Una enfermera psicópata, que se dedica a aliviar por la vía rápida la vida de los ancianos en la residencia donde trabaja, se siente ninguneada ante la inminente boda de su hija y toma sus medidas oportunas.

Tosco thriller psicológico con un guion muy mermado y una trama absurda e inconsistente, donde el ritmo narrativo es totalmente plano y los personajes --dos de los protagonistas, supuestamente fundamentales, desaparecen sin ningún sentido hasta justo el final de la historia-- son estereotipos sin evolución, y encarnados por unos intérpretes vacíos de calidad.

Nos encontramos, pues, ante una película con una factura técnica y de estilo vulgar, y plagada de lugares comunes y de momentos argumentales rutinarios.

Así, en mi opinión, este es uno más de esos productos de suspense, realizados para la televisión, en los que se pretende intriga, misterio y sensación de claustrofobia y solo se alcanza la más absoluta mediocridad.

Thriller psicológico, con motivos muchas veces visitados, sobre una vengativa psicópata que intenta destruir a una familia a causa de un terrible episodio de índole personal.

El guion no propone demasiado desarrollo, tanto de orden narrativo como argumental, haciendo que la trama no cumpla con el interés suscitado y el espectador intuya, desde el comienzo, los sucesos de la historia y la inalterable conclusión en esta clase de obras.

Con un ritmo algo plano, la película nos ofrece, no obstante, a pesar de ciertos personajes anodinos --algunos aparecen de relleno--, un contenido provisto de cierta inquietud, aunque no del suspense y de la intriga que se merecía; e insistiendo en mostrar --acentuando la merma de originalidad-- lugares comunes al de otras realizaciones afines.

Estamos, pues, ante una película con insuficiente elaboración estilística y técnica, pero que nos sirve, que no es poco, para pasar hora y media entretenidos.

Thriller psicológico televisivo, con motivos muchas veces visitados, sobre una psicópata que intenta destruir a su familia a causa de un trágico suceso del pasado.

El guion no posee casi desarrollo y las obviedades, tanto de orden narrativo como argumental, llenan todo el film, haciendo que la trama pierda su interés y el espectador conozca, desde el comienzo, los acontecimientos de la historia y la inalterable conclusión en esta clase de obras.

Con un ritmo totalmente plano, la película nos ofrece las típicas peculiaridades de estas producciones: personajes insustanciales --algunos aparecen de relleno-- y, por lo tanto, sin definición psicológica (solo la interpretación de la actriz Nana Visitor es digna de mención, creando un ser enojoso y repulsivo), contenido muy simplificado y desprovisto de intriga, inquietud o de suspense, amén de insistir en presentar lugares comunes al de otras realizaciones afines y con mediocre factura técnica.

Estamos, pues, ante una película para pasar el rato, sin esperanzas de calidad estética o de singularidad de fondo, donde todo es, lamentablemente, lo que en un principio parece.

Magnífica y siempre recordada serie de ciencia ficción que marcó mi niñez.

Con un sorprendente viaje en el espacio --y quizás en el tiempo o en otra dimensión-- a un alucinante planeta, cada capítulo sumergía al espectador en un bucle de suspense y de inquietud.

A través de una ambientación funcional, una austera ornamentación, unos efectos especiales muy sencillos y una estética propia de los años 60, se alcanzaban tramas bien resueltas y llenas de intriga, en las que el puro entretenimiento era lo prioritario. Y, en mi opinión, se conseguía claramente.

Una serie estupenda --y sin pretensiones-- que logró altas cotas de interés para muchos espectadores infantiles de mi generación. Y con la que siempre estaremos en deuda. Gracias a ella --y a otras como "El túnel del tiempo" ("The Time Tunnel"), "Viaje al fondo del mar" ("Voyage to the Bottom of the Sea") o "Perdidos en el espacio" ("Lost in Space")-- llegamos a aficionarnos al género de ciencia ficción, en el que tantas glorias literarias o cinematográficas --anteriores o posteriores a esta serie-- pudimos después leer o contemplar.

Para un notable.

El director turco Hubert Cornfield, afincado en Estados Unidos desde 1941 hasta su fallecimiento, posee, en su breve filmografía, al menos tres obras bastante meritorias: el thriller de cine negro "Camino del oro" ("Plunder Road"), de 1957; el drama político "La clave de la cuestión" ("Pressure Point"), de 1962; y esta que hoy nos ocupa, "¡Alló...! Le habla el asesino" ("The 3rd Voice"), de 1960.

"¡Alló...! Le habla el asesino", basado en una novela del gran autor norteamericano de literatura negra Charles Williams, es un curioso e interesante thriller criminal, psicológico y de intriga sobre el tema de la suplantación; de una suplantación muy especial.

La película, con una densa y extraña atmósfera de turbiedad, mantiene la tensión, el suspense y la inquietud, tanto de los personajes, bien definidos, como del espectador. Y con un estupendo final –aunque se presupongan los acontecimientos– que nos concede aún alguna gratificante sorpresa.

Y lo verdaderamente destacado, ya que la película mantiene un equilibrado nivel entre el film en el que lo importante es la trama y la cinta donde lo sustancial es el estudio de los caracteres: la impresionante interpretación de Edmond O'Brien, que otorga con notable eficiencia –varias veces a través de primerísimos planos– las dudas y la angustia en la que su atribulado y codicioso personaje se ve inmerso.

Merece la pena su visión.