Una de las primeras producciones de Full Moon Entertainment, la productora creada por Charles Band, tras la quiebra de Empire Pictures, "Meridian" es una excelente adaptación de la famosa historia "La Bella y la Bestia", con un enfoque en el terror y el erotismo.

Sherilyn Fenn está formidable en el papel de Catherine, una escultora que regresa a Italia después de la muerte de su padre y vive en un castillo que recibió como herencia. Junto a su amiga Gina (interpretada por la bellísima Charlie Spradling), se sumerge en un mundo de misterio, seducción y miedo que culminará en sorprendentes revelaciones.

Filmada en Italia, la película tiene una ambientación espectacular y una atmósfera muy inquietante, en parte gracias a la fotografía magistral de Mac Ahlberg. Los efectos de la criatura son muy convincentes, especialmente cuando se tiene en cuenta que se trata de una producción de bajo presupuesto.

Uno de los momentos más interesantes es cuando Catherine y Gina son drogadas y seducidas en el castillo por el líder de un circo itinerante (Malcolm Jamieson). La escena de amor entre Catherine y la bestia está tan bien filmada que, en ningún momento, resulta ridícula.

La película es un ejemplo único dentro del universo creado por Charles Band, quien aquí asume la producción y dirección con un resultado más que satisfactorio.

Si se eliminaran las escenas inútiles, en las que no pasa nada, es probable que solo queden unos 30 minutos de esta ridícula película. Joe D'Amato intenta una vez más copiar la fórmula de "91/2 Weeks" y falla nuevamente, entregando una película extremadamente tediosa.

Son innumerables las escenas en las que se muestra a la protagonista (Jessica Moore) paseando por las calles, al son de canciones pop. Estas escenas tienen la única función de ayudar a que la película alcance la duración de un largometraje, ya que el magro guión solo permite realizar un cortometraje.

D'Amato ni siquiera tiene el coraje de explorar honestamente la homosexualidad del protagonista masculino, que es mostrada de una manera ridículamente contenida.

Las escenas de sexo están mal simuladas, como es típico en las producciones del director, haciendo que la obra ni siquiera sirva como soft porn.

Jessica Moore era hermosa y tenía carisma, pero ni su protagonismo puede salvar esta bomba.

Una de las películas más famosas de Empire Pictures, la compañía creada por Charles Band, en 1983, que produjo muchas obras maestras de terror de bajo presupuesto en la década de 1980.

Antes de ver esta película, leí muchos comentarios negativos al su respecto. Sin embargo, después de verla, descubrí que las opiniones negativas estaban equivocadas. La película es muy divertida, como la mayoría de las producciones de Band. Tiene todo lo que debe tener una buena película de terror trash: una historia absurda, efectos gore y una buena dosis de humor negro. Los efectos de las criaturitas, realizados por John Carl Buechler, están muy bien hechos.

El reparto no es sorprendente, pero tampoco es vergonzoso.

Lo único que no me gustó mucho fue el final muy simple y algo abrupto. Aparte de eso, la película es diversión garantizada para los que gustan de la propuesta.

Me encanta Michael Paré, actor con una filmografia muy larga, pero que casi siempre actua en películas mediocres. Esa "The Last Hour" no es de las peores. Tiene unas escenas de acción bien filmadas y la trama no aburre. No es una obra estupenda, pero diverte con su trama muy simple y de corta duracción.

Lo que no me gusta es el pelo de Paré. No me gusta el pelo largo en los hombres, pero aún así, es siempre bueno ver el hermoso y carismatico Paré en acción. Un actor que merecía una carrera mucho mejor.

En el reparto tenemos también Bobby di Cicco, que actuó junto a Paré en el excelente "The Philadelphia Experiment" (1984), el muy prolífico y feo Danny Trejo, la playmate Shannon Tweed, que en aquél período aparecía mucho en thrillers sensuales y la bodybuilder Raye Hollitt, famosa por la série "American Gladiators."

Solo ví esa película porque soy fan del actor Glenn Corbett, que aquí hace su última aparición en una producción "mainstream". Sin embargo, tuve una gran decepción, porque la participación de Glenn es insignificante, apareciendo en una sola escena, sin mayor relevancia para la "historia".

Además, la película es horrible, sin una trama sólida o personajes atractivos, y se encuentra toda cosida con imágenes de archivo de la Segunda Guerra Mundial. Estas imágenes de archivo están totalmente fuera de sintonía con las imágenes rodadas para la película (imposible no pensar en Ed Wood), lo que compromete seriamente la verosimilitud de la obra. La mayor parte del guión se compone de escenas largas y aburridas de estadounidenses y japoneses ideando tácticas de guerra.

Después de la única escena de Glenn, no podía soportar ver el resto de esa basura, que resulta una celebración del aburrimiento. Pura pérdida de tiempo y dinero.
Glenn Corbett no merecia esto.