"Seven Seconds" es una serie de televisión por streaming, estadounidense (drama de crimen racial), basada en el film ruso "The Major" (2013), escrita, dirigida y protagonizada por Yuri Bykov.

Su productora (Veena Sud) debe haber pensado: “... si 21 GRAMOS fué un título que pegó (pero tenía una explicación pseudocientífica)... pongámosle SIETE SEGUNDOS y después vemos a que se lo adjudicamos.

Con Seven Seconds trasladaron el film "The Major", a una construcción marketinera versión serie, que de no haber sido tan larga, podría tener muchos más adherentes que se durmieron a mitad de camino.

Peter Jablonski, un detective (polaco-estadounidense) del Departamento de la Policía de New Jersey, atropella accidentalmente, y hiere gravemente, a Brenton Butler, un adolescente negro. Jablonski llama a la escena a sus compañeros policías de la División de Narcóticos. Asumen que Brenton está muerto y se produce un encubrimiento. Las tensiones raciales estallan ante la injusticia y la falta de una pronta resolución del caso.

Desde el tercer episodio, imagino con muy poco margen de error, los posibles finales, y no encuentro motivos que justifiquen que el total de la serie dure 10 hs. En el comienzo del primer episodio ocurre la tragedia del pequeño Brenton, y el espectador sabe quién es el responsable y quienes los cómplices de entorpecer la investigación, pero entre la tragedia y el desenlace, hay 9 hs. de situaciones, algunas necesarias, pero otras de puro relleno, que no suman nada.

Me costó empatizar con los protagonistas, me resultaron poco carismáticos, pero luego de tres largos primeros episodios, los acepté y sobre todo sentí que el guión fluía con naturalidad a pesar de que se transforma en un thriller (suspenso) por que el espectador comienza a tener más información que varios de los protagonistas.

A partir del episodio 8 la intensidad de la historia levanta y aparece lo mejor de la serie.

Sabido es que muchos espectadores disfrutan y ven con buenos ojos los golpes bajos, para mi gusto, el cine tiene que sugerir, insinuar, ahí está el arte... el morbo por el morbo mismo no es cine, es casi un documental. La serie está plagada de golpes bajos como estrategia-gancho hacia el espectador.

Si este es de tus géneros favoritos, y dispones de tiempo, la serie es buena.

Un niño de 3 años (Malone) pone en alerta a la comunidad de Le Havre (Francia), al decir en su jardín que sus papás no son sus papás verdaderos.

Sus padres, desesperados, presentan ante las autoridades y policía, todo tipo de evidencias: partida de nacimiento, álbumes de fotos desde recién nacido hasta la actualidad.

Interviene un psiquiatra infantil, quien comienza a creer que lo que expresa en palabras y dibujos Malone, con una creatividad y tristeza asombrosa, es de un niño prodigio o de alguien que realmente tiene un pasado que intenta recuperar.

Presumen que Malone, junto a su fiel peluche Goutí, tienen un secreto guardado con 100 candados ¿Es su imaginación y su capacidad creativa o está envuelto en un halo de miedo por un pasado que lo atormenta?

La historia te hace atornillar los ojos y la atención a la pantalla sin pestañear, desde los primeros 10 seg.

Se inicia como un Drama y luego comienza a virar hacia un Policial de Suspenso con pequeños toques de surrealismo a través de la imaginación de Malone.

La historia, en sus dos primeros episodios, se presenta como un desorientador rompecabezas, y luego comienza a tener giros inimaginables que van haciendo calzar las piezas, todo magistralmente hilvanado por su gran creador, el escritor francés Michel Bussi autor de la novela "Maman a tort", y una adaptación del libro a guión para la miniserie, perfecta.

Las actuaciones de todo el elenco actoral son impecables.

Como pocas veces todavía resuena en mi cabeza las sorpresas que me deparó esta historia.

¿Por que no le puse 10? Porque el final es poco creíble...al mejor estilo Hollywood.

La veterana escritora Elena "Lenù" Greco descubre que Raffaella "Lila" Cerullo, su amiga de toda la vida, ha desaparecido sin dejar rastro. Su ausencia, evoca en Lenù, recuerdos tatuados a fuego en su corazón.

La trama de "L’amica geniale" es la historia de una amistad inquebrantable, entre dos mujeres que crecen juntas (desde los seis años) en un barrio pobre de Nápoles, un lugar golpeado por la violencia, la competencia económica, y definido por los valores patriarcales de la sociedad italiana del sur en la posguerra.

El entramado de la historia se construye en torno a las relaciones entre las protagonistas y el entorno; y que tienen diversa naturaleza: la novela se centra en las relaciones amorosas, filiales y las relaciones de amistad. Pero sobre todo, en lo que les depara el destino a ambas. Una, que es una adelantada a su época, y una genio interpretando lo cotidiano y la vida, la otra que intenta seguirle los pasos a pesar de sus limitaciones y a pura fuerza de voluntad.

