Con lo bien que se le dan a Balagueró estas historias, no sé que puede haber fallado, Quizás sean esas musas que no terminan de aparecer del todo en ningún momento, que deberían dar un miedo atroz por lo mala que son y el dolor que pueden llegar a inflingir pero que en la práctica casi lo único que saben hacer es amaestrar cucarachas(ya sé que eso también da mucho miedo, pero ni eso siquiera se explota bien).
El colmo del ´quiero y no puedo´ es esa escena tan impactante que le recomiendan al protagonista que no vea porque debe de ser durísima y que no ve ni él ni nosotros porque nos la escatiman.
Una verdadera pena porque esta historia de musas y dolor promete y mucho y el catalán sabe manejar los resortes del thriller de terror como ninguno pero al final te deja con la sensación de que falta algo, de que las musas podían dar mucho más juego.

Al terminar la película sólo pude pensar en que acababa de ver una mezcla entre La noche de Walpurgis y Buenas noches señor monstruo. No me esperaba mucho de ella y mucho no me dio. Para pasar un rato viendo una españolada de esas que hacía años no me tragaba. Si se hubiera rodado en los 80 la habrían protagonizado una pandilla de niños, probablemente de un grupo musical de esos que se estilaban por esos años, pero se rodó en el 2011(aunque me cueste creerlo) y esos niños han crecido hasta convertirse en un grupo de amigos salidos del Club de la comedia. Los chistes no funcionan, las actuaciones son de chiste, los efectos especiales son más bien defectos espaciotemporales( por lo de parecer más de los 80 que de ahora) y la trama; de historieta de críos(pero de hace 40 años, que las de los de ahora van por otros derroteros). Vamos, un anacronismo en toda regla.
Lo único que me hizo aguantarla e incluso lanzarme a escribir una crítica es algo que despertó en mí su atmósfera; esa Galicia rústica de leyendas y meigas que me hizo soñar con la gran película que aún está por rodarse allí; y el personaje de Luis Zahera genial como guardia civil.

Me gustó 'Driver', me gustó mucho; así que celebro cada nuevo estreno del director danés en busca de algo intenso y personal, diferente al resto de films que se estrenan últimamente. Productos maduros y no para todos los paladares. Si bien es cierto que ninguno de sus posteriores films ha llegado al nivel de aquel; todos mantienen algo que los hace diferentes y a la vez parte de algo más grande.
´Demasiado viejo paramorir joven´ parece un film que se haya alargado hasta el paroxismo para convertirlo en serie. Las escenas tardan en arrancar, los actores se mueven a cámara lenta y hablan paladeando cada palabra y silencio degustándolo en la boca hasta que madura y florece.Todo un portento creativo que puede llegar a desesperar a cualquiera ya que la trama es demasiado sencilla para ese abigarrado envoltorio.
Curioso experimento que no se si podría volver a ver.

Que a los estadounidenses les gustan las armas no es ningún secreto, y por supuesto, el que tiene un arma quiere usarla así que si no hay un motivo real bueno es inventarse uno para conseguirlo.
Esto es lo que hacen algunos ciudadanos del lado norte de la frontera con Méjico; jugar a salvadores de su país disparando a pobres inmigrantes a su paso por el desierto que conecta ambos países.
El único problema es que esos inmigrantes son personas y cada uno tiene su historia detrás, normalmente dura ya que nadie deja atrás su mundo arriesgándolo todo solo por un capricho.
En Frontera, la que resulta disparada no es una inmigrante sino una ciudadana americana que al pasear por sus tierras ayuda a dos pobres mejicanos que acabarán siendo considerados culpables del asesinato.
Con una actuación soberbia tanto de Ed Harris como de Michael Peña que hablando con acento mejicano consigue que apenas se le entienda.
La película desaprovecha un poco la fotografía que esos inmensos y desolados parajes brindan rozando a veces la producción televisiva. Eso junto con un guión solvente pero un poco previsible hacen que no suba más puntos en su conjunto.
Recomendable

Covenant adolece del mismo fallo que ya tuvo la vapuleada Prometheus; un guión cochambroso que echa por tierra toda la increíble puesta en escena que desarrolla en sus imágenes. Y es una verdadera pena porque cuenta con una producción impecable, unos actores entregados y una historia que es pura Historia del cine.
Pero parece que al amigo Ridley no le sale de las narices leerse el guion y que se lance al rodaje a pecho descubierto con la simple idea de que Alien es su creación y al igual que Walter puede híbrida más y más secuelas sólo con su potente mano de a la dirección. Y siento decir que no basta. Se queda en un quiero y no puedo frustrante.
El millón de disparates se suceden sin tregua y al final aunque esta vez sí aparece nuestro querido xenomorfo, sigue sin ser suficiente.
Una película que supongo disfrutarán más los neófitos de la saga Alien que los talludos fans que empezamos a sentirnos un poco desencantados con esta segunda vida que le ha insuflado su creador; Wal...Ridley.