Electroma no es un proyecto cinematografico en concreto, sin embargo resulta muy interesante para quienes si bien no son fans del dúo frances, ver como Thomas y Guy- Manuel hacen un muy buen experimento a nivel audiovisual. Ambos prueban con planos, con fotografia, con secuencias largas, con música (la cual no es de ellos), con estética. Dejando así de lado varios aspectos que la cinematografía convencional dicta como reglamentaria (guión, diálogos, actuaciones dramáticas, etc.)

Creo que mi puntuación hacia este proyecto es más que todo por lo que representa haber dirigido tal; no hay duda que los dos como directores definitivamente demuestran con "Electroma" que podrían llegar hacer grandes cineastas, de hecho uno de los más notables de estos tiempos.

Ahora tan sólo habrá que esperar a ver si los autores de "Rollin & Scratching" se aventuran más con otros proyectos del séptimo arte, y dejan un poco más de lado a la música.

Definitivamente una gran película de culto, la cual parece tener todo para haber trascendido: un personaje principal carismático, interpretado no por un actor muy conocido, resaltando así a Kubrick obviamente.
Un director que ya para aquellos tiempos se había hecho de buena fama, y el cual también para aquel entonces había filmado su película más importante y representativa. Pero a Kubrick no le bastó con 2001 una odisea del espacio, tras su gran osadía con éste filme, fue por más, una crítica a lo supuestamente correpto, al sistema, a la sociedad; pintando al victimario como victima, lo cual desde luego causaría controversia.

El filme desde principio a fin está lleno de arte por donde se le vea, causando de alguna manera gran imponencia en la pantalla. Un arte escénica impecable, una musicalización celestial que resulta ser imprescindible para todo el metraje. Una adaptación literaria, que mejor no pudo ser, y un director demasiado detallista y demasiado comprometido con sus películas como para podérsele reprochar algo en la pantalla.

Naranja mecánica es una de esas películas que tiene todo, todo cuadra a la perfección y todo está con un perfecto balance, nada sale sobrando, ni nada le hace falta.

Película de Denys Arcand, ya llevo dos películas que veo de este canadiense y aun no me termina de convencer con sus dramas con algunos tintes de comedia inverosímiles. Creo que todo radica en que elige buenos temas, los desarrolla de una manera muy particular y luego lo que el tema central entusiasmaba lo termina por explotar o plantear de una manera limitada según yo. La película se deja ver sin problemas, la verdad, pero no alcanza ese “No sé qué” del cual ninguna buena película debe prescindir, es decir: es una película más, de esas que se ven a madrugada y al día siguiente que te levantas ni te acordás de su nombre. Es muy noventera, de eso no hay duda, es buena si es que la tenés que ver ocasionalmente, pero sino no vale la pena buscarla.

Una película que para mí prometía más de lo que realmente pude ver en la pantalla, quizás tenga mucho que ver que a diferencia de todos los demás filmes de Wes éste no es cómico, pero tampoco se puede decir que es drama en todo su contexto, es... más espiritual, pero con tintes disparatados, que no siempre se logran comprender a lo largo del metraje y que por veces resultan muy incomprensibles para mal de Anderson. En fin..., es una película que para los que seguimos a Wes debemos de ver, y que para los que nunca lo han visto pues menos lo van a poder entender en ésta.

Creo que prefiero al cómico Wes que al espiritual Wes..., definitivamente.

Me quedo mil veces con la divertida y un poco secundaria crítica sobre el arte que se hace en Ghost World, que con este filme adolescentesco que se pasa de mamerto debido al personaje principal. Hay muchas exageraciones en cuanto a la bohemia forma de actuar y de pensar e incluso de vivir de los artistas, si bien es cierto que los artistas suelen caer en lo ridículo, me parece que esta película de alguna manera no logra concretar lo que debió ser una gran comedia inteligente, como paso con ghost world, que era una gran sátira.

La verdad es que lo mejor de la película por morboso que suene es Matt Keeslar (No por el personaje que interpreta que es asqueroso y estúpido, sino por él) y el cameo de Kate moennig.