Habiendo visionado esta película por primera vez, voy a hablar desde la cabeza oyendo a su vez la voz interior de mi corazón. Esta película que, a día de hoy, se ha convertido en un clásico (merecidamente) y aclamada por una gran parte del público es una obra que todos deberían ver una vez en la vida. Es imposible que tengamos los mismos síntomas que la primera vez, pero esta seguirá conmoviendonos y perdurará en nuestro corazón para siempre.

Eres una persona normal y corriente, tienes tu trabajo, tus amistades, tus problemas, tu manera de ser... pero el destino un día te pone en el peor lugar, a priori, de la vida de un ser humano: la repetitividad. Vives el mismo día uno tras otro, sin posibilidad de remediarlo, condenado hasta el hartazgo por circunstancias de la vida. ¿Qué harías en esta situación? ¿Cómo pasarías el resto de tu vida? ¿Serías capaz de afrontarlo bien, o desistirías y te sumirías en los bosques más profundos de tu ser?

Harold Ramis quiere hablar directamente contigo, independientemente de quién seas, cómo seas y cualesquiera sean tus inquietudes/situación, solo tú tienes la posibilidad de afrontar esta situación. Bill Murray, que en mi opinión borda absolutamente el personaje de "Phil", ha nacido para este papel. Una persona sarcástica, peculiar que pasa por todo tipo de situaciones y emociones por las que un ser humano puede pasar durante toda su vida. Andie MacDowell, actriz que se encuentra en una sinergía astral difícilmente explicable con Phil, es el testigo principal de los cambios que invaden al protagonista, y en ciertas situaciones, representa al mismo espectador de la película. Ambos se dedican al pronóstico del tiempo en una cadena de la televisión, pero les une algo más allá de eso.

La caracterización de los personajes junto a la psicología de estos es espectacular. En una hora y media experimentan todas las emociones perceptibles y posibles en la misma vida de un ser humano. La evolución de estos es totalmente exponencial y llega a un momento cumbre, nos atrapa la pantalla. Pero no es esto precisamente lo que más destaca, es el trayecto desde el primer punto hasta el último punto, y eso, en esta película es único. ¿Puede ser el montaje? ¿Puede ser el tempo de la película? Una combinación de ambos. Lo que sí sabemos es que este viaje no puede dejarte indiferente ni aún siendo la persona más insensible del planeta Tierra.

Gracias a esta evolución de la trama y, consecuentemente, sus personajes, los temas que trata esta película y su mensaje salen cada vez más a la luz y esto hará que la autorreflexión y la mejora personal sea prácticamente irrevocable. ¿Qué puedo encontrar aquí? A priori una película sentimental, divertida, cómica y agradable. Posteriormente, una película muy profunda, única en su enseñanza y inolvidable en su concepto.

Estos temas que además contribuyen a la evolución de los personajes, invitan a la reflexión y son:
-La importancia del crecimiento personal: Desde este prisma tienes la oportunidad de reflexionar sobre su vida y la tuya, sus acciones. Con el tiempo, este aprende a apreciar las pequeñas cosas, a mejorar como persona y a encontrar la redención personal. Debemos aprender de nuestros errores y buscar la automejora.

-Apreciar el presente: Junto a lo descirto arriba, Phil (recordemos que podemos ser nosotros) encuentra valor en cada momento y aprende a vivir plenamente el presente. Nos enseña a encontrar la belleza de las cosas en experiencias cotidianas, que, por muy banales que sean, siempre tienen su cara B.

-Amor y las relaciones: Phil se involucra repetidamente con los personajes del pueblo en el que está atrapado, con el tiempo, este aprende a valorar las relaciones humanas y a conectarse con las personas de manera auténtica. Y es que las relaciones pueden tener un impacto significativo en nuestras vidas y, yendo aún más allá, el amor y la amistad pueden transformarnos en otra persona y alcanzar la cúspide de lo que se llama vida.

-La importancia del propósito y significado: Phil se enfrenta a la búsqueda del propósito en su vida. A través de su transformación personal, aprende a encontrar significado en sus acciones y a descubrir lo que realmente importa en su existencia. Tiene un propósito, y a raíz de entender la importancia de este, actúa en consecuencia para tener una vida más plena.

La dirección de esta película no es brillante, ni la manera de realizarla tampoco fue sorpresiva. Y es que lo importante aquí no es esto, lo importante es dejarse llevar, entender el mensaje y disfrutar. Ese es el tono de la película. ¿Eres capaz de disfrutar de escenarios, personajes y situaciones que se repiten? ¿Aprecias el enorme trabajo que tienen las secuencias de acción, escenarios repletos de extras y un cuidado extremo en los decorados? Yo sí.

