Interesante y entretenido thriller psicológico y de suspense dirigido por Ralph Thomas, con un estilo --no es la única vez que lo hace-- a lo Alfred Hitchcock, y que trata una temática muy querida para el gran director: la del falso culpable con traumas psicológicos.

El argumento está desarrollado en tres claras partes, resultando magnífica la primera, con el conocimiento, por parte del espectador, de los personajes principales, así como del problema de índole mental, de amnesia, ya insinuado, y de otros sucesos claves en el devenir de la película.

Quizás la segunda parte, la persecución de los dos protagonistas a través de la campiña, del páramo y de un río --también muy del gusto de Hitchcock--, sea la más floja, a causa de su reiteración y demora.

Pero en la tercera parte se alza de nuevo el vuelo de la calidad, acentuándose la intriga, la emoción y la tensión narrativa, con la resolución del enigma criminal y del propio film, aunque de una forma algo brusca y precipitada.

Estamos, pues, ante una realización donde las teorías psicoanalíticas juegan un papel principal, y en la que una atmósfera, por momentos onírica, ofrece una eficaz diversión a los aficionados a la cintas inquietantes, de misterio psicológico, de investigación y de medida acción, con unos intérpretes estupendos y con un loable ritmo interno en la narración. Recomendable.

Flojo thriller sobre un psicópata, acosador de adolescentes, ambientado en el mundo de las competiciones escolares de natación.

En este caso, la víctima es una estudiante, que se ve atrapada en las peligrosas obsesiones de su entrenador de natación, al intentar salvar su imagen ética, la reputación deportiva de su madre y su propia vida.

Con dos o tres espacios fílmicos, y con unos personajes bastante insulsos, la película se convierte en un vehículo de simple consumo, con un ritmo plano y con una narración llena de obviedades que solo adquiere una mínima intriga, provocando cierta inquietud en el espectador, en la última parte de la trama.

Sí hay que resaltar en su favor algunas secuencias de buena calidad filmadas bajo el agua. Pero fuera de este aspecto, poco más se puede añadir a este film que cumple, pobremente, con su finalidad de mero entretenimiento.

He aquí un telefilm que se nos sugiere en un principio como thriller pero que en realidad apunta hacia un melodrama sobre conflictos familiares, derivados de la drogadicción por un lado y, por otro, sobre una enfermera demente que se ocupa de envenenar a sus hijas ante la oposición de la protagonista que trata de evitarlo.

Lo que se esperaba: muy poco ofrece esta película con una historia mil veces vista en este tipo de producciones, con un guion apenas elaborado y con una dirección tan plana, desganada y anodina que roza la desidia fílmica.

Tampoco ayudan mucho las interpretaciones. Ni la de la más veterana y conocida Helen Slater (entre histérica y desorientada), ni la de las más novata Camille Cregan (totalmente inexpresiva). Por no hablar ya de la de Patrick Fabian, que es desoladora dada su falta de recursos y de registros.

En definitiva; un trabajo que podían haberlo orientado hacia la tensión de un Psycho-Killer pero que solo se queda en un vulgar y descafeinado drama con un par de toques de mermado suspense.

Thriller de intriga sobre una mujer que, tras salir de un hospital psiquiátrico, regresa a su casa familiar para vivir, tras la muerte de sus padres, en compañía de su hermano.

Nada positivo que destacar en esta fútil película. Su estilo convencional, su baja calidad técnica, su ritmo narrativo plano, sus incidencias repetitivas, sus lagunas argumentales y sus personajes estereotipados, la sumergen de lleno en las aguas de los típicos productos se suspense realizados para el medio televisivo, en los que, de ordinario, apenas hay lugar para el misterio, la inquietud o la emoción.

Una obra, pues, con un guion incoherente y una historia inverosímil, diseñada para consumir y olvidar, que casi ni nos llegará a entretener, y que con una nota de 3 quedaría muy generosamente puntuada.

Un psiquiatra enloquecido condiciona el comportamiento mental de una joven deprimida. Pero ella pronto descubre, con la ayuda de una amiga y de un agente de la policía que investiga al doctor, que otras mujeres, pacientes suyas, han muerto en circunstancias muy extrañas.

Guardaba bastantes esperanzas de que este thriller psicológico ofreciese novedades en la trama, pero, la verdad, no veo grandes diferencias --sí en su factura técnica, un poco más cuidada-- entre el argumento y el ritmo narrativo de este film y el de las películas de suspense, de producción televisiva, tipo Lifetime, por ejemplo, destinadas a las sobremesas de los sábados y domingos.

Con este sucinta referencia ya he insinuado --creo-- casi todo lo que puede acontecer en esta cinta de intriga --con corta emoción, personajes sin progreso y previsible desarrollo del contenido-- sobre los peligros que puede acarrear la práctica de la hipnosis en manos de un psicópata.

En fin... Para pasar levemente el rato durante una tarde solitaria. La calificaría con un 3.5 e iría bien dispuesta.