Sinceramente, es una de las pocas películas con una historia especial, dependiendo de la persona que la vea le sugerirá un significado u otro. Es emocionante, divertida, fantástica y llena de valores. Se la recomiendo a todo el mundo.

La extraña pareja, Chicho y Rosita. Educando al público japonés en el amor interno, lo que importa no es el físico, sino el interior. Eso si, para conseguir a la chica mas te vale estar tan salidorro como nuestro amigo Chicho. Un crío que juega al baloncesto midiendo... ¿cuanto? ¿50 centímetros? Es genial, a el no le supone un problema mayor, ya que gracias a su altura Gasol puede aprovechar y saciarse con lo que mira bajo las faldas de japonesas con dos metros de piernas y... eso si, ¡braguitas blancas!
A ver, un momento. Una serie para criose pequeños en el que el protagonista es un José Luis López Vázquez a lo japonés y se excita con la ropa interior blanca de las chicas... en la que mas de un capitulo le hemos visto el bollo (hablando mal y pronto) a un montón de chicas "manga". Claro, así crecemos luego con la mente pervertida, y... ¡venga, a descargarnos enta a diestro y siniestro!
Y ¿por qué eligió el Masayuki estas bragas blancas? ¿Tiene algún significado trascendental? ¿Es símbolo de pureza? o ¿quizás símbolo de limpieza? ¿Acaso quiere este hombre, con su interés en las bragas blancas, asegurarse que no hay rastro de ningún frenazo? Es más bien guarrete.
En fin, poniéndome más alta, que es lo que hacia Chicho cuando se mostraba serio, aconsejo esta serie, siempre y cuando no sea para menores de 16. Disfrútenla.

¿Es una película para críos? El comienzo de esta película hace crecer la espectación, pero hay pequeños detalles que denotan una gran idea pero con bajones importantes durante la transición de la misma. Con un añito más de trabajo habría sido perfecta, para intentar no caer en momentos convencionales.
Aun así pienso que "me desarmó". Eleva los sentimientos positivos y esperanzadores, asi que pienso que ¡MISIÓN CUMPLIDA!