Si álguna vez Shrek fué considerada un logro, tanto en el ámbito de la animación como en la crítica acida y retorcida que hacía sobre el mundo de los cuentos, ahora independientemente de la secuelitis, padece de una carencia de carisma, de onda, inclusive personajes graciosos como Burro o El Gato son predecibles y solo patiños que no aportan nada a la cinta. Lo mejor es lo que esta en el trailer de los cines y la verdad eso es muy mediano, este es el mejor ejemplo de películas que se hacen para ganar plata sin entender ni un poquito que con la primera parte era mas que suficiente. Requiem para ese ogro verde, desearía no haberla visto.

¿Qué tiene de malo Kilómetro 31 (quizá la pregunta debería de ser ¿Que tiene de bueno?)? A excepción de algunos momentos bien logrados donde Castañeda hace uso de una cámara flotante, en las secuencias del hospital que cubren casi el 80 por ciento de la película, casi tan expresiva como las ultimas películas de Jaume Balagueró (Los Sin Nombre, Frágil), cuyo padrino Julio Fernández es también el productor de Kilómetro 31, y algunos efectos especiales digitales, que si bien lucen bastante en la película, de pronto se sienten pegados como si fuesen lo único que puede cubrir un guión tan mediocre y sin sentido como éste; Kilómetro 31 apuesta por los sustos facilones y hace gala de un mosaico de todos los clichés habidos y por haber del cine de género.
Tenemos una película con retazos de otras, un producto que se sostiene por el puro morbo y la falta de respeto al espectador promedio, creyendo que con algunos buenos efectitos todo está arreglado. Kilómetro es un Frankenstein, una creación monstruosa, deficiente, que por momentos intenta llegar a lugares donde se supone que el espectador no ha llegado, pero falla por falta de intención narrativa, planos estilizados artificiosos, muy plastificados, actores de madera, una trama floja y sin un verosímil trabajado, un final tan inexplicable como la premisa y con mucha pretensión detrás
Hay referencia a películas de cine nipón como Ju-on de Takashi Shimizu, Ringu de Hideo Nakata, incluso al cine de Stuart Gordon (Re-animator) y de Tobe Hopper (Poltergeist, Masacre en Texas), pero por ningún lado existe coherencia. Los protagonistas existen pero no son creíbles, son robots recitando textos insípidos.
El espectador hasta este punto (70 minutos de la película) no ha entendido la trama, no le importa si sale el niño pintado de blanco, que canta, ni siquiera si del televisor salen o hablan los fantasmas, porque el director está más empeñado en mostrarnos en que se gasto 3 millones de dólares para hacer esta película y los productores en que el producto sea apantallante, que se les olvida que los que estamos sentados en esa sala y pagamos por ver la película, no somos tontos ni mucho menos nos vamos a asustar con este Frankenstein que se cae a pedazos y que nunca debió haber salido a la luz.
Así pues Kilómetro 31 seguramente abrirá una brecha para que productores ambiciosos como los Rovzar hagan dinero y lancen al mercado subproductos de genero este año(se estrenaran minimamente 4 películas de suspenso o terror este 2007), y que serán como casi todo lo nuestro un gran “ya merito”, en la historia de nuestro de por si golpeado cine nacional.
Pero pese a todo, la esperanza muere al último: ¡Vamos Señor Del Toro que aún no está todo perdido

Una cinta como 28 días después de Danny Boyle merecía si se pensara en una secuela, algo bastante digno como para medianamente seguir con la historia del virus letal que convierte zombies rabiosos a los humanos. Fresnadillo del cual había visto "Intacto" me parece que dío en el blanco al no tratar de copiar la formula anterior y tratar de contarnos lo que sucede después de la anterior cinta, la verdad la escena del elicoptero mutilando zombies es sangrienta y emocionante, una película si bien no extraordinaria entretenida y bastante palomera. Recomendada solo para amantes del género y gente que no le moleste una cámara movida al mas puro estilo "blair wicht"

Como fenómeno cultural, es indudable que hoy en día, no se puede hablar de algo que marcó generaciones enteras desde hace 20 años como “Los Simpson”, el público, los fans, los pequeños espectadores, conocen perfectamente a los personajes, los quieren e incluso algunos los han hecho parte de su familia con cada uno de los episodios de las 18 temporadas.

