Es mala de solemnidad, vacía del todo, ni diálogos, ni historia, ni efectos especiales, que son de traca.
Hemos evolucionado y entonces pecábamos de un infatilismo total. una ingenuidad que se ha ido disolviendo con el paso de los años dejando un amargo recuerdo.
Tristemente me doy cuenta de las porquerías que nos tragábamos en esa época.
Qué malo es cumplir años.

Pensar que en su día tenía endiosado este film.
Volví a ver esta película y me di cuenta de que mis recuerdos estaban distorsionados. Se trata de una obra menor, casi ínfima que parece más una obra de teatro corta.
Cierto que los actores y los papeles son magistrales porque son grandes de la interpretación, pero la trama no pasa de ser un episodio simplón y carente de interés alguno.
Ni que decir tiene que los escenarios son totalmente artificiales y ni siquiera en esta ocasión el blanco y negro hacen que se vuelva nada épica.
En mi mente era un 10, ahora me quedo con un 4.

Niño repelente y su amiga la orca. El argumento es previsible y penoso.
No merece la pena perder el tiempo para un telefilm de sábado por la tarde, ideal para echar la siesta después de comer.
Aburrida llena de tópicos, lenta. Produce realmente rechazo la repetición de estas sensiblerías en las que ya no se sabe si el protagonista es un niño o en este caso un cetáceo.

Todas, absolutamente todas las navidades de las últimas décadas ponen este bodrio, y a fuerza de repetir he podido acabar de ver esta película hasta el final.
Normalmente uno acaba desnucado en el sillón intentando ver este folletín, este culebrón largo, tedioso y aburrido.
Cuando no había series ni telenovelas ni en muchos hogares televisión, sacaron esto y todas las marujas del mundo soñaban con ese mundo y esos vestidos largos y con galanes y grandes casonas.
Infumable.

Sólo recuerdo otra película que me haya parecido hecha bajo los efectos de alucinógenos y es Solaris, en su remake.
Primero, que no es apta para niños, y segundo que es una historia que a partir de la segunda mitad se vuelve mala y absurda. Aburrida se arrastra hasta su final de forma repetitiva y apoyándose solamente en los efectos visuales de la naturaleza.
No se que intentan vendernos pero unos cuantos bostezos están garantizados.