Resumen de "Cuando llama un extraño": adolescente se queda una noche a hacer de canguro (en la casa ya trabaja una mujer interna, pero parece ser que los padres pensaron que una persona no era suficiente para cuidar de dos niños dormidos) en una mansión con más recovecos que El Cluedo y a unos 300.000 km de toda civilización. La chica, enferma de fotofobia (no lo dicen, pero ha de ser la única explicación para el hecho de que se pasee por la casa en una constante penumbra) comienza a recibir llamadas de teléfono de alguien que se queda callado y cuelga. Y ya está. Resumen concluido.
No vi el final, por Dios, ¡no pude! Tras una hora, UNA HORA, de ...
"- rrring riing
chica (en penumbra, siempre) mira con cara de espanto el teléfono. descuelga lentamente.
- ¿sí?
- silencio. respiración.
- ¡deje de llamarme!
- silencio. respiración.
chica gime entre sollozos
- ¿quién eres? ¿qué quieres de mí?
- piii piii
cuelga"
...bueno, pues tras (repito) UNA HORA de eso (ah, se me olvidaba, también hay un increíble, inesperado y trepidante giro de acción cuando aparece el gato por el pasillo y maúlla alto) decidí que la misión de Simon West con esta película no era otra sino matar de puro tedio a los espectadores que, ¡inocentes!, se sentaban a ver su película de terror (de terror, ja ja ja).

No vi el final, por cierto. Tras el 79º "¿hay alguien ahí?" pulsé el STOP con tantas ganas que casí me cargué el mando a distancia.

Sí, algunas partes son interesantes. Sí, técnicamente está muy bien hecha. Y sí, Leo está de diez (de nuevo me he preguntado "¿Pero cómo no tiene un Oscar este hombre?).
Pero... ¿cómo puede ser que mi admirada Cate Blanchett haya encarnado a la Katharine Hepburn más sobreactuada del mundo? Qué horror.
Además, qué larguísima que se me ha hecho la película. A lo largo de los últimos 40 minutos me sorprendía a mi misma mirando el reloj a cada rato. Otro importante "pero": durante determinados (largos) momentos me era imposible permanecer 100% atenta: me ha enganchado en alguna que otra secuencia pero enseguida se me volvía a ir el interés. La seguía viendo pero no me comía la pantalla con los ojos y mi cerebro se ponía a divagar acerca de lo que iba a prepararme de cocinar por la noche.
Y, lo peor de todo: ¡es una peli de Scorsese! Que el gran, mayúsculo, magnífico, espléndido... Scorsese esté detrás de esta película es lo peor de todo.