Poco hace falta para hacer una gran película, ésta es un ejemplo. Conseguir una atmósfera trabajada, un tono y de ahí construir la historia con sentido.

Es impresionante el clima oscuro que se respira, gracias al vestuario y gran selección de secundarios., hay momentos que parece una de terror, barroquismo total, realmente es el gran logro que se consigue en "El nombre de la rosa".

Gran papel de Connery, Abraham y buen escaparate para el joven Slater.

Siguiendo los pasos de la perfección narrativa de Los Siete Samurais el maestro vuelve a acertar de pleno ofreciendo un regalo para la vista, otra obra maestra que es Yojimbo

No es tan densa y matizada como la gran obra maestra de Kurosawa por su menor cantidad de personajes y por ser en un entorno muy limitado como es ese humilde pueblecito, pero para nada esta muy lejos porque tenemos los mismos ingredientes, un samurai honorable, buena persona pero mostrándose duro y seco por fuera. Kurosawa mima a sus personajes por encima de todo, les dota de una profundidad psicológica impecable que recuerda a John Ford, otro gran maestro.

La fotografía es la perfección, como dije antes siguiendo la referencia de belleza plástica que tenía Seven Samurai, no se puede pedir más. La dirección es maestra, las escenas del samurai luchando con la katana en movimiento son de un lirismo impresionante, es ridículo extenderse más en este sentido, dirección mágica.

Una historia muy bien contada, creativa, lo que consigue el maestro es elevar a la categoría de obra maestra un filme con unos ingredientes muy simples: samurai, pueblo y dos bandos. Pocos consiguen sacar agua de una piedra como lo hace Kurosawa, por no decir ninguno.

9

Una indudable belleza, dolorosa y agónica. Por fin Serra se baja de la burra para hacer una película apropiada tanto en duración como en rigor. "Historia de mi muerte" fue un intento de hacer esta película pero con muchas más pretensiones y sin tener una cadencia narrativa con sentido. "La muerte de Luis XIV" es un filme lento pero porque necesita serlo, es diferente, no se puede mirar a la agonía cara a cara con un ritmo rápido. Leaud está inmenso, una actuación memorable que se quedará en la retina.

La fotografía es un goce total, recordando a pasajes de Barry Lyndon. Tanto en el aspecto técnico como en el narrativo y emocional, es la obra más madura y sólida de Serra, que repito, ha fallado en todas sus obras por culpa de su gran ego. En esta obra no se aprecia casi nada de ese ego, se rinde a su historia y a lo que hay que contar para que la agonía se haga lo más real posible.

Este filme consigue lo que pocos consiguen en el cine moderno, conjugar el más alto grado de entretenimiento con un altísimo grado de rigor artístico, es una frase que no digo yo, lo dijo el mejor director del mundo en una entrevista, Paul Thomas Anderson, hablando de Nolan y su obra maestra a la que alabó.

Blockbusters son aquellas películas que suelen salir cerca de verano y que sobretodo suelen ser muy esperadas entre el público más geek, superhéroes, ciencia ficción... Ahora bien, este proyecto cayo en manos de Nolan, que no es el típico director que suele dirigir este tipo de cine, Nolan había realizado la magistral "Memento" y la estupenda "The Prestige", un director con bastante talento que seguía buscando su momento para realmente dar el pelotazo, tanto artístico como comercial.

The Dark Knight supone ese pelotazo, supone un punto de inflexión en la carrera de Nolan, consagrándose como uno de los grandes directores de estas dos décadas. Pero El caballero oscuro también supone un punto y a parte en el cine de superhéroes y el blockbuster en general, unos años atrás lo hizo El Señor de los Anillos con el cine de aventuras, pero en aquella época no se hablaba de blockbusters tanto. A día de hoy, 2019, todavía no ha habido un gran blockbuster que la haya superado en esta década, los únicos que han llegado relativamente cerca han sido "Infinity War" de los hermanos Russo y su secuela para cerrar la saga Marvel de los Avengers, que tienen mucho mérito en su parcela aunque no lleguen al nivel de Nolan claro.

