Así lo veo yo, una parodia de la original. Pero ojo, muy entretenida. Harald Zwart simplemente se ha puesto a visionar la original y a medida ha ido introduciendo cambios para hacerla suya, pero a la vez ha resaltado la parte de la comedia, que es lo que resta seriedad a la cinta.

Lo demás en el spoiler, para no desangrarla. Las interpretaciones han estado muy bien, en especial Jaden Smith, los genes. Jackie Chan se aleja un poco de sus típicos papeles y la vista agradece esto. La madre es muy graciosa, pero en la parte dramática, deja mucho que desear.

Recomendable.

Recientemente se juzgaba a 3 chicos en Las Palmas por acabar con la vida de otro a la salida de una discoteca, simplemente, por no darle a uno de ellos dinero para el autobús. Según el forense, de dos patadas le sacaron la cabeza del sitio, los testigos presentes, lo describían como un sonido seco y un crujido, refiriéndose al golpe recibido. Han sido declarados culpables y el fiscal pide 20 años por dicho delito. Y es aquí donde quiero hacer hincapié, Iván Robaina, hijo único... no va a volver, aunque estos salvajes cumplan íntegra la condena, aunque sufran de lo lindo durante cada día de los próximos 20 años, porque no los cumplirán, segurísimo. ¡¡¡ Qué barato es matar a una persona !!! Y qué fácil es reducir los años de condena.

Pues esta peli es un caso contrario, pero muy parecido. Calvin Willis es un chico negro, casado y con dos hijos, al cual culpan por una violación que no cometió. Donde el procedimiento judicial de la época lo condenó sin posibilidad de defensa a pasar 20 años, sí, repito 20 años... precisamente los que no pasarán la escoria antes mencionada, por algo de lo que era realmente inocente. No había ninguna prueba firme, concluyente y que lo identificara claramente como el autor de los hechos imputados. Todo fue obra de un proceso acelerado y a ojo. ¿ Saben lo que perdió durante esos 20 años ?

No solo la libertad, disfrutar de lo maravilloso de la vida en la calle. Perdió el privilegio de ver crecer a sus hijos y convertirse en adultos, una esposa maravillosa, la cual terminó buscando a otro hombre y reiniciando una nueva vida. ¿ Por qué ? Pues porque desgraciadamente la justicia no siempre acierta y termina condenando a los culpables, sino que a veces, y gracias a Dios que son menos, arruinan la vida a un inocente, mientras crean leyes para reducir condenas a los culpables.

Si quieren sacar toda la rabia de esta injusticia... pasen y vean.

Cuando pienso en la gente de la prehistoria, siempre me viene a la cabeza la imagen del hombre arrastrando por los pelos a su mujer o compañera. Entendiendo de esta manera que es de su posesión. Sin embargo, muchos siglos después, parece que la cosa continúa igual y lo que te rondaré morena.

Se nota que la película la ha dirigido una mujer, y creo que ha sido lo más acertado, y me explico. Lo más espectacular de la cinta, es que Te doy mis ojos es una historia de abusos, de miedos, celos, palizas, visitas a urgencias, enfados y más cosas negativas. Sin embargo, no vemos ni una sola agresión en toda la película, ha eliminado escenas morbosas y aún así, hace un extraordinario trabajo.

En este tipo de relaciones existen dos partes bien diferenciadas, el agresor y el agredido. Y ambas quedan aquí muy bien reflejadas. El agresor en la piel de un gran Luis Tosar. Agresivo, histérico, irracional, celoso, impulsivo, maltratador. La agredida la veremos en la persona de una magnífica Laia Marull, llevando a los altares su espléndida actuación. Su mirada terrorífica, sus miedos, sus temblores. La primera escena en la que recoge todas las cosas y a su hijo y se sube en el autobús, dándose cuenta de que ha salida en zapatillas de andar por casa, es muy significativa y nos adelantará en que circunstancias está viviendo. Veremos también la típica actuación de los maltratadores, acudir a pedir perdón, hacer promesas de cambios futuros y prometer el oro y el moro. Incluso acudir regularmente a terapia de grupo para suavizar y acabar con el problema. Las escenas de esas terapias dan más peso a la historia, ya que nos presentan a varios personajes con el mismo problema y veremos in situ, el poco respeto que sienten por sus respectivas compañeras. Es el pez que se muerde la cola, el mismo perro con distinto collar. Esta lacra social está durando muchos años y cada vez es peor. La violencia de género es un problema social de nuestra época y de vez en cuando alguien debería hacer más películas como estas, para concienciar a la gente, de que aunque no nos veamos en una situación parecida, seamos conscientes de que muchas personas necesitan ayuda, para poder llevar una vida tranquila. Porque lamentablemente lo que piden es poca cosa... que los dejen vivir en paz.