Estableciendo las pretensiones de la película y el significado de esta, debo decir que hay algo mejorable. La resolución de la película, que por otro lado era el único camino posible, no es redonda. La forma que tiene de explicar y resolver el problema es un poco conveniente y algo simplista. Pero se ha hecho justicia con nuestros personajes y nuestra satisfacción reina por encima de todo ello.

Atrapados en el tiempo es muy única en ciertos sentidos y se le puede dar explicación en casi todos. Su concepto, actuaciones, su humor característico, su tono hollywodiense, su forma de narración... todo ello logra brillar y llevarnos hacia el horizonte donde nos espera Phil, pero un Phil renovado y auténtico. Esta película perdurará para siempre y, en mi, lo hará de la misma manera.

Recuerden, a las 6:00 que se levante otro.

Stockholm fue la primera obra que dio un impulso a Rodrigo Sorogoyen para darse a conocer, tras esta, lograría desarrollar su potencial y conseguir así ser el director que es a día de hoy.

Stockholm es una película con muy poco presupuesto (60.000€) que bien podría ser rodada como cortometraje. En ella Sorogoyen quiere mostrarnos de una manera un tanto realista el cortejo entre jóvenes en la sociedad actual y, por otro lado, el triste desenlace que hace de este "amor" algo totalmente banal y superficial. Juntando estos 2 pilares, Sorogoyen quiere ir más allá y hacer enfásis en lo que es... el síndrome de Estocolmo (un trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona secuestrada, consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, estando secuestrada o liberada).

Una de las principales debilidades de "Stockholm" es su guion. Aunque el concepto de explorar la psicología de las personas involucradas en un secuestro y la relación entre víctima y captor es interesante, la trama se siente confusa y poco desarrollada. El ritmo de la película es desigual, alternando entre algunos momentos de tensión y otros que carecen de emoción alguna. Esto dificulta la conexión del espectador con los personajes y reduce el impacto de las situaciones dramáticas.

Para desarrollar este tema Sorogoyen nos presenta a Javier Pereira y Aura Garrido, de una manera simple, para agregarle importancia a la conducta del ser humano y la peligrosidad de las relaciones y este síndrome, dejando atrás la propia caracterización de los personajes, profundidad y lógica de los mismos, no pretende hacernos parte de ellos, pretende enseñar al mundo el propio desarrollo de este trastorno de una de las maneras más trágicas posibles. Esto puede ser un arma de doble filo ya que los papeles se sienten poco convincentes, sobreactuados y esto afecta de una manera directa sobre la propia narrativa (restándole credibilidad y naturalidad) por lo que lo estaremos viendo desde un lado muy cercano a lo artificial.

Si bien es cierto que como obra no aporta nada nuevo a los dramas románticos-thrillers psicológicos, ni destaca por su capacidad técnica ni nos presenta una narrativa desarrollada y amplia, consigue cumplir su propósito utilizando pocos escenarios (el piso de Javier, el piso de la fiesta, una tienda china y varios planos que sirven como 'travelling' para enseñarnos la ciudad), un solo giro argumental y un acontecimiento narrativo muy marcado para generar esa tensión que provoca un desenlace que te dejará perplejo.

A pesar de sus carencias, tiene unas virtudes mucho más que dignas. Y es que Sorogoyen tiene un ojo muy bueno para la propia composición y dirección cinematográfica. Nos deleita con un par de escenas visualmente impactantes (aquellas en las que vemos a nuestros protagonistas mirando a la nada con ese desenfoque magistral), los planos objetivos dentro del piso (los perfeccióno en 'Madre') y una muy buena gestión de la tensión para llegar al clímax narrativo.

Sorogoyen empezó a dejarnos detalles de lo que era capaz de hacer, detalles de lucidez y destellos que nos incitaban a creer en él -sin conseguir un resultado magistral ni mucho menos el esperado- logró mostrarse al mundo y seguir el camino que su indudable talento le deparaba.

El ser humano varía en el tiempo, no somos la misma persona y pasamos por distintas etapas. Por la noche somos una persona, pero a la mañana siguiente, somos otra completamente distinta. Una peor versión.

Sopa de ganso fue uno de los últimos 5 films de los hermanos Marx, fue la última película que rodaron bajo la marca Paramount y la última en la que los hermanos trabajaron juntos. La película no obtuvo buenas críticas y tuvo tal fracaso en taquilla que esta propició la ruptura del grupo con la productora.

