El guión es propio de un becario no demasiado prometedor (el típico principiante 'espabilado' haciendo trampas sin ser muy consciente de que se van a notar mucho) y la dirección una fachada. Supongo que este rollito del dogma estaba en pleno auge hace unos años y que por eso hubo tantos entusiastas propinando esas valoraciones descabelladas de 8 para arriba.

Aun así sorprende porque hay alguno que llega a decir que esta película es una triunfadora entrada en el género SF. Otro figura, este más osadillo y echao p'alante, llega a definirla nada menos que como 'Obra maestra de la ciencia ficción en el siglo XXI'... (sin ruborizarse ni nada a juzgar por el entusiasmo que se refleja en su apasionada prosa).

No he soportado una hora de metraje. De verdad: no puedo con estos experimentos de pretenciosos con resaca, los descosidos claman al cielo desde el minuto uno.

Los personajes son planos hasta sonrojar. Las excelentísimas interpretaciones que adjudican algunos, ps... qué quieres que te diga.

Es que se quitan las ganas incluso de listar defectos porque se pierde uno en ellos del vértigo que dan tanto en número como en impiedad y falta de conmiseración por el espectador. Esta película es un vacuo, insustancial y aburridísimo ladrillaco.

Esta peli es un fiasco y un rollete de aquí te espero. Empecé a verla y no tardando mucho ya me di cuanta de que de terror nada y que la cosa iba de "drama psicológico". No es que sea mi género preferido pero me dije: bueno, aunque yo venía a ver una peli de miedo y me siento un poco timado, igual está bien este otro aspecto. Pero ni eso. Un desbarajuste en el que no se sabe quién está más zumbaete, si el crío –a quien de forma bastante explicable no soportan ni sus familiares más cercanos– o la madre, a la que si alguno soporta supongo que es por estar buena.

Tiene escenas que dan un poco de vergüenza y no merecen el esfuerzo ni de describirlas en el spoiler (la de la puertecita es de traca y de la comisaría mejor ni acordarse). Es todo un querer y no poder, incluso para conseguir el más mínimo efecto de susto, de inquietud ya ni hablemos. El guión no es que haga aguas, es que no consigue hilar ni una secuencia coherente con... no sé, con algo (lo que se sea que se supone que se nos quiere contar).

Comparar esto con "Déjame entrar", como hace alguno por ahí, es de chiste. En fin, una castaña.

La fotografía está bien pero, desperdiciada de este modo, como si no estuviera. Le pongo el 3 por la interpretación de la chica, que si no menudo cerapio.

Un doblaje lamentable hasta decir basta. Aunque dedicaras años a buscar en alguna serie o película un doblaje tan pésimo, jamás lo encontrarías: ningún doblaje puede ser peor que este. Sería de risa si no fuera porque resulta incluso ofensivo, de malo que es.

En semejantes condiciones me ha sido imposible pasar al segundo capítulo, así que, a la espera de poder ver la serie en su versión original, dejo mi reseña en este punto (valorada provisionalmente en función de su doblaje –por así llamarlo–). ¿Por qué, aun así, la publico? Porque creo que será útil para incautos que pretendan ver esta serie doblada: mejor ni lo intentéis, como digo es un espectáculo vergonzoso que llega incluso a ofender y una experiencia en extremo desagradable.

Una auténtica delicia de película, que ponen hoy en la tele y vuelvo a ver después de algunos años. Todo es –una vez más– majestuoso en ella: el guión, las canciones, los actores, oh, la sublime interpretación de Lee Marvin, su entrañable e inmortal personaje... Es una historia sobre temas humanos esenciales: la amistad, el amor, el sexo, la soledad, la civilización, y es sobre todo un imponente y exquisito canto a la libertad –que atenta por tanto contra muchas de las boberías que hoy en día constituyen la así llamada corrección política–, todo ello hilado en un impecable relato que por momentos se eleva sobre los gags humorísticos hasta alcanzar proporciones épicas, gracias en gran parte a sus excepcionales diálogos y a las letras de las canciones, que son asimismo sobresalientes y un perfecto co-relato a la trama principal.

Un clásico al que volver una y mil veces.

Una película sumamente tramposa. Tramposa de tomadura de pelo. Una pena, porque hay buenos profesionales en ella, que verán su vida profesional ya para siempre lastrada solo porque se le permitió a un becario mequetrefe colar este guión que desvergonzadamente y sin el menor pudor traiciona la confianza del espectador.