Aunque ultimamente pareciera ser, que el humor ácido y sarcástico, ha dado paso a la flojera absoluta, a guiones sin sentido, a chistes no tan graciosos, y sobretodo a una desmedida idea, de que en cada episodio, estén, la mayoría de los personajes involucrados, lo que hace cada vez menos disfrutable la serie, en estas tres últimas temporadas, más cargadas de cotidianiedad que de innovación. Los Simpson son y serán un fenómeno de masas que ha marcado una generación enteramente audiovisual.

Ahora y después de tanto tiempo de espera, finalmente la gran pantalla se llena de "placemes" para recibir a la familia más famosa de la televisión, Matt Groening y David Silverman, guionista, creador y director respectivamente, han logrado lo que a muchos les parecía algo totalmente imposible; “una gran película”

“Los Simpson la película”, va más allá de las expectativas, humor acido, con los primeros 30 minutos totalmente hilarantes (hace mucho tiempo que no escuchaba a un público en la sala reir sin parar), uno tras otro gag se complementan y logran que el espectador se sienta en casa, en confianza. Después la trama se complica y comienza la emoción, persecuciones, humor aislado pero contundente, apariciones especiales, amor, lecciones de vida y al final, uno se queda con ganas de más.

Entonces porqué pagar por algo que se puede ver gratis en la T.V, sencillamente porque en el cine es espectacular, es novedoso, un episodio de 87 minutos inédito, y sobretodo porque estamos ante un evento que tardó 20 años en ser realidad, porque es el fenómeno cultural más impresionante de los últimos tiempos, y simplemente porque la película es divertida, inteligente y sencilla, sin pretensión alguna, más que divertir al espectador y lograr inmortalizar a Los Simpson, en la gran pantalla.

Cosas malas, si, hay varias, baches en la historia, personajes que no están, otros que están demasiado, las voces que no son las originales, subtramas predecibles, sombras en los personajes que hacen que se vean distintos a la televisión, pero todo esto no importa, porque después de convivir con ellos tanto tiempo, sabemos que son imperfectos y eso los hace aún más grandiosos.
Los fans saldrán muy contentos, los que no lo son, saldran satisfechos, los críticos aunque algunos lo nieguen, habrán reido sin parar, en fin si no hay una secuela, si la serie es cancelada, Los Simpson habran cumplido su cometido.
Para disfrutar varias veces, hasta que la pasen por la televisión.

La primera cinta de los fantásticos, me pareció floja e incluso ofensiva para los amantes del comic. Esta secuela esperaba verla muy menor, con poca imaginación y bastante pobre. Pero totalmente lo contrario, es una cinta divertida, con gran manejo de la emoción en una película palomera como esta, gratificante, con un Silver Surfer lucidor y espectacular, El dr Doom que en la anterior fué un chiste, aca regresa recargado y violento, los chistes de La mole y la Antorcha humana, jugosos y divertidos, algunos verdaderamente hilarantes, creo que esta cinta sin ser extraordinaria, es una película con mucha buena onda y que pretende divertir al espectador, y solo eso, no es una cinta para pensar, ni pretende ser la mejor película de superheroes de la historia, y eso la convierte en honesta. Todo lo contrario a Spider Man 3 que precisamente cae en esa pretensión barata de hacer mucha plata y lograr una película para los fans, engañosa y truculenta. Los 4 Fantásticos y Silver Surfer son una bocanada de aire fresco a este verano lleno de abominaciones, al menos es cortita y entretenida, lo que una película sin pretención debe ser. Muy recomendable.