Pues hace mucho tiempo que no escribo una crítica en esta página pero los comentarios estúpidos me obligan a ello.

Primero decir que para valorar una serie, hay que ver algo más que el piloto y diez minutos del segundo capítulo. Y es cierto que debido a la estética de la serie cuesta un poco entrar en ella.

Lo segundo que quiero decir es que sin duda estamos ante una de las mejores series cómicas que yo jamás he visto, sólo igualado por Arrested development y en menor medida por Friends.

Y para terminar decir que pese a que el original británico era muy bueno, el remake lo supera de manera aplastante, sobre todo por un cast elegido de manera brillante con unos Steve Carrel y Rainn Wilson en permanente estado de gracia durante las cuatro maravillosas temporadas que lleva emitiéndose y que he tenido el placer de ver.

Por cierto: ¡Obligatorio versión original!.... si no ni se molesten.

Por primera vez en muchos meses llega una gran película de EEUU con denuncia social de transfondo sin caer en sensibilerias baratas ni otros artificios.

Ritmo trepidante (en muchos momentos puede recordar a Snatch, salvando las distancias, claro), unas magníficas actuaciones (por encima de todos Aaron Eckhart y William H. Macy) y un guión cargado de ingenio y mala leche nos hacen disfrutar de una pequeña joya no apta para personas pertenecientes a asociaciones antitabaco (Mercedes Milá que se abstenga de verla)

Pelicula recomendada a todo ser homófobo, machista, putero, pajillero y fumador de cannabis. El resto de los mortales, abstenerse.

Interesante película dirigida por el infravalorado Barry Levinson (aunque con su último film, Envidia, haya hecho el ridículo). Genial triángulo protagonista, con un Billy Bob Thornton magnífico en su papel de hipocondriaco.

Peliculón de Campanella con un Darín en estado de gracia (como siempre) y unos secundarios de lujo. La historia principal (la de la venta del club) es preciosa y compone una metáfora perfecta para entender mejor ese rodillo llamado capitalismo. Las historias paralelas también estan a la altura y nos muestran la realidad de un país que no se sabe cómo, ha llegado, con sólo su esfuerzo, a alcanzar las más altas cotas de miseria (frase de Grouxo Marx).