Pero espantosa. Es una sucesión de idioteces con un niño por medio que por otra parte, está inaguantable. Todo es espantoso de una historia espantosa. Una idiotez de película que no se puede tomar ni mínimamente en serio. Ni para tardes aburridas. Mejor, ver un partido de ping-pong.

Este tipo de productos son la paranoia de algún director infantiloide o directamente, memo. Se llevan las situaciones a un desenlace al menos de planos, sensiblero, falaz y tramposo.

Sí, eso parece. Los protagonistas están dale que te pego con el móvil, hay momentos en que se relacionan sólo hablando por el móvil. Aparte de los soniditos, los smss...

Por otra parte, película que quiere hacerse con gusto. Telefilm, sí, eso se nota. Conversaciones, planos, musiquilla y estereotipos propios del género, pero se nota cierto arte y oficio.

Importante decir que no es que la haya visto. Estaba de fondo mientras jugaba en el ordenador, pero noté y vi, lo que ya he mencionado.

Si se quiere ver por ver algo que guste, este telefilm es aburridísimo y soso. Le sobra igualmente, mucha paja y relleno. Un bastelazo que incita al bostezo o a cortarse las venas.

Pero si la dejas ahí de fondo..., ahí muera.