Quiero pensar que la gente que se dedica a crear este tipo de series no tiene como única proposición hacer dinero y conseguir cierto éxito en una audiencia cada vez más heterogénea y difícil de sorprender, sino ser capaces de hacer pensar a esa audiencia que demuestra que las series de televisión, cuando te hacen pensar, sentir, comparar etc. dan un salto de gigante en cuanto a calidad. Casos como "A dos metros bajo tierra" o la policíaca "The Wire" gustan tanto por su propuesta más ligada al cine y a cabezas pensantes que al mero espectador que se acerca a la tele a pasar un "buen" rato.
Creo que esta serie, aparte de todos los fuegos artificiales (llamémosles así a los efectos especiales de disparos y explosiones y también a esas personas llamadas "caminantes", recreadas a la perfección), está llena de un existencialismo que tiene la gran ventaja de poseer la narratividad televisiva, dando una profundidad enorme a esos personajes que se ven obligados a pensar y repensar lo que fueron, han sido, son y serán sus respectivas vidas. Metáfora de la situación de nuestro planeta, cada día más agotada por unos humanos que se preguntan si es mejor vivir o morir, las situaciones aquí creadas no van más allá de la cotidianeidad, y espero que siga así la segunda temporada, pues todo lo inexplicable debe quedar siempre, repito siempre, en el aire.
¿Alguien se ha compadecido alguna vez de un zombie? Yo, sí.

Cuando por un tiempo se dejan de ver películas clásicas americanas como ésta, como es mi caso, y se vuelve a ver una, uno se da cuenta de la magia que trasmiten. El cine negro de la época del blanco y negro tiene una fotografía que atenaza al espectador a lo largo de toda la película.
Y Cayo Largo no se queda atrás. Con la dificultad que tiene el mantener la tensión en todo momento rodando toda la trama en apenas una localización (Hotel Largo), John Huston nos demuestra que sabe sacar tajada de ello, y logra que el espacio donde habitan los personajes tenga vida y hasta personalidad propia. Al principio del film parece un hotel normal, hasta que nos damos cuenta de que los pocos que se hospedan allí no son más que unos gangsters que han hecho de aquello su guarida, y según avanza el film ese espacio se va convirtiendo en un lugar oscuro, vacío, inhumano, que contrasta con la imagen habitual que tenemos de un hotel.
Por eso, la clave del film (y de esa tensión mantenida) está en el desarrollo psicológico que tienen los personajes, pues se ven obligados a rescatar episodios de su pasado, fragmentos que los han hecho ser lo que hoy son, y en ese contraste sacan todo el brillo las magníficas interpretaciones de todos los actores, que hacen que el espectador se debata entre distintos sentimientos, empezando por la compasión que inspira el señor Temple en su silla de ruedas, pasando por el más ardiente odio hacia Jonhy Rocco, hasta llegar a una mezcla entre pena y verguenza ajena cuando la esposa de Rocco empieza a cantar para poder tomar un trago.
Cayo Largo no me parece una obra maestra, pero merece todos mis respetos porque me ha mantenido toda la película pegado a la silla (bueno, a la cama).

¿Es la vida justa? ¿Quién no ha pensado en la frase: "muchos vivos merecen estar muertos, y muchos muertos merecen estar vivos"?. Sin llegar a ser tan trascendental, esta película griega habitada por unos seres que vagan cuan mercancía de la vida fueran, nos muestra la capacidad que tiene el azar para alterar nuestras vidas. Un policía, aburrido y moralmente mermado por la rutina y la cotidianidad, decide ser justo con un caso que le toca resolver y archivar, y se involucra, sin intención alguna, en una historia de engaños, mentiras, bofetadas, idas, venidas y un humor un tanto absurdo que hace que el realismo con el que nos impregna la película desde el primer minuto deje paso a una complicidad buscada en el espectador. La existencia solitaria del protagonista nos muestra una vida estancada, en la que solo una pequeña pasión que es la de realizar maquetas como si de "Belenes" se tratara le da un toque de color.

Digno de mencionar es la puesta en escena que hace de los lugares, los gestos, los objetos etc. un "collage" de planos, significados y dobles sentidos. Utiliza interiores acompañados con exteriores muy cerrados, exceptuando ese parque grabado desde todos los ángulos posibles que representa la unión azarosa de los dos protagonistas.

Un tanto lenta, una película bien hecha y a ratos divertida.

He decidio leer solo una crítica antes de escribir la mía, pues incoscientemente las ideas ajenas influyen en las mías. La primera que he leído ha sido la primera, y estoy de acuerdo en que no es LA PELICULA, esto es, eso que prometían. No sé si crear esas grandes expectativas es adecuado, y no me refiero a taquilla, sino a eso que se le llama, "sentirse engañado".
Pero la verdad es que la película me ha sorprendido. Creo que James Cameron ha sabido lanzar el mensaje que quería (aunque no es responsable de lo que pase con él), pues ha sabido acercar a miles de personas a la gran pantalla -nunca mejor dicho, ya que con esto se puede definir la sociedad de hoy en día- y a la vez que regalar espectaculo visual, recordarnos dónde vivimos, de dónde venimos, y que si seguimos así la única naturaleza que vamos a ver -repito, VER- va a ser sentado en una butaca y equipados con las gafas más incómodas que jamás haya probado.
La historia me soprendió (reconozco que es típica y estereotipizada) y me conmovió, quizá porque yo particularmente ame la naturaleza y sienta devoción por ella. "¿Qué les vamos a ofrecer a cambio, cervezas light? No tenemos nada que ellos puedan querer" dice uno de los personajes, resumiendo así la evolución (¿evolución?) de nuestra especie, y dejando en evidencia la existencia de nuestro ser. Cameron usa la tecnologia para criticarla. No podemos vivir en nuestros sueños, tenemos que aceptar la realidad tal y como es, y sobretodo, valorar lo que tenemos alrededor, pues ese "querer más y más" se está adueñado de nosotros.
¿A quién no le gustaría ser uno de esos "salvajes" al salir de la sala de cine? Siempre queremos lo que no tenemos, y tenemos lo que no queremos.
La naturaleza es nuestra, y como especies, debemos cuidarla.
Y no me enrrollo más.
No le doy un 10 porque el lenguaje que utilizan esos seres azules es grotesco. ¿Quién les enseñaria a decir "¡no jodas!"? ¿ Cameron?

No mencinaré nada del contexto en el que se realizó la película, amén de expresar mi sincera opinión. Yo creo que en general es una buena película; es una película con el sello de Lynch y eso se nota. Pero el reparto cojea, y cojea mucho. No pueden desaparecer personajes con los que los fans de la serie se identifican. Hablo de la sexy Audrey, de su padre Ben Horne que estaba como una cuba, de la verdadera Donna, de la poca aparición de Dale Cooper y un largo etc.

Lo que hizo famosa la serie, aparte de una trama hilada sobre unos detalles que constituían la singular personalidad de cada habitante, fue sobre todo la atmósfera que se creaba en cada una de las escenas, y aunque eran parte de un todo, aisladas tenían un sentido completo y una atmósfera especial. Esta película se centra más en la vida de Laura Palmer, quien sufre una agonía constante y podemos entender lo que la historia de la serie nos depara. Pero se echan de menos situaciones cotidianas llevadas a lo absurdo, que era lo que definía a Twin Peaks.

De todas formas, me parece una película más que interesante, pero desgraciadamente, creo que es un complemento de la serie, y no creo que sería capaz de conseguir nada de forma independiente.