Como bien indica, es un prólogo, por lo que apenas se puede juzgar como producto individual. Si se hace, es lógico que estén saliendo puntuaciones tan bajas, porque no aporta nada. Simplemente presenta mínimanente a los personajes (de los cuales el único que tiene un leve recorrido es el de Fassbender) y te pone en situación antes de visualizar la película. No hay ni una historia, solo una mera ambientación que sirve, como mucho, para ayudar a que te pique el gusanillo con la esperanza de que esta nueva entrega de la saga arregle un poco el pequeño despropósito de Prometheus.

La verdad es que antes de ver la película me dio por leer un par de críticas de la película y ambas eran negativas. Dada la ausencia de crédito que merecían los críticos en cuestión y los endebles argumentos que sostenían para demonizarla, me dispuse a verla sin ningún tipo de prejuicio. El motivo de su desazón es evidente: la vieron desde la etiqueta "comedia" y eso es un error, porque Boogie Woogie es tanto un drama como una comedia. Expone una feroz e irónica crítica al banal mundo del arte actual, el circuito de artistuchos de medio pelo y marchantes materialistas y la superficialidad de todos los que pertenecen a la farándula londinense que nos ocupa.

Mayores pros: la soberbia actuación de la teniente Scully y la sensualidad de Heather Graham, además de un buen elenco en líneas generales. Asimismo, hay pasajes de gran belleza crítica y acidez. En cuanto a los contras, la construcción es poco ordenada y enmarañada y la comicidad de muchas escenas debería haber sido más aguda, aunque el hecho de que no lo sea dote de mayor realismo a la cinta. Recapitulando, en general se lleva un siete raspado que hace que recomiende su visionado. A pesar de que sea complicado que llegue a fascinar a alguien no por eso deja de ser interesante.

Esta es una película sobre el genocidio armenio y la negación turca, aunque no refleja nada de eso en términos históricos. Sin embargo relata la vergüenza, la injusticia, la deshonra y la ausencia de perdón, reconciliación y memoria que sigue avergonzando a Turquía un siglo después de la masacre de todo un pueblo. No es una película para todo el mundo. Toda ella tiene una doble lectura y está plagada de metáforas, pero al margen de algunas líneas de guión prescindibles, es un dignísimo homenaje y recordatorio de que todo aquello realmente ocurrió. Magnífico tanto el teatro de Los Ángeles como la interpretación de los actores armenios protagonistas.

Una película que debe existir por dos motivos: contar la historia de Paul Castellano, uno de los mafiosos con más clase de las 5 grandes familias de NYC, y posibilitar que el gran Chazz Palminteri protagonizara su propia película. Es evidente que es un film hecha únicamente para la televisión y tiene la calidad de un telefilme (americano, lógicamente), pero aún así es muy interesante para entender el relevo de Castellano al hijo de puta Gotti. Además, no se hace larga, tiene buenos momentos, caracterización y escenarios y la interpretación de Palminteri sostiene todo el peso de la película. Si eres un amante de este género, la disfrutarás.

Y la denomino así porque es una película que has de ponerte cuando quieres echar un polvo, pero al no poder hacerlo te la machacas un rato. Metafóricamente hablando, claro. Lo que quiero decir es que no es una buena película de acción pero tiene muchos ingredientes que, en conjunto, consiguen cumplir su principal cometido: hacerte pasar un buen rato. Hay violencia a raudales, diálogos ingeniosos, buen casting e interpretaciones y decente dirección. Aún así, no deja de ser una cinta bastante absurda y empieza bastante más potente de lo que acaba, pero el resultado es convincente y si eres un incodicional del género y te apetece liberar tensiones, no lo dudes. Así que tienes esta opinión y la de encima, que se pregunta por el contenido. Pues bien, tampoco le gustó Inglorius Basterds, puesto que le puso un 4. Yo le puse un 8. Así que tú decides.