Interesante trabajo (a priori) sobre un exmiembro de las SS, que va perdiendo credibilidad conforme se va desarrollando el argumento (tanto el protagonista como el documental).
La forma en que se retrata a este anciano me parece muy manipuladora; se nota que el director tiene claro lo que va a decirnos desde antes de empezar el rodaje, no deja margen a nada que no apoye su tesis, negándole a su obra esa riqueza de matices, para mí imprescindibles si se quiere ser honesto.
De todo ello, surge la gran paradoja de este documental: el director, sin sentir la más mínima empatía por esa persona (que piensa unas cosas terribles, pero hay que recordar que "el hombre, es el hombre y sus circunstancias"), le critica a su protagonista algo que él tampoco sabe hacer: ponerse en la piel de los demás.

Desde luego que es un genio este Von Trier... Si en "Bailar en la oscuridad" consigue que acabe apoyando la pena de muerte, el mérito en esta ocasión se lo lleva por conseguir que deje de ver una película a la media hora (siempre tengo más aguante y normalmente acabo de ver las películas que empiezo).

Lo que realmente debería hacer este hombre es dar clases de márketing, que en eso sí que es un genio... Primero, nos vende el dogma, cine que ya se hacía desde hace cincuenta años (para más referencias ver "Roma, ciudad abierta" o cualquier película de la Nouvelle Vague francesa); después nos vende un telefilme musical de autor con pretensiones y ahora quiere ir de modernillo abaratando los costes del departamento de Arte; que será lo próximo...

Telefilme (en lo que al guión se refiere) hecho por el pedante y moralista Von Trier, pero con más medios.

La trama es tan ridícula, con algún punto de giro que ni un niño de cinco años se creería, que uno piensa que en el fondo este señor es un cachondo que se ríe de (casi) todo el mundo. Pero, ¡por favor! Bjork es tan buena, tan buena, y le pasan cosas tan malas, tan malas, que no cuela; ¡pocas veces he visto personajes tan planos!

Para completar el bodrio, un tufillo insoportable a moralina barata de un elemento que va de transgresor... en fin, como decía la canción... "malos tiempos para la lírica"

La verdad es que tenía muchas ganas de ver alguna película de Fassbinder, pero, visto lo visto, creo que será primera y la última vez.

Empecemos por partes:

- Realización: Interesante. Sin duda lo mejor de la película. Planos estilizados y montaje sorprendente; lo único que evitó que me fuera de la sala...

- Guión: bastante flojo. No cuenta nada que no hayamos visto ya y los diálogos son tan largos y pedantes que hacen que cada secuencia sea soporífera (creo que esto es a lo que Bresson le llamaba teatro filmado).
En cuanto a los personajes, realmente son patéticos, uno no puede más que alegrarse de las cosas que les pasan, a unos por dominadores, a otros por dejar ser dominados.

- Interpretación: Regular. Demasiado teatral, muy afectada. No consigue ninguna empatía con el espectador (por lo menos conmigo, no sé si lo conseguirá con algún sadomasoquista...)

- Dirección de Arte: Hortera, aún cuando hay algunos elementos de interés. El vestuario demasiado kitsch... y cutre, muy cutre (En algún momento, sólo estaba esperando a que Petra se pusiera a cantar "Ziggy Stardust", lo cual sí habría mejorado enormemente la película).

Para resumir, una propuesta interesante completamente fallida.