Los ingredientes para que este filme haya triunfado en todos los aspectos?

- La visceral, magistral, aterradora y magnética interpretación de Ledger, que cada minuto que no está en pantalla se nota y cada minuto que está el conjunto gana enteros. Se le echará de menos a este genio.
- El montaje y la dirección de Nolan. Muy sobria, conjugando mucho ritmo, con partes pausadas y reflexivas. Planos totalmente absorbentes, precisos, oscuros, la ambientación está muy bien, qué maravilla la vista desde atrás de la moto de Batman cuando va en marcha y la capa...
- La música del gran Zimmer, como siempre, acierta en el tono, aporta matices muy sombríos y épicos.
- El guion, maravilloso, poco más se podía exprimir en este tipo de cine. Una profundidad de personajes muy decente, se sabe la aspiración de cada uno, las conversaciones dejan entrever el trasfondo político y social de la ciudad. Los dilemas morales vuelan sin parar durante toda la cinta, sobretodo hacía el final.

Sin duda es la obra maestra de Nolan, su película definitiva, que no ha vuelto a superar, y es una de las mejores y más influyentes obras de la década pasada y del total de este siglo, o sea dos décadas.

The Act of Killing está ya en los anales de la historia del cine desde la semana en que salió a la luz. Y ya se codea con las creaciones más importantes de lo que va de siglo. Una Naranja Mecánica moderna.

Se trata del documento filmado más impactante, complejo, dolorosamente honesto y surrealista que jamás se haya hecho acerca de la maldad del hombre.

Joshua coge al hombre asesino, despiadado, y con una frialdad Kubrickiana, lo viste de traje de ser humano con emociones muy corrientes. El trasfondo es real (el genocidio en Indonesia), solo que Joshua juega con las máscaras de realidad, pone y quita capas buscando una redención final, que finalmente llega con la escena final de Anwar Congo y, en ese momento, el cine toca una de sus cumbres.

Los dos principales señores asesinos son como nosotros, y Joshua se acuerda de recordarlo constantemente aunque sea politicamente incorrecto, el final es bestial, arrollador. Lo de "inhumano" es un cliché, somos NOSOTROS, nuestra especie. Y con esa jugarreta constante, dialoga con el espectador de una forma única, mostrando que sí, esta gente podríamos ser nosotros, lo único que hace falta es una manipulación mental, un lavado de cerebro para que el odio penetre en la mente y el alma, pero somos eso mismo, humanos con capacidad de lo peor, el puro horror, citando al coronel Kurtz. Pero es siempre nuestra decisión dejarnos manipular, dejar que el odio irracional penetre.

Por eso esta obra muestra eso y nos obliga a pensar, nos fuerza a sentir asco, nos fuerza a buscar un cambio, a ser conscientes de lo que hace el odio puro, para que nunca lo queramos en nosotros. A sentir que nunca queramos que ni nosotros ni nadie de nuestro alrededor se convierta en un Anwar Congo...

¿Qué hace Joshua? Se limita a grabar y preguntar a los asesinos del genocidio de Indonesia en los años 60, ahora tratados como heroes honorables viviendo de cine, sobre cómo mataban y qué sentían en aquel momento y en el presente. Pero también, y aquí la parte innovadora del filme, les hace reconstruir escenas en forma de ficción sobre varios asesinatos, torturas y masacres que perpetraron en el genocidio. Todo esto unido a escenas surrealistas, en campo abierto y también con los propios asesinos vestidos o disfrazados. El resultado es una bomba surrealista, terrorifica, extraña y honesta, que hace pedazos nuestro interior.

Acaso el objetivo final del cine no es buscar un cambio? El arte en ultima instancia quiere cambiar al hombre, es un movimiento interno para despertar nuestras consciencias. The Act of Killing es una de esas pocas obras extremas y puras en ese cometido final del arte.