Desde un punto de vista formal Moonlight puede ser otro drama social fácil y con complejos. En mi opinión la realidad es otra: Moonlight presenta a un protagonista que no está atormentado por la pobreza o por la violencia que sufre en si. La incógnita que guarda el personaje va más allá, y hace que el espectador se pregunte cuáles son sus inquietudes, cuál es su dolor, qué debe comprender el mundo de él.

Atención espectadores: no es un melodrama, no es una película en la que sus escenas más crudas necesiten ser adornadas con florituras. Moonlight es sentimiento, y más bien 'la falta de'. Moonlight es una flor en el desierto, y narra como crece y madura entre arena seca, serpientes y un sol abrasador.

La nota media de la película me hizo pensar: "¿otra decepción, Denzel?". Pues no, la película es una obra de arte. El film se desarrolla mayoritariamente en la casa del matrimonio formado por Troy (Washington) y Rose (Davis), siendo la relación entre estos el grueso de la película. Aparecen otros personajes que van saliendo y entrando de la casa como si de una obra de teatro se tratase, y es que puede decirse que casi una obra de teatro emitida en televisión.

Formatos a parte, la película empieza por una larga conversación en un ambiente más bien cerrado, es cierto que la interpretación de Denzel Washington te capta, la historia que van contando también pero te preguntas: "¿voy a aguantar así más de dos horas?". Cuando vi la línea del tiempo y vi que quedaban apenas 20 minutos para finalizar la película me di cuenta de lo que había pasado.

Podemos hablar de la curiosidad sobre la muerte, de la novela en que él y ella van a la cárcel por amor, del sacrificio de un padre para con un hijo. Lo cierto es que Fences muestra la vida misma. Sin glamour, sin drama fácil, sin adornos musicales. Fences, muestra la verdad y nada más que la verdad: cuando la crueldad de la vida golpea el ser humano puede luchar tanto que se vacía, cuando solo se saborea el sabor de la derrota puede que lo único que te quede es pensar en aquellas barreras (Fences) que impidieron conseguir algo. Lo peor es creer que esas barreras siguen ahí siempre. Eso es Fences, y lo cuenta de maravilla.

Ni que hablar de las actuaciones de Denzel Washington y Viola Davis; especialmente esta última.

La belleza de Pinto y la riqueza cultural de la India (dos aspectos superficiales) se convierten en los dos alicientes para ver la película hasta el final. Porque al.final el resultado ese ese: frío, superficial, plano, intrascendente. El personaje de Pinto, al contrario de Tess (su obra original), no transmite simpatía, no transmite inocencia, no transmite esa conexión que te haga decir: "me gustaría acogerte en mi lecho y protegerte". No es mal film en sí, pero la película carece de un guión sólido, a veces parece que tiene lagunas y va andando sin un rumbo claro, perdiéndose en esa frialdad antes mencionada.

Es prescindible, es previsible, las actuaciones son malas, las escenas de acción pasables, el guión es odioso, los personajes son planos y forzados, es cansina a los ojos, es hasta casi claustrofóbica (casi todo el tiempo están peleando en un casino). Añado: no entiendo el título que le han puesto en España. No te gastes ni un duro en ella.

No se sabe si la película va sobre venganza, sobre psicología, sobre un drama familiar o un drama policíaco. No se sabe porque el guión y el planteamiento de la película son malos de narices. Viola David siempre me ha parecido una actriz infravalorada, pero ponerle en esta especie de ensalada de balas, lágrimas y policías que no pegan ni con silicona.