Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Bloggerdeniro
<< 1 2 3
Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
7
5 de enero de 2017
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo debe de tener el subgénero de epidemias rabiosas (a estas alturas, se diría que el concepto “zombi” ha sido superado) que parece conectar con la mentalidad contemporánea y sublimar muchos de los temores de la sociedad actual. Quizá vivamos en el “presente dividido, ansioso, atormentado por los virus y los desastres de la época”, que dibuja Gilles Lipovetsky en “Los tiempos hipermodernos” (2006). Quizá sea su lógica de contagio y multiplicación exponencial de la amenaza, tan acorde a estos tiempos de propagación viral de todo tipo de ideas y contenidos. O quizá sea la indefensión, la desesperanza y el nihilismo inherente a ese crecimiento exponencial de los virus, que no hace prisioneros y amenaza con devorarlo todo. Sea como fuere, si ya a raíz de “Guerra Mundial Z” (2013, con la que comparte bastantes cosas) hablábamos de las numerosas variantes de este subgénero, “Train to Busan” puede ser vista como la enésima vuelta de tuerca a un filón que parece no agotarse.

Resulta interesante comprobar cómo, a estas alturas, la mayoría de films ya no se preocupan demasiado en explicar el origen de la epidemia en cuestión. ¿Estamos tan habituados al subgénero que no es necesario o es que en el mundo actual son tantas las amenazas que nos rodean que ya lo damos por descontado? Manipulación genética, mutaciones biológicas, agentes químicos, experimentos nucleares, enfermedades venéreas: cualquiera podría servir y sería creíble. En “Train to Busan” sólo se dan pistas sobre un posible origen químico, y de paso se lanza un pequeño dardo (nada demasiado original) contra la codicia y la ambición del capital.

Tras su premisa sospechosamente “high-concept” (¿qué sucedería si metemos a los infectados en un tren de larga distancia?) y sin aportar demasiado nuevo al subgénero, el primer film de acción real de Yeon-Sang-Ho (dato nada desdeñable visto el resultado), al menos sí se desempeña por encima de la media. Desde luego, contundencia y agresividad no le faltan, pero lo más destacable es cómo sabe contener la tentación del exceso y dosificar las escenas de acción. Apoyado en un correcto guión, Sang-Ho maneja perfectamente los tiempos y dota a su “tren” de un gran ritmo (no confundir con velocidad), merced a un buen equilibrio entre nervio y temple, entre acción y pausa. Los obstáculos están bien sembrados por toda la vía y se superan (y esto es de agradecer) con una combinación de músculo e ingenio.

Por supuesto, en las escenas de acción hay adrenalina, velocidad, rabia y hemoglobina a raudales, con un gran diseño de producción y un destacable trabajo en la credibilidad y en la contundencia de las hordas de infectados. Sin embargo, es justamente ahí donde reside su principal problema, ya que las escenas de acción, aunque bien dirigidas, pecan, en mi opinión, de esa tendencia tan actual al terror y la tensión por acumulación: demasiados zombis, demasiado frenéticos (¿es necesario que se amontonen tantas veces de esa forma?), demasiada velocidad y confusión. Aunque quejarse de ello hoy en día parece predicar en el desierto.

Otro aspecto mejorable es su ambientación: de tonos fríos (se mueve entre el azul y un naranja verdoso), quizá le hubiera ido bien una fotografía más contrastada, una estética más apocalíptica, ya que resulta demasiado luminosa, naturalista, aséptica. El hieratismo y frialdad del acting coreano (aunque en línea coherente con su cultura) tampoco ayuda a la inmersión emocional, aunque en este sentido la cosa va mejorando hacia un clímax emocionalmente muy bello.

También se hubiera agradecido algo más de sutileza en su mensaje, algo trillado en este tipo de films, sobre egoísmo y altruismo. Si bien dicha dicotomía tiene efectos en el desarrollo de trama y subtramas, a veces tiende demasiado al subrayado y la exageración, sobre todo en su exposición (en forma de actitudes que rayan el esperpento) de esos otros virus contagiosos que son el egocentrismo, la cobardía y la desconfianza hacia el otro.

Todo ello no es óbice para que disfrutemos de un viaje trepidante pero no mareante, que no se detiene demasiado en pirotecnias digitales ni en coreografías de cámara (sorprende que Hang-So provenga de la animación), que no hace demasiadas concesiones al espectador y que se desvía cuanto puede de muchos de los raíles habituales.

Más críticas en Bloggerdeniro.com
Bloggerdeniro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
14 de febrero de 2015
2 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos hallamos ante una ciencia ficción de serie B (Lawrence Fishburne es su única cara conocida del reparto) difícil de clasificar, atravesada por varios elementos, desde el biohazard, pasando por la invasión alienígena, e incluso referencias al subgénero cyborg. Aún a riesgo de cierta heterogeneidad y confusión, el segundo film de William Eubank (que también co-firma el guión) resulta sugerente.

Todo empieza de un modo bastante convencional: un trío de típicos jóvenes bienintencionados (la parejita guapa y el amigo tirando a freak) que persiguen a un hacker que les incordia, hace un amago de adentrarse en el terreno 'bruja de Blair', para llegar finalmente al territorio, tan de moda, de las infecciones y las cuarentenas, pero esta vez, con elemento extraterrestre de por medio.

'La Señal' se sigue con interés, sí, pero porque uno se pregunta continuamente “¿que diablos está pasando?”. Faltan pistas de guión en el camino para el espectador, ante tal batido de subgéneros, vaya creando sus propias hipótesis falsables. En lugar de ello, todo se fía a la interrogación y a la explicación final. Por ello, el desarrollo se hace algo anodino, incluso desesperante, y algo aséptico, como ese complejo donde mantienen encerrados a los protagonistas. Es a partir del escape del mismo cuando el film cobra otro brío. Para completar el irregular cuadro, el último tramo del film contiene imágenes muy potentes entre el cómic y el cine de superheroes, de una textura que al inicio, mucho más convencional, no habíamos ni sospechado, y menos dado su bajo presupuesto. No en vano, sus efectos especiales fueron premiados en Sitges'14.

Al final, por fin se resuelve el misterio, con ese único y bello plano, al estilo (sigue en el spolier)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Bloggerdeniro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow