En "Nueve Vidas" Rodrigo García intenta repetir lo que tan bien funcionó en "Cosas que Diría Con Solo Mirarla", pero se estrella en una película que no resulta tan emocionante ni tan bien contada como la anterior. Nueve vidas son muchas, demasiadas, y no todas las historias resultan tan interesantes como debieran sino tan solo una serie de momentos melodramáticos tópicos que se suceden uno detrás del otro y sin chicha ni limoná aunque, eso sí, muy bien interpretados. A destacar la segunda historia, la del super, aunque ni por eso merece la pena. Una decepción.

Una gran aberración que se considere a "esto" una obra maestra del séptimo arte. Si Eisenstein y Griffith levantaran la cabeza, se llevarían a LVT muy lejos para que nos dejara de torturar con obras como éste rollo, tocho, ladrillo insufrible de teatro malgrabado y con nulo sentido de la cinematografía como es "Dogville". LVT se pasa por el forro el montaje, los efectos, la banda sonora, el ritmo cinematográfico, los escenarios, la ambientación y, lo que es más importante, ofrecer una historia bien contada. Y es que en ningún momento me he visto realmente inmersa en el mundillo de "Dogville", ni me ha entretenido... solo me ha despertado algo de interés en algún momento de extrema dureza. No me ha ofrecido nada, solo una moralina más vista que el TBO y que mil películas menos valoradas expresan mejor y de una manera más ajustada a la realidad, y no desde una posición absolutamente radical: los humanos somos malos, muy malos, y podemos caer muy bajo, ¿y?

Todo ello a través de Grace, renovada y femenina versión de la figura de Jesucristo, que aparece en un pequeño pueblo para levantar toda la mierda que llevan dentro y hacerse testigo de sus pecados. En fin, podría haber estado mucho mejor.

Lo mejor: Nicole Kidman, por decir algo, y que, al fin y al cabo, hace reflexionar sobre algo, que es más de lo que ofrecen otras.
Lo peor: Un atraco a mano armada al cine como lenguaje propio/espectáculo/entretenimiento.... ¡Y la dichosa voz en off!

Al final he conseguido ver una de las supuestas "obras maestras" de Martin Scorsese, un director magnífico capaz de regalarnos maravillas de la talla de "El Cabo del Miedo", "Infiltrados" (para mí la mejor película del pasado año) o la mítica "Uno de los Nuestros".

Está claro que el cine negro de mafia, delincuencia y crimen organizado es un género repetitivo, con unos patrones intocables y comunes en todas sus películas. Esto no justifica que un director repita una película 4 años después, que si el plagio es detestable, el autoplagio patético. Y si repetimos para empeorar, descafeinar, alargar y dramatizar absurdamente... la vamos. El 5 es porque, al fin y al cabo, no es mala película, pero sí una absurda manera de gastar 3 horas de la vida (normalmente, las películas malas suelen tener una duración más escasa y te arrepientes menos de haberlas visto).

Ahí queda eso.