Creo que la interpretación es muy buena, de ahí el Globo de Oro de Mark Ruffalo, pero desgracia tras desgracia desamina a cualquiera seguir viendo la serie. En el cuarto capítulo estuve a punto de claudicar, pero como sólo me quedaban dos hice un último esfuerzo, tome aire y a por el dramón italiano final, que es bastante entretenido.
Lo que no me llegó a cuadrar del todo es esa relación del protagonista con su hermano gemelo, parecía a veces de odio, luego de amor fraternal...El personaje de Doménico brillaba con millones de sombras, no era ningún santo pero tampoco podrías decir que fuese una mala persona.

Me ha gustado porque tiene buen ritmo y un algo paranormal que te mantiene enganchado.
Me ha sorprendido algún giro inesperado que da la serie, que parecía una cosa y resulta ser otra. La sorpresa es algo que valoro mucho, por eso me maravillaron por ejemplo la serie The O.A. y Dark.
Eve Hewson, que es hija de Bono; el cantante de U2, creo que hace una muy buena interpretación, porque no sabes si es buena, si es mala, es un personaje muy enigmático.
Sólo he visto un fallo que pongo en zona spoiler.

Merece la pena la película por la fotografía y por el encanto de los niños, que llenan la pantalla, tanto por su belleza (la niña) como por su inocencia y espontaneidad.
Está ambientada en la II Guerra Mundial, pero no en una zona de guerra sino en un poblado campesino donde viven sobre todo mujeres, ancianos y niños, los hombres están luchando o en la retaguardia.
Se deja ver con facilidad y hay varias escenas que conmueven, sobre todo si eres de lágrima fácil.
No estoy acostumbrada a ver películas rusas y no será la última que vea.

Si eres una persona, como yo, enamorada de la India, te va a gustar mucho ver Benarés y demás localizaciones, te transportas a su cultura y ves los rituales en el Ganges, las calles abarrotadas de gente, la felicidad en la ausencia de todo, algo de lo que aprender de esta cultura milenaria.
El argumento es muy normal, se deja ver, romanticismo mezclado con un tema de vientres de alquiler.
Yo por casualidad cambié de canal y la estaban echando, así que la vi hasta el final porque me pareció muy tierna y sobre todo porque me recordó cuando estuve en India, por eso ya mereció la pena.

En unos tiempos donde hemos visto casi de todo en la pantalla, el encontrarte una serie tan original como ésta es algo que no deja de sorprenderme. Cuando la empiezas a ver y compruebas que los créditos iniciales salen casi al final del primer capítulo (cuidado de no confundirlos con los finales) y que justo ahí empieza lo más hermoso de la serie; esa narración de la vida de la protagonista con tanta emotividad y tan bien contado todo. ¡Cuánta belleza, es pura poesía!
Lo que más me ha gustado de la serie, tanto de su primera como de su segunda temporada (que he disfrutado si cabe más que la primera), es que te engancha al estilo de Lost (perdidos), no sabes lo que va a pasar, constantemente hay unos giros argumentales que te dejan boquiabierto. El guion es de una imaginación desbordante, me quito el sombrero.
Es una mezcla de muchas películas y series, desde Matrix a Inception, pasando por Fringe, Sense8, Stranger Things, Lost, Black Mirror…vamos, todas las que me gustan.
Esa aparición en la segunda temporada de la actriz francesa Irene Jacobs, a la que recuerdo en la hermosa y poética película de 1991 “La doble vida de Verónica” me resultó como un guiño, no creo que sea casualidad porque aquella película de alguna forma trataba de algo similar a esta serie. Es que hasta en esto me dejan sorprendida, en esos pequeños detalles tan cuidados.
Sin duda la voy a volver a ver, ya estoy ansiosa por una tercera temporada, espero que no la fastidien como los guionistas de Sense8.