Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Críticas de Ferdydurke
Críticas 2.763
Críticas ordenadas por utilidad
6
13 de septiembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un viaje de ida y vuelta. Un amor contrariado. Y la vida que se escapa entre fotos, fiestas y gansteres.
Una familia judía con tres hermanos muy distintos, el hijo pródigo, el asesino y la mujer pragmática casada con un filósofo.
Es, por supuesto, el Woody de siempre, una buena cara, una historia más dulce, mejor llevada, menos forzada, más fluida y sutil de lo que temíamos. Los mismos temas, la nostalgia, el pasado como mito, el amor frágil, las familias problemáticas, el judaísmo en conflicto, tratados con suavidad y no tan enfáticamente como en otras ocasiones. Un buen acabado; fotografía apurada y deleitosa y magníficos actores.
También hay la indispensable amargura, el humor a gotas de escepticismo y lucidez, y una mezcla de pesimismo general y vitalidad narrativa, indestructible. Antes de morir hay que contar, siempre, hasta el final, seguir contando cuentos, aunque le pierda cierta querencia hacia los ricos y famosos últimamente, mientras que los obreros del cine, su ejercito de seguidores más o menos fieles, le perdonamos ese esnobismo artístico y le seguimos queriendo casi como el primer día, como (¿no?) hay Dios.
La parte cinéfila sirve de fondo no demasiado crítico (se queda en la superficie y el tópico) para los amores y vaivenes sentimentales de sus protagonistas. Coincide en el tiempo, casi, con los Coen ("¡Ave, César!") en su viaje al pasado glorioso del cine americano de los grandes estudios. Aquellos, no con mucho éxito, sí pusieron más el foco en el contexto y menos en sus personajes.
También me recordó, la estructura de los ahogos amatorios de los protagonistas, a "El apartamento" de Wilder. Y, esta es fácil, lejanamente al Fitzgerald de "El último magnate" y a la versión de Kazan.
Bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
20 de agosto de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Musical pinturero, o así, presentado en forma de melodrama insufrible. Los amantes de Teruel que se encuentran en Madrid y confirman su pasión en Sevilla.
La historia es cursi y ridícula, un amorío imposible e inasumible de un folletinesco e infantil que no se puede ni contar sin que se te ataquen, en mala hora y a mala sombra, la varicela o la rubeola y se te ponga la cara toda llena de granos.
Lo más valioso lo encontramos en las superficiales pero generosas reflexiones sobre la pintura y en su libertad narrativa; sueños, cantes, bailes, viajes, cuadros, pensiones, paseos, cartas... y otras alegrías arrejuntadas y apretujadas en un batiburrillo libérrimo y goloso.
Sirve como curiosidad arqueológica de cierto gusto y elegancia. Pero vista hoy se queda en poca cosa; una trama pueril interpretada por unos actores que declaman más que dialogan, que están horrorosos, especialmente los corderos degollados con sus miradas al tendido/infinito. A lo que hay que sumar un baño de patriotismo/patoterismo ("la gloria santa de la raza" y otras lindezas) religioso (con el tono de un meapilas en horas bajas que actúa de potente narcótico y está contraindicado si estás muy embarazado), exaltado y forzado, que es un poco bruto y a bocajarro.
Añeja, simpática, cargante y perdonable, pero no muy apreciable.
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
O futebol
Documental
España2015
6,2
348
Documental, Intervenciones de: Simão Oksman, Sergio Oksman, Ailton Braga
5
13 de junio de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Documental de fútbol sin fútbol, mera excusa para hablar de cosas mayores, de eso se trata, de con muy poco, casi nada, dos o tres viajes en coche sin apenas palabras, alguna imagen del padre en el trabajo o en el hospital, el mundial de fondo, como marco o ruido de decorado, ir muy lejos y muy profundo, nada menos que al sentido de la vida, si lo hubiera, al amor paterno filial, al retrato de unas vidas rotas (todas lo son en mayor o menor medida, solo depende de la mirada y las circunstancias) y, especialmente, del movimiento implacable y disolvente de la rueda del tiempo pautada a través de ese acontecimiento deportivo tan invasivo y cotidiano que nos dice, mucho más que cualquier reloj o calendario, donde estamos y que hora es, cuanto nos queda y que dejamos atrás.