No sé cuando aprenderá la gente, que Romeo y Julieta se escribió una sola vez y no se logrará mejorar, aunque se adulteren los originales. Y mira que se han hecho mil historias parecidas y todas son lamentablemente aburridas, ridículas y como en el caso que nos ocupa... estúpidas.

El comienzo es lo mejor de la peli, sencillamente porque no sabes de lo que va, en que dirección va a ir, y que nos va a mostrar el director con esta panda de chavales, y ya ahí... comienza a meter la pata. ( ver spoiler 1 )

Un chico loco por ser escritor bajo la tutela de una madre dominante que no lo desea, se va de fiesta para despedirse de sus amigos... y zasssss, cambia de idea y se va para casa. Los bollycaos hacen estragos en esta juventud hoy día. Esta decisión será clave para el desarrollo de la peli. ( ver spoiler 2 )

Curioso, esto no es ni terror, ni thriller ni nada por el estilo, es una comedia, con tintes de tensión y dramatismo. Que no os engañen. ( ver spoiler 3 )

Una escena de despedida para soltar la lágrima fácil, era el desenlace buscado por el director a lo Romeo y Julieta, pero a lo cutre. En fin, para los que les gustó Crepúsculo... pero a años luz.

Por cierto, lo mejor de la peli, la interpretación de la rusa Margarita Levieva y su cautivadora belleza. Os reto a que la comparéis con la cantante colombian Shakira, el parecido asombroso.

Película poco recomendada para aquellas familias con ganas de adoptar a un nuevo miembro de la familia y lo digo totalmente en serio. La posibilidad de pensar en que te salga un ejemplar raro y no solo no se adapte al círculo familiar, sino que llegue a ser un saco de problemas para quienes los rodean, deja mucho en lo que pensar.

Bueno, pero aquí no voy a dar consejos familiares, sino a hablar de cine, y a ello me pongo. Sigo siendo un cabezota de los grandes y mira que me he propuesto luchar contra mi cabezonería. Hace tiempo que me dije que no quería volver a ver cine de terror, hasta que alguien me hable de alguna obra maestra y siempre me pica la curiosidad con este tipo de trabajos.

La huérfana como peli de terror... no encaja. Porque en primer lugar no produce terror. Miedo, tensión, desánimo y hasta malestar lo acepto. Miedo... nada de nada. Hay que dejar claro que esto es un thriller con niños y poco más. Este producto ha querido explotar un campo bastante difícil, como es crear miedo con niños. Eso hay que dejárselo a los grandes maestros, por ejemplo a Narciso Ibáñez Serrador en ¿ QUIEN PUEDE MATAR A UN NIÑO ? Richard Donner en LA PROFECÍA ( 1976 ) o incluso me atrevería a incluir a Joseph Ruben en EL BUEN HIJO. Películas en las que realmente se siente pánico con la única presencia de los niños. Sin embargo, el error de esta es que todo está muy visto, desde el principio nada te sorprende, vas descubriendo por ti mismo el desarrollo de la película, como si uno mismo fuese el escritor del guión, y eso es lo peor que te puede pasar viendola. No concibo la idea de llamar terror, a maquillar a una niña, vestirla como una de la serie LA CASA DE LA PRADERA, y acercarle la cámara en un primer plano, para ver su cara de sádica. Sus fechorías van in crescendo a medida que avanza el film, dando a paso primero a una serie de pequeñas travesuras, que posteriormente se convertirán en constantes amenazas de los miembros de la familia.

Lo dicho, una peli pasable, donde os podéis hacer una idea, mezclando EL BUEN HIJO + LA MANO QUE MECE LA CUNA. Hasta en algunas escenas utilizan casi los mismos métodos.