La cinta sigue las desventuras de los hermanos Marx, Groucho, Chico y Harpo, quienes se ven involucrados en una conspiración política mientras trabajan como espías en Freedonia, una nación ficticia. La escasez de recursos lleva al Consejo a pedir un préstamo de dinero a Gloria Teasdale que acaba aceptando conceder si Rufus T. Firefly (hombre del que se enamora Gloria) es nombrado presidente. Trentino (embajador y presidente de Sylvania) quiere unirse con Freedonia. Envía a Chico y Harpo para conseguir información que deje en mal lugar a Firefly, y a su vez, envía a Vera Marcal (una bella mujer) que seduzca a Firefly y cancele el trato de Gloria.

El film se puede catalogar como una película puramente cómica-satírica con apoyos musicales en acontecimientos narrativos muy concretos, por lo que nos encontraremos un musical centrado en la comedia.
Pero, no es una simple comedia. El humor es llevado por la rama burlesca, satírica mediante una consecución de gags que optan por sacar carcajadas al espectador por lo visual y lo verbal mediante la personalidad y incoherencia de los personajes, la escenificación de los hechos, las situaciones surrealistas acontecidas y la propia absurdez de los diálogos.

Esta película no tiene el único cometido de hacerte reír, pretende explorar temas de vital importancia para la época como pueden ser el poder, la guerra, la hipocresía de los altos mandos y el flirteo logrando así la propia consecución del objetivo de este film: realizar una crítica totalmente satírica (consumible por todos los públicos) hacia la política, la sociedad y la propia industria del cine.

Las parodias son extremadamente buenas, secuencia tras secuencia siempre acaban logrando el factor sorpresa. Sobresalen los efectos visuales y sonoros utilizados de acompañamiento a las propias escenas, los objetos utilizados como sombreros, tijeras, trajes o también las poses como el levantamiento de pierna, la rapidez de los personajes, etc. Parodiaba principalmente la política y la sociedad de la época, se burlaba de la corrupción política, los líderes autoritarios y los conflictos internacionales que caracterizaban la Europa de aquel entonces. Se mofaba de la incompetencia de los líderes políticos y sus absurdas decisiones, así como de la burocracia y hipocresía de las instituciones gubernamentales.

Los diálogos son propiamente surrealistas pero además van acompañados de la escenificación de ese mismo surrealismo. Encontramos citas como: “Bailaría con usted hasta que las ranas críen pelo. Mejor pensado, prefiero bailar con una rana hasta que usted críe pelo", “¿Quiere casarse conmigo? ¿Le dejó su marido mucho dinero? Responda primero a lo segundo”, "El ministerio de trabajo quisiera informar que los empleados de Freedonia piden trabajar menos horas. Muy bien. Les daremos menos horas. Empezaremos por quitarles la hora del almuerzo", ¿A quién vas a creer, a mi o a tus propios ojos?", "No permitiré injusticias ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, le pondremos contra la pared y daremos órdenes de disparar"

Esta película recoge elementos de películas de la época, el humor es fácilmente perceptible por el cine mudo y, la figura de la mujer, llevado en gran parte por el cine negro. La escenificación, el canto, los bailes, los personajes, la crítica, el guion, los planos objetivos que nos sumergen en la historia, los primeros planos a los objetos disruptores para la comedia (bocina, tijeras y los que sufren estos ataques como los trajes, puros, sombreros)... todo se alinea para dar pie a una obra que funciona perfectamente en su conjunto y que contiene escenas difícilmente olvidables.

Sopa de ganso marcó un antes y un después en el cine de esa época, y además, ha dejado un legado que perdura hasta el día de hoy. Para apreciar la gran importancia que supuso realizar esta película en la época solo hace falta que nos fijemos en las películas que se han inspirado en ella (Monty Python, Airplane, Austin Powers, The naked gun, Anchorman, Una noche en la ópera, Un día en las carreras, El hotel de los líos, Una tarde en el circo, Los hermanos Marx en el Oeste...)

En resumen, "Sopa de Ganso" es una película fantástica para apreciar una de las mejores épocas que ha tenido la comedia, acercarnos a la sociedad de los años 30 y visualizar la política absurda por la que se regía. Te mantiene pegado a la pantalla durante 1 hora y, con maestría, logra representar una cruda realidad.