"L’amica geniale" es una historia excepcional, llena de matices, que no puede dejar de conmover.

Cine Italiano de Alto Nivel !!!!

Llegué a El Nudo, buscando trabajos de Natalia Verbeke, actriz por la que tengo debilidad desde que la vi trabajar en "El hijo de la novia", para mi gusto la mejor película del director Juan José Campanella.

Lo bueno está en lo simple y El Nudo es una serie que te anticipa desde el título en la que te vas a meter como televidente.

Antes de la mitad se vuelve, argumentalmente densa, excesivamente enredada, y ese enredo, en que se mete la historia, me terminó sacando la motivación. Pero buee.. estaba en medio del baile y la traicionera curiosidad (mérito de los compaginadores) me llevó a seguir el compás de esta orquesta mediocre.

Hay momentos en que saltan tan rápido de situaciones del presente a situaciones del pasado que uno no sabe qué contexto es el que realmente está viendo.

Lo más fresco de la serie, es la relación de los jóvenes Mía Becker (Berta Galo) y Nico (Marcos Ruiz).

A pesar de ser argentino desconocía la existencia de la serie original “Amar después de amar”, ya que El Nudo es una remake, lo que me llama la atención es ¿Porque “Atresmedia Televisión” hizo semejante inversión en volver a producirla con elenco y escenarios españoles a una serie que tuvo una pésima crítica en Argentina? No termino de comprender que le vieron a semejante madeja.

Para mal de males los mexicanos se adelantaron e hicieron, de inmediato a “Amar después de amar”, el mismo 2017, la primera remake (Caer en tentación).

Sirve para matar el tiempo, mientras la Pandemia nos obligue a permanecer guardados el mayor tiempo posible.

Si Post Mortem fuera un libro, sería muy bueno, ahora, el tema que está presentada en formato audiovisual para cine y no emociona, no me fluyó naturalmente, no me generó ansiedad episodio a episodio, pero en general amo y apoyo las producciones argentinas y especialmente si el tema que abordan, son casos policiales, como esta.


Ahora no comprendo cual es el negocio de crear una serie que tiene un muy buen libro, que está muy bien producida, y darle el protagónico a un galancito flojo de clases actorales, acompañado por una Julieta Zylberberg que se termina contagiando, y en segunda y tercera línea poner a dos de los mejores actores argentinos como lo son: Alejandro Awada y Jorge Marrale. ¿A quién está dirigida? ¿A los millennials?
Con sólo haberle dado el protagónico a Darío Barassi, la dinámica y la aceptación de la serie hubiera sido otra.



Post Mortem narra la historia de los periodistas Florencia Rodra (Julieta Zylberberg) y Guillermo O´Reilly (Esteban Pérez), que son convocados por su jefe de redacción y dueño del grupo editorial, el periodista David Castro (Alejandro Awada) para desafectarlos de sus funciones periodísticas y comenzar a escribir notas policiales.


El perito forense Gregorio Trieste (Diego Velázquez), los lleva a recorrer escenas de crímenes espantosos y violentos. A partir de ahí, Florencia comienza a compilar un catálogo de atrocidades, que activa un hecho aberrante de su pasado, que había borrado de su mente, y que vuelve al presente para perturbarla.
Empujada por su amiga Rita (Belén Chavanne, ex Casi Ángeles) y de la mano de Guillermo, Florencia empieza a proyectar un modo de enfrentar sus propios fantasmas y hacer justicia.


Post Mortem se convierte en una serie policial didáctica, por el aporte de los testimonios de especialistas en la materia. Tiene relatos documentales muy valiosos, a través de entrevistas que los protagonistas realizan a científicos y científicas verdaderos que pertenecen a distintas ramas de la criminalística y la ciencia forense.


El libro es muy bueno, el guión es bueno, lo que le falta a Post Mortem es ritmo, sustancia, alma y algunas mejores actuaciones. La fotografía es excelente, donde se destacan las vistas aéreas de la zona de Retiro, de la Av. 9 de Julio y Diagonal Norte. Es muy buena la música, la ambientación, los efectos especiales (FX) y los efectos visuales (VFX). La investigación y reconstrucción periodística está presentada en un excelente formato de animación.


Comprendo que esto es ficción, pero no comparto armar y guionar una idea que termina desinformando al espectador, un fiscal no puede interrogar y filmar a un potencial testigo, o a un imputado en su oficina, en privado, y menos hacerle romper el secreto profesional a una psicóloga, todo en función de su investigación. Los interrogatorios válidos se hacen en un juicio público.

Importante, pochocleros abstenerse.