Excelente mediometraje, con una muy atractiva y adecuada actriz, buenos secundarios, y una bonita historia, acunada por una agradable banda sonora, y en la que se comprueba que el sexo mostrado con naturalidad y sin remilgos, también puede ser importante para ilustrar lo que se cuenta.

La clase media inglesa en su gris vulgaridad está retratada en esta película con unas cuantas agudas pinceladas, protagonizadas por unos muy adecuados secundarios, dentro de la historia de dos sicópatas, un poco más frustrados y casposos que la media de sus ciudadanos, pero que trascienden, animados por la exaltación de tener pareja y pasar unas vacaciones juntos. La forma de trascender es fácil de adivinar si se ha leído el resumen del argumento.
La película, sin entrar en profundidades sicológicas, ni en la biografía de los protagonistas, aunque no falta la madre egocéntrica y manipuladora, muestra mucho más de los personajes de lo que pudiera parecer, sin dejar el tono plano y sutil de un humor negro muy inglés. La fotografía y el paisaje ponen un fondo desolador y triste a las "animadas" peripecias de los protagonistas, mientras que la agradable banda sonora sirve bien de contrapunto.
Recomendable para campistas y público en general

Para entretener, interesar y hacer gracia, una comedia, por loca, disparatada y vodevilesca que se pretenda, tiene que tener un mínimo de coherencia en los hechos y en las actitudes y acciones de los actores. Esta comedia no da esos mínimos. Nace de una premisa tonta, y se compone de una boba sucesión de situaciones cada vez más incoherentes y arbitrarias, salpicadas de gags manidos e infantiles que se pretenden humorísticos y que no hacen ninguna gracia. Incluso los actores parecen malos, siendo buenos la mayoría de ellos.
En fin, una película muy mala, sin gracia ni ingenio, que no sirve ni para telefilm de sobremesa.
Lo sorprendente son los recortes con buenas críticas seleccionados aquí, y la alta puntuación. Un misterio.

Fui a verla animado por las críticas de aquí, y sí, las figuras son buenas, la música también, los animales son simpáticos (el granjero no), hay escenas emotivas y ganas de hacer humor para niños y grandes... Pero le falta algo. No sé si es problema de un guión con demasiadas concesiones a lo arbitrario, o poca expresividad, o escasez de chispa, no sé. El caso es que me aburrí un poco.

Me pasó algo parecido la semana pasada con la supervalorada "Nuestro último verano en Escocia". A lo mejor soy yo.

La película tiene buenos momentos, buena ambientación, está bien rodada, y se desarrolla con buen ritmo, con un comedido aire Tarantiniano y con reminiscencias del buen "western" clásico. Por otra parte, los excelentes Kurt Russell y Richard Jenkins aportan solidez y sustancia.
Pero el tema es poco original, y a los responsables no se les ocurrió otra cosa, para hacerla más singular e interesante, que inventarse una muy particular tribu de indios y meter algo de gore. Y por ahí es por donde hace aguas el guión, y la película patina. Es muy floja, además, la actuación de Lii Simmons, que ni en los peores momentos puede evitar dejar de parecer una niña mona del siglo veintiuno jugando a hacer una de vaqueros.
En fin, que la película puede resultar interesante, entretenida, a ratos inquietante, pero está lejos de ser buena.