Verdaderamente injusta la calificación de esta dinámica y muy entretenida cinta de aventuras. La pequeña introducción histórica y la huída de la facción maya “buena” de la película son ejemplares tanto por el respeto hacia los portentosos logros de aquella cultura como por la concisión. La llegada a la tierra de promisión norteamericana ya nos resulta más tópica. No obstante es el inicio de una historia en la que no falta nada, dos lideres, Chakiris y un Brynner rebosante de carisma con una naturaleza salvaje que borda su papel de piel roja tan indómito como rudimentario ante los visitantes.
Hay triángulo amoroso, vieja guardia que quiere continuar con los sacrificios, rencillas, nobleza, malos que odian a rabiar, incomprensión, conspiradores ,batallas y paz. Todo perfectamente engarzado en un divertimento sano, con momentos épicos muy conseguidos (no solo de acción sino también de palabra, lo que es más meritorio) y un bonito final.
Brynner ya había coincidido con Dexter en la sensacional Los siete magnificos. Lo haría de nuevo con Chakiris en una película que con el mismo guionista-escritor que esta, la aceptable Patrulla de Rescate.

Como bien dice otra de las críticas, la sombra de este película sobre Apocalypto es manifiesta.
Recomendable para todo los amantes del cine de aventuras.

Otro ejemplo más de aburrido y cargante western postverdad.
Esta película se presenta en su primer tramo con una interesante historia que contar. Aunque dista de ser original y su punto de vista pretendidamente novedoso y humanista hacia los indios no lo es tanto ; así como tampoco la cuota de protagonismo para la mujer de armas tomar. Todo tan actual y rompedor como en Caravana de Mujeres(1951) y bastante menos hippy que Soldado azul)
Esto y los preciosos paisajes bellamente fotografiados son los únicos puntos favorables de una película que va perdiendo interés. Y lo hace por muchas razones, la poca consistencia de un guion que se vuelve mediocre con un pésimo desenlace que debía ser su punto fuerte.
Las actuaciones son apáticas, desvaídas como el desarrollo de los personajes. Hay una ambigüedad que más que al realismo parece obedecer al vaivén continuo en el que se mueve la película y que no remonta.
Cualquier aficionado al cine del oeste conoce lo que nos van a decir los títulos de crédito.
Maravilloso el efecto que Hollywood consigue : conocemos mejor su breve historia que la nuestra que ignoramos y despreciamos. Cuestión de ignorancias, complejos y manipulaciones.
Dejando de lado esta disquisición sugerir que ya desde "Un Hombre llamado Caballo" se profundizó bastante más en la cultura sioux y con resultados cinematográficos muy superiores.
La Citada soldado azul, Pequeño Gran Hombre y por supuesto Bailando con Lobos te vienen a la mente mientras la rutina se adueña del metraje Incluso el recuerdo de Toro Sentado de Victor Mature o Murieron con las botas puestas asoman como paliativo del tedio.
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Infumable superproducción china para celebrar el centenario de la revolución republicana china que termino con el imperio chino. Más o menos el mismo episodio que Bertolucci explicó mucho mejor desde el punto de vista del joven emperador.
Aquí son todo inconexas secuencias bélicas( incluso una sonrojante de artes marciales para mayor gloria de Jackie Chan) y que difícilmente entenderá alguien que no haya leído los manuales escolares chinos.
A esto hay que añadir los discursos, muertes supuestamente emotivas de personajes cuyas vidas no se han explicado y escenas de palacio(particularmente penosa la emperatriz y lo del niño emperador es de traca) para que luzcan el presupuesto y aparezca el plantel actoral chino al completo. Que por cierto raya a un ínfimo nivel como la propia dirección.
Otro ejemplo más de las graves carencias cinematográficas chinas. Yimou rompió el molde.

Simpático y entretenido filme de aventuras coloniales. Como suele pasar cuando esta el subgénero de la India colonial Británica de por medio la película resulta tan vistosa como cargada de un exacerbado exotismo "naive". Ahí está la explosividad erótica-carnal de Anita Ekberg haciendo de belleza racial. Su importancia como casi cualquier otra presencia femenina en este tipo de películas, es simbólica . Hecho que es de agradecer (no por el supuesto machismo) sino por lo indigesto de alargar esta clase de romance de relleno.
Abundantes escenas de acción, los fieles hindúes luchando por la Unión Jack contra las levantiscas tribus musulmanas( como casi siempre) que demuestran que lo de Afganistán y el ISIS no es nada nuevo en ese mundo. Mature es un bandolero tan asesino y zote como el que más pero con sus cosas. Batallas y cargas de caballería muy resultonas. Propuesta no desdeñable por su guion lleno de detalles fieles a la historia y caracteres que desarrolla bajo la fachada de un puro divertimento de la que se pueden sacar bastante más enseñanzas que de las pretenciosas películas o series actuales sobre el tema.

Celebérríma película de guerra que es para todo el espacio soviético, algo así como una pieza imprescindible de su educación sentimental y audiovisual. Gran parte de la población de la antigua URSS la adora, y es habitual que se repitan frases enteras de sus diálogos, práctica común también con otros clásicos.
La película gozó de un gran éxito y reconocimiento. Aún lo hace.
Sin duda lo explica la forma en como retrata a un pelotón femenino de soldados soviéticas en la que se prodiga una extraordinaria sensibilidad, realismo, cariño y amor por los detalles,usos y costumbres. Y por encima de todo destaca el respeto ,a mor y comprensión por las mujeres. Esto constituye ya de por sí un motivo para ver esta larguísima película. Y evidenciar los no poco contrastes con el llamado feminismo actual.
El protagonista masculino, es también retratado en toda su humanidad y dureza. El carácter específicamente ruso de los personajes así como el amor a la Unión soviética están tratados con la naturalidad que otorga la sinceridad.
La película es contemplativa y de ritmo desmayado. Los insertos en color, y las historias personales chirrían. Unos por su extemporalidad que busca el esteticismo y otras por una empalagosa cursilería de la época que en aquellas tierras tiene todavía gran aceptación.
La epopeya acompaña la descripción de personajes y paisajes. La naturaleza es otra de las protagonistas. La calma y belleza de los parajes contrasta con la violencia de la guerra. El canto de los pájaros, el agua del lago, los árboles son el escenario inmutable del desigual y heroico combate entre 6 soldados del ejército rojo contra 16 paracaidistas alemanes.
El hilo de la vida como dice el protagonista, y el reconocimiento a las mujeres que lucharon en el ejército rojo en gran numero y con innegable sacrificio y heroísmo son sin duda los elementos más perdurables y acertados de esta magnífica película. Muy destacables son también su fotografía y el lirismo que impregna la mayoría de sus secuencias.
De duración desmesurada, y concebida en dos partes como tantas películas del cine europeo oriental precisamente por ello, la película se resiente de ciertos baches narrativos, de cortes abruptos y de los citados defectos mencionados arriba.
No obstante es una película de visión obligada para todos los interesados en el cine soviético y en la 2GM.