El material es escaso, demasiado, nos racanean la información, tanto la familiar como la futbolística, y un poco desequilibrado, al final como que hay prisa y los días se aceleran, pero se logra el objetivo, hay un recorrido y un impacto, un(a) final, una ausencia y un gol.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
12 de junio de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación esmerada de un clásico mayor de nuestras letras del gran Valle.
Endiabladamente densa. Alusiones políticas, históricas y literarias en abigarrada algarabía y feliz promiscuidad, como de fiesta mayor o bacanal a ultranza.
Humor y tragedia. Miseria y espanto. Denuncia y lirismo. Esperpento. Una orgía de la palabra castellana.
Las últimas horas de Max Estrella. El poeta maldito. Con su escudero, Don Latino. De la tasca a la cárcel a la revuelta al periódico a la calle a la risa y al dolor de una España imposible, siempre presente, querida y sentida, como un cáncer terminal o una parodia grotesca y jotera, carnaval sin fin, horror a granel y sin medida, pero sin ponerse estupendos tampoco, de manera bufa y embarrada, sin altos vuelos, más a la pata la llana, acanalladamente.
Un ministro comprensivo, un preso catalán, unos modernistas procaces y Rubén como el vate definitivo de verbo fecundo y alquímico.
Rabal y Agustín, Paco y González. Pareja inmensa. Cómicos de la legua y de la vida. Acompañados por innumerables aciertos y caras conocidas de lo más granado: José Vivo, Riaza, Pardo, de Andrés,...
No es teatro, se pierde fulgor, esencialidad y misterio. Es una versión más prosaica y de andar por casa, más chusca y estrepitosa, más contumaz y mamotreto. Pero es cita importante, de guardar, se debe escuchar con la boca abierta y el alma en vilo o cerrado puño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
4 de junio de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rezongando y sin parar de menear, de charlar, dejarse caer y merodear.
La primera señal fue el doblaje terrorífico. Película española que niega la voz a sus hablantes. Para taparse los oídos o echarles aceite de ricino y orujillo.
La segunda, Luis del Olmo. Onda Rambla y Protagonistas. Ahí no había posibilidad de duda o escape. El invierno se acercaba y venía con mucho frío.
La tercera, el ritmillo, aquel, el de la banda sonora recurrente, con la guitarrita y el tran tran. El cielo se volvió negro y los mares se secaron.
La cuarta fueron las tetas gloriosas y peligrosas de la tal Tanya. Todo el día al sol y al fresco, alegres y jacarandosas, sin para de reír.
La quinta, la charla sin fin. Esto no era una de tiros, qué va, teatro a fuego lento, conversaciones que ni el Don Juan Tenorio de Zorrilla. La luna se hundió y el sol huyó despavorido.
La sexta, el sida. Por truculento y farragoso. Murieron los lagartos y todas las variedades de insectos, especialmente las moscas de la fruta tan educadas y chulas.
La séptima, el marsellés. Por psicotrónico y delirante. Se perdieron las cosechas y la hambruna fue general.
La octava, los amores arrebatados y los hombres bragados. Lo uno y lo otro. Las alcobas, los cuernos, las rosas, las Auroras y todas las mujeres.
La novena, la madre sabia en la noche y los hermanos navajeros a la luz. Dios se suicidó y las tierras se abrieron en canal, de par en par.
La décima, el lenguaje castizo, pura jerga endiablada, ratonil, animalista, desapercibida, gloria reverberante. Las máquinas tomaron el poder y una gran nube tóxica cambió la faz del planeta.
Los últimos días, tres concretamente, ya son leyenda. Tradición oral, mito, no quedaron testimonios escritos de lo sucedido. Cuentan, solo las piedras y algunas ratas resistieron al apagón definitivo, que el último hombre vivo, un tal Gato Montés, iba matando canallas con su cañón de futuro, visto por última vez entre sombras y sueños, cuando los niños por fin durmieron y el hombre descansó del todo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow