Así son las mujeres de las revistas, y así quiere ser Jenna. ¡Y no puede esperar 17 años! Tras una fiesta de cumpleaños decepcionante y gracias a unos polvos mágicos, de pronto Jenna despierta con 30 años y tiene todo lo que desea. O al menos, lo que creía que deseaba.

De esta película me sorprendió muy gratamente la actuación de Jennifer Garner. La escena en que se despierta y descubre que tiene 30 años es simplemente genial. La película está llena de este tipo de momentos: justo cuando nos hemos acostumbrado a la Jenna adulta interactuando con el mundo, surge algún gesto que nos recuerda que en realidad no es una mujer adulta, sino una adolescente encerrada en un cuerpo de 30 años.

La película empieza en la década de los 80, cuando Jenna tiene 13 años, y la estética de la época está recreada perfectamente. Posteriormente pasamos a la actualidad, donde Jenna dispone de un guardarropa (¡y qué guardarropa!) más acorde con los tiempos que corren.

En resumen, ésta es una película "happy" que te dejará con una sonrisa en la boca.

Ni George come árboles, ni los árboles se ponen en su camino a propósito, pero el caso es que se conocen muy de cerca. De porrazo en porrazo, entre lianas, un gorila erudito y un gran chucho comecacahuetes se cría George de la jungla, fuerte como diez. Su pacífica existencia se ve alterada por la llegada de la bella Úrsula, "un hombre realmente raro". Y ahí comienzan los viajes de George. Por si nos perdemos, un narrador que gusta de obviedades nos acompaña a lo largo de la película.

Reconozcámoslo, el argumento no es nada del otro mundo y ha sido llevado a la gran pantalla un montón de veces en distintas situaciones. Para mí, el encanto de esta película reside en su humor absurdo y cándido. Ni la película se toma a sí misma en serio, ni nosotros debemos hacerlo. Puedes reírte, y mucho, si le das una oportunidad.