Hitchcock nos presenta una narrativa directa que centra mayormente todos sus esfuerzos en sus personajes (un excelso Rod Taylor y una prodigiosa Tippi Hedren) y el concepto principal de la película: los pájaros como elemento principal para generar una contraposición entre seres humanos y animales, generando así una disputa entre nuestra propia naturaleza.

Hitchcock logra sacar petróleo de una película que está altamente condicionada por su bajo presupuesto, tan solo necesita 5 minutos para presentarnos a nuestros protagonistas, generar una relación entre ambos y plantarnos en la cara lo que sería el elemento enigmático del film: los pájaros (siendo más concretos, agapornis o pardelas grises) que, a su vez, sirven para causar emociones altamente estimulantes en nuestros protagonistas, trasladarlos a otras ciudades y sembrar así el caos y el SUSPENSE que logra embaucarnos.

Podemos aventurarnos a decir que Alfred quería que el film estuviera repleto de misticismo y entresijos, de los cuáles no tendremos ninguna respuesta, pero que sí logran impactar al espectador y seducirle durante todo el transcurso.

En cuanto al guión, rompe con lo convencional y no nos da detalles de absolutamente nada, no conocemos San Francisco, ni Bahía Bodega, no tenemos información de los personajes.. pero, al mismo tiempo, sabemos que estas zonas están repletas de vida, que los habitantes están consternados y confundidos por los hechos acontecidos y que nuestros protagonistas tienen una química más allá de lo racional.

Por último, solo me queda recalcar que esta película hubiera sido muy diferente con un presupuesto más alto, quizás haya espectadores que se hayan sentido perdidos o defraudados al ver ciertas secuencias en las que los pájaros toman el control, pero, yo por otra parte solo me queda aplaudir el resultado que ha logrado tapando carencias mediante el sonido, zooms y transiciones rápidas entre los pájaros y los personajes.
¡Utiliza una radio en varias ocasiones para suplir al narrador y proporcionar más dinamismo a esta película!
Bravo, Hitchcock.

Y, una vez más, se demuestra que en el cine se puede triunfar cuando el talento sobrepasa a los medios existentes. Cada vez son más los proyectos humildes que destacan por aportar cierta frescura en la industria, lo hemos visto en cortometrajes, mediometrajes y largometrajes.

Esta vez unos desconocidos pero talentosos 'Jeremy Bernard', 'Guillaume Desjardins' y 'Bastien Ughetto' presentan un proyecto llamado "El Colapso" miniserie francesa de tan solo 8 capítulos dirigida y guionizada por ellos mismos creada por la productora independiente 'Les Parasites' emitida a través de Canal +.

La miniserie nos sitúa en un mundo distópico donde encontraremos a distintos miembros de la sociedad francesa consumidos por un colapso a nivel mundial (en términos ecológicos, sociales, monetarios) en la búsqueda de la supervivencia (sobrepasando así todos los medios civiles, morales y éticos) tras una situación en la que el humano nunca se ha encontrado y es imposible de controlar.

Cada episodio contiene historias independientes (que van sucediéndose días después de la crisis) y actores que intentan manejar todo tipo de conflictos determinados por situaciones llevadas al extremo — escasez de provisiones, combustible, fallos eléctricos, cambio climático, y un largo etcétera— que conducen a que nuestros protagonistas experimenten sensaciones jamás encontradas obteniendo así situaciones que presentan grandes dilemas morales y éticos.

Además de una más que interesante premisa, lo que caracteriza a esta miniserie es la elección de dirigir cada capítulo en completo plano-secuencia y presentar escenarios totalmente diferentes haciendo que cada capítulo se sienta totalmente diferente, llegando a la máxima expresión de lo desagradable y controlando más que bien la tensión y el tempo para desarrollar cada historia.

Esta miniserie es difícil que se haga cuesta arriba para el espectador ya que esta elección de dirigir así cada capítulo junto a su duración (de 15 a 25 minutos máximo por capítulo) hace que estés pegado a la pantalla y una vez terminado un capítulo quieras ver con que te sorprenden en el siguiente.

Por último he de reconocer que los actores están muy correctos en todo momento, sin presentar ni un solo indicio de problemas frente a la cámara, cosa que hay que valorarla como se debe por la alta dificultad de rodar secuencias tan largas con tanta soltura, desde luego no me quiero imaginar el duro proceso de aprender toda la coreografía, diálogos, etcétera que ha tenido que llevar rodar estos 8 capítulos.

En definitiva todo esto hace que esta miniserie por momentos genere sorpresa, adicción para el espectador por consumirla en su totalidad y un grado de satisfacción interior.