interpretada perfectamente por Jessica Rothe, la máscara del asesino me parece muy mal rollera y aunque las dosis de sangre no son abundantes, el ritmo frenético, la tensión y el humor que destila la cinta te mantiene enganchado a la pantalla en todo momento.
Bloody princess
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