Road movie sin pies ni cabeza.
Un duelo entre dos conductores, uno un estúpido y prepotente padre de familia y otro un solitario con su furgoneta.
A través de la película se viven varios momentos de pretendida tensión y suspense, digo pretendida porque no llega a cuajar nunca.
El final de apaga y vámonos.

Nos encontramos ante una película que me ha despertado dos sentimientos.
El primero es que como fábula de la búsqueda de la independencia, la libertad, el reconocimiento de uno mismo ante todo y ante todos me ha parecido genial.
Ya es hora de ir destruyendo el mito de que la soledad es mala y perniciosa y que las personas con pareja, hijos, mucha familia, etc... son más felices. Mentira total, la mayoría viven en soledades compartidas, mal acompañados y bastante amargados, mientras que los solitarios de verdad viven tan panchos y tranquilos.
El segundo sentimiento que me ha provocado es que está explicada de forma artificiosa y absurda, la protagonista decide casarse con sí misma (?) pero solo anuncia su boda sin más, nadie le pregunta ni por el novio o la novia, ni desde cuando ha conocido a alguien que sería lo normal, ella sigue como si nada creando una situación absurda e ilógica con toda la familia.
Está muy bien llevada, muy bien interpretada, tiene rasgos costumbristas muy "valencianets" que al igual que las fallas son muy de mascarada, de charanga y pandereta, pero aún así.... es engañosa e irreal, como las fallas.
No obstante la considero una buena película, muy distraída, divertida y recomendable.

Buena película de los años 50, con Edward G. Robinson genial como de costumbre y perfectamente secundado por el resto del reparto.
Intrigante historia que se dabate entre el terror y la impotencia que sufre un hombre atormentado por un sueño que le provoca una terrible sensación de culpabilidad.
Ayudado por su cuñado, un agente de policía, que no siempre logra dar crédito a su historia.
Mantiene la duda y la incógnita toda la película hasta llegar a un logrado final.

Es como una road movie a la alemana, sin violencia y con bonitos paisajes.
La historia de dos jóvenes con opiniones bastante opuestas sobre la vida.
Se pierde mucho en disquisiciones inútiles, con los conocimientos que tienen que no son demasiados.
Eso hace que al cabo de un rato estés bastante harto de tanta conversación que te importa un bledo y que no lleva a ninguna parte.
Además es tan previsible que no pude acabarla.

Al inicio no promete demasiado pero una vez en la avioneta al tener que valerse ellos solos pues el piloto muere de un infarto se va haciendo más interesante.
Ciertamente hay que hacerle muchas concesiones para que mantenga la tensión, pero en definitiva te mantiene atento y con una dosis de nerviosismo.
Las interpretaciones son correctas, mejor la de ella.
En realidad son solo dos los protagonistas y todo dentro de una avioneta lo que da idea del climax que se intenta lograr y se consigue en parte.