Ya el comienzo me pone de mala hostia. Un niño descubre que le apasiona esculpir en mantequilla, y se convierte en el escultor mantequillero más afamado de la Historia. ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué razón el niño se estancó en la mantequilla? ¿Qué tiene la mantequilla que no tenga la arcilla u otro material de esculpido? Y así más preguntas me surgían a lo largo de la introducción. Muy irritante.

Luego está la interpretación de Jennifer Garner... argh, grimaza de mujer y ascopena de actriz. Es patético su intento de hacerse la graciosa. No hace la más mínima gracia, por supuesto, y su personaje cae mal. Muy mal. Naturalmente, al ser la "mala", debería caernos mal, pero es la historia de una mala que en el fondo es buena, por tanto, aunque nos cayera mal al principio, debería ganarse nuestros corazones a lo largo de la historia. Pero no ocurre. Todo lo contrario: le cogemos cada vez más y más manía.

Luego, las historias secundarias. El crush que tiene la hija de la pareja protagonista con la prostituta a la que Olivia Wilde encarna. Hubiera estado bien que se desarrollara más. O mismamente la relación que hay entre el protagonista y esa prostituta. Es tan vago lo que se enseña en la película... No tiene ni siquiera sentido la mera existencia de la prostituta en la película. Además, Olivia Wilde está patética, tampoco sabe ser graciosa.

Y ya por último... (me sangran los ojos), los tristérrimos homenajes que se hace a grandes películas tales como "Election" o "American Beauty". Ni siquiera sabes a cuento de qué cojones vienen. Da la impresión de que los productores de la película se obsesionaron con ellas e intentaron, a toda costa, meter homenajes, parodias o imitaciones, con tal de ver satisfechas sus arrogantes necesidades de pobre expresión.

Yo qué sé... es tan, pero tan mala... Ni hace reír, ni te aporta nada, ni siquiera es capaz de entretenerte un mínimo.

Puf... A mitad del visionado, paré para ver cuánto duraba. Cuando vi que eran casi dos horas, me llevé las manos a la cabeza. Desesperante cinta.

Catherine Deneuve será un sex symbol o lo que demonios queráis, pero en "Repulsión" está... pues eso, repulsiva. Madre mía, más que loca, parece una autista con profundo retraso mental. Siempre con la misma cara larga y caballuna (argggh), esa comportamiento y expresión corporal dignos de una escolar sin dos dedos de frente —¿pretendía hacerse pasar por menor de edad o qué?—, y encima esa expresión de idiotez atontada a la hora de cobrarse su primera víctima, sin dar señal alguna de emoción, aunque fuese un poco de rabia o asco, por favor... ¿la habéis visto, en serio? ¡Qué pésima actuación la suya!

Dios. Y qué lenta la película. Si al menos fuera de color, como sugería la llamativa portada de color rosa...

Todo el tiempo no hacía más que pensar: "Bueno, vale, esa chica siente asco hacia los hombres, ¿¿Y QUÉEEEEEEE?? ¡Que pase algo, joder! ¡¡ALGOOOOO!!". Dios mío, qué argumento más bueno pudo haber sido, y tan desaprovechado que resultó ser al final.

¡Si es que parece un filme destinado exclusivamente al lucimiento y contemplación estética y detenida de Catherine Deneuve! (cosa que no es muy de extrañar tratándose de Roman Polanski).

Roman Polanski no me conmovió un carajo en "El Pianista", y no me convenció para nada en "Repulsión". Así pues, director descartado de antemano en futuros visionados.

Joder, cuando vi que en esa peli viejuna salía una Demi Moore jovencita, me picó la curiosidad. Un conocido algo mayor me comentó que esa actriz en sus primeros años hacía el papel de niña buena, y claro, me costaba imaginármelo. Así que me la puse y a verla.

Me pareció rara desde el principio. Como si la hubiera hecho alguien con un problema psicológico, no sé explicarlo. Con sus monólogos y sus situaciones presuntuamente graciosas, me recordaba mucho a las cintas de Woody Allen, pero con mucha menos gracia (que ya es decir).

Cuando llegó la parte del viaje en avión a Río, y apareció una secuencia IN-TER-MI-NA-BLE de trapecistas o bailarines o yo qué sé que era eso que vi, dando volteretas fuera del avión en blanco y negro, empecé a flipar. No sé qué pretendía el director con eso, todo muy raro.

Y, bueno, las dos "niñas"... mirad, es imposible que unas hijas/sobrinas en la vida real se comporten como ellas lo hacen. Me cago en la puta, que hay que tenerles un mínimo de respeto a tus padres y demás familiares directos. ¿Cómo puedes plantarle tus tetas bamboleantes en la cara de tu padre y reírte preguntando que si pasa algo? ¡¡CLARO QUE PASA!! Dios, un facepalm interminable. Y para colmo, Demi Moore se tapaba las suyas con su largo pelo liso azabache. Qué decepción, y seguro que fue por iniciativa del propio director, todo un cachondo mental (el mítico director de Charada y Cantando bajo la lluvia, madre mía), que se nota que se quedó loco con el cambio de época y no se supo adaptar (o quizás ya venía tarumba de serie, y con la vejez ha perdido el autocontrol e hizo esa peli...). Normal que luego Demi tuviera tantos complejos y decidiera operarse. Qué asco.

Yo qué sé, carajo, no pude terminarla. Da muchísimo asco, en serio. Es la típica peli de un pajillero que quiere hacerle una oda al libertinaje y el hedonismo mientras intercala sus taras mentales sin sentido ni coherencia alguna. Me sorprende seriamente que ninguno haya hecho una crítica con menos de 5 puntos.