Simplemente perfecta es "La Duda". Interpretación, fotografía, escenografía, música... todo perfecto. Pero lo más perfecto es la historia. Un círculo que se cierra en sí mismo. Una película llena de sutiles detalles que solo captarán aquellos espectadores más avispados (¿qué me dicen del niño que sangra por la nariz?, ¿del retrato de Juan XXIII?, ¿de la monja ciega colocando la mula del Belén al revés?) y que hacen la historia todavía más redonda.
Una película que podría estar ambientada tanto en una iglesia, como en una ferretería, como en un parque de atracciones. Conmueve su tratamiento de los personajes, la historia que anda por debajo de ellos, las dos formas de enfrentarse a la vida tan magistralmente plasmadas.
No es una película de cauce procesal (por momentos lo temí), que se agradece. Hubiera sido muy fácil llevar el guión por ahí.
Como he leído en una crítica, te obliga a pensar. Y eso ya es bastante últimamente.
Simplemente magistral.

Creo que la gente que critica Stromboli no entiende a Rossellini ni nada de lo que la película quiere contar. Y, desde luego, que el final no es abierto: es un resumen de toda la historia, y de lo que verdaderamente le sucede a Ingrid Bergman, cuando, queriendo huir del desastroso panorama generado por la II GM, se encuentra que la huida siempre es hacia fuera, y ella carece de estas tres virtudes que, por el mero hecho de mentarlas, ya las está anulando. Por eso, en el desesperado y trascendente momento en el que trata de cruzar el volcán, dice la frase: «che io abbia la forza, la convinzione ed il coraggio», que si hubiera tenido antes, en su momento, se hubiera evitado tantos disgustos...

A mi juicio, esta película sorprende al espectador desde los títulos de crédito. Basada en la novela de Alaa Al Aswani, que ha sido un completo éxito de ventas en su país, presenta una historia coral de los vecinos de un inmueble de El Cairo contemporáneo. Sus historias se cruzan eventualmente, pero lo importante es el tratamiento que la película hace de algunas situaciones que son muy comprometidas para la sociedad egipcia de hoy.
Tal vez sea demasiado larga, pero no se hace pesada, y la música, la fotografia y las interpretaciones son excelentes.
Una visión de El Cairo de hoy, imperial y decadente, como pocas veces se ha visto en el cine.
Muy recomendable.

Que "La vida de Pi" es una gran película queda claro desde el mismo momento en que todo el mundo destaca algo positivo en ella, pero las interpretaciones de la historia son tan diversas.
Envuelta en una historia de aventuras, la película nos plantea uno de los dilemas más valientes que hemos visto en mucho tiempo en el cine, porque, en realidad, de lo que se habla es de Dios, en su sentido más amplio y en las muchas maneras que adopta en las distintas religiones.
Todo en "La vida de Pi" está bien terminado: la música, la fotografía, las interpretaciones, el guión y los diálogos. En su versión en 3D la tecnología está al servicio de la historia que se nos cuenta, y no al revés, como ha ocurrido muchas veces últimamente. Tiene algunas escenas preciosas que dejan embobado al espectador y que permanecerán ya como iconos de la historia del cine.
Gran película, gran historia y un prodigio visual. Muy recomendable.

Sorprende, efectivamente, puede parecer la típica comedia absurda norteamericana, pero el guión es interesante, la historia original y Reese Witherspoon la salva con creces. Para pasar un rato entretenido con un producto que, dentro de su género, es de calidad.