Primera secuencia: la cámara se mueve lentamente, de noche, bajo la lluvia, por una calle del barrio de Kensington*, en Liverpool, que ya no es más que escombros y casas en ruinas; se detiene en una casa donde el agua de la lluvia resbala por una escalera podrida; y un fundido encadenado da paso a la segunda secuencia: un niño sentado en la misma escalera hablando con su madre.

Exquisita película, de una factura impecable, con un uso de la cámara que por sus suaves movimientos es digno del mejor Mizoguchi, una banda sonora excelente, y en la que el director ha sabido plasmar como pocos la esencia del paso del tiempo, de aquello que fue y no volverá, de unos tiempos felices de los que sólo queda el recuerdo.

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* Kensington (o Kenny) en los años 50 era un barrio de clase media de Liverpool, pero en la actualidad es una de las zonas más degradadas de la ciudad. Uno de esos sitios donde si dejas el coche aparcado tienes la sensación de que cuando vuelvas a buscarlo lo vas a encontrar en el mejor de los casos sin ruedas.

Es inevitable comparar esta película con las otras dos que encumbraron a la fama cinematográfica a Guy Richie. Me refiero por supuesto a Lock and Stock y a Snatch. Pero Rocknrolla, exceptuando el arranque, ágil y enérgico, no me parece que esté a la altura de las otras dos. Pierde fuelle a medida que avanza. El ritmo, algo desarticulado, en ocasiones da la sensación de ir a trompicones. Y el guión se va deshilvanando y tiende a abusar de los flash-backs (estoy de acuerdo con el productor Tony Bill, cuando decía que si en un guión se ven muchos flash-backs [se entiende que T. Bill se refiere a los que son poco creativos], la historia tiene problemas). Ritchie, incluso, llega a usar fuegos de artificio del más puro estilo hollywoodense, con lo que varias veces me ha parecido que faltaba contenido y sobraba continente.

Esta es la mejor película de los 80... para algunos críticos españoles. Que yo sepa el cine es la única forma de expresión artística en la que se dice que esta o aquella obra es la mejor. ¿Puede alguien decirme cuál es la mejor obra de la música? ¿Y porqué? En cine todos tenemos nuestras listas de películas preferidas, pero si me pidieran la mía, me limitaría a darla ordenada por fechas, como hubiera hecho Ángel Fernández-Santos.

Dicho lo anterior a modo de exordio, la película que me ha parecido aburrida. En "Los muertos", Joyce hace un uso del lenguaje exquisito y hay un narrador omnisciente que nos va introduciendo poco a poco en los pensamientos de los personajes, pero esto falta en la película, por lo que los 70 primeros minutos son sólo una sucesión de diálogos frívolos y triviales.

En fin, que la he votado con un 6 por la puesta en escena y por los últimos 5 minutos, que tienen el mismo lirismo que el final del relato de Joyce, pero no volvería a verla ni loco.

Qué es lo que tiene esta película para que me guste tanto?

¿Será la música de Morriconi? ¿Será la actuación de Harrison Ford? ¿Serán los guiños hitchcocknianos, como la forma de manejar el suspense, la escena sobre los tejados, el MacGuffin...?

Puede que no sea la mejor de Polanski, pero cada vez que la veo me emociona desde los títulos de crédito iniciales.

Le doy un 6 (o sea, interesante) porque tiene un guión sólido, unos personajes coloristas y bien definidos, y una interpretación de la protagonista que convence. Pero, en mi opinión, es una sucesión de golpes de efecto que va, casi sin solución de continuidad, desde la primera hasta la última secuencia (cuento algunos en spoiler). Increíblemente, el crítico del Hollywood Reporter, John de Fore, dice que evita la mayoría de los caminos que hay para llegar a los corazones de los espectadores.

En fin, reconozco que es una película de las que llega al gran público, pero esperemos que durante esta semana haya alguna otra digna competidora para la Espiga.