Haz click aquí para copiar la URL
Reino Unido Reino Unido · London
Críticas de Endik Larsson
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 27
Críticas ordenadas por utilidad
10
14 de mayo de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién no ha vivido en algún momento en un valle tan verde como el que describe John Ford? Y no importa que uno físicamente viviese algún tiempo de su vida en un valle, si no que más bien, alguien haya sido feliz en algún momento, rodeado de seres amados, algunas personas cercanas que ya no están con nosotros. Ese es el valle verde de Ford. Nuestra memoria. La idealización de un sitio, unas personas, un momento. Y de cómo recordando todo eso, vive en el presente con la misma fuerza con la que se dió en el pasado. Y a llorar, pues como decía Gustave Flaubert, incluso las peores situaciones nos parecen a día de hoy maravillosas sólo porque se dieron en el pasado. ¡Qué verde era mi valle! se convierte en la gran obra cinematográfica sobre la nostalgia; en la obra cumbre de la exaltación de los recuerdos de nuestra infancia, de aquella época de felicidad, de inocencia perdidas.
El valle verde de Ford está situado en un pueblo de Gales. No importa. Sabemos que es Irlanda, patria de los padres de John Ford. No puede ser otro lugar. El paraíso de Ford, toda esa ensoñación idealizada del cineasta americano, estaba en la tierra de sus padres. Algunos años después, John Ford, quizá un poco arrepentido de no haber podido ubicar la novela de Richard Llewelyn en la tierra del trébol, le rendiría un homenaje aún más majestuoso a aquella, con El hombre tranquilo, donde la también irlandesa Maureen O´Hara repetía con el director que la había llevado a ese valle. Quizás por eso, el inmortal pelo de color rojo irlandés de Maureen O´Hara lucía en su máximo esplendor en aquella, mientras se apagaba al blanco y negro de la fotografía de Arthur Miller en ¡Qué verde era mi valle!
El valle verde de Ford está lleno de canciones tradicionales, de gente cantando. Y es que Ford era un tradicionalista. Un conservador, si se quiere. Esa defensa de la familia numerosa; esa defensa del patriarcado; el hombre que debe aprender a pelear a puñetazos para hacerse respetar; la religión, siempre presente... Demasiados puntos en común con la tradición conservadora, sí. Y sin embargo, quien no llore de la emoción en diferentes momentos de este film, que se lo haga mirar. Y si nos hace llorar como magdalenas, al recordar a nuestros seres, a nuestra tierra, ¿no será que estamos ante un humanista sensible? La condición humana, ¡cuántas contradicciones! Y esque no existe una persona que sea de una sola capa. Y John Ford no era menos.
El valle verde de Ford está lleno de personajes etílicos. Lleno de buenas celebraciones por el más mínimo motivo en la casa de la familia, esa casa de techos bajos y sombras negras, en las que tienen cabida todos los miembros de la comunidad.
El valle verde de Ford tiene jóvenes con ideas nuevas, a los que hay que dejar paso. Esta idea fordiana llevada a su máxima plenitud con El hombre que mató a Liberty Valance y que aquí viene representada en la figura del señor Gruffyd (interpretado por Walter Pidgeon), ese émulo de Jesucristo, que durante el film hace caminar al niño protagonista gritándole "¡Camina Hew!" como Jesús con Lázaro; ese cura que predica el comunismo como Jesús con sus apóstoles; ese cura que se enfrenta a los diáconos como Jesús al Sanedrín y esos diáconos que acaban por expulsar del valle al señor Gruffyd como Jesús fue crucificado en vida.Al final, el señor Gruffyd "resucitará" como Jesús y aún tendrá un último cometido: bajar a la mina con Hew a recuperar el cuerpo sin vida del padre de nuestro protagonista, el señor Morgan. Ese plano al final en el ascensor de la mina con Hew portando a su fallecido padre, protegidos por el señor Gruffyd, que adopta una posición muy similar a Jesús muerto en la cruz, y que nos muestra al Padre (el señor Morgan), al Hijo (Hew) y al Espíritu Santo (señor Gruffyd), alegoría espiritual final que da paso a la gran frase climática de la película: "Las personas como mi padre nunca mueren. Todos ellos están aún conmigo, tan reales en el recuerdo como lo fueron en su vida. Amantes y amados para siempre. ¡Qué verde era entonces mi valle!"
Endik Larsson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de febrero de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comienzo la crítica diciendo que esta es una película que cualquiera que la vea sin saber quién es el director ya sabría que se trata de Ingmar Bergman,tanto visualmente como temáticamente,pues posee todos aquellos ingredientes que han convertido al cineasta sueco en uno de los inmortales de la historia del cine.Paso a comentar la película con más detenimiento a continuación,con spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Endik Larsson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
3 de febrero de 2012
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente estemos ante una de las películas más desagradables de la historia del cine. Una película indefendible desde cualquier punto de vista, ya que de entrada Pasolini no sabe ni qué cuenta. Se hace una tímida referencia a los fascistas durante la película, al situarla durante la II Guerra Mundial. Pero no es más que eso, una tímida referencia que no vuelve a salir a colación.
Si lo que pretendía el director italiano era denunciar la naturaleza humana, había otras maneras de hacerlo y más honestas, no mediante una snuff movie de 2 horas, en lo que lo único que consigue es un producto vomitivo. Si ese era el objetivo, está logrado.
Pero el cine es "motion-emotion", y esto de aquí muy señor mío no emociona. Más bien lo contrario: repugna. Estamos ante el anticine. Desgraciadamente convertido en película. ¿Y qué hacían mentes tan brillantes como Tonino Delli Colli, Morricone, Grimaldi o Dante Ferreti metidos en esto?
Endik Larsson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
9 de abril de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine ambientado en el mundo de la mafia ha dejado grandísimas obras cinematográficas para la historia. Películas tan en las antípodas una de la otra como la trilogía EL PADRINO y ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA son buenas pruebas de ello, pero entre medias también podemos encontrar obras poderosas como EL PRECIO DEL PODER, UNA HISTORIA DEL BRONX, UNO DE LOS NUESTROS o (por qué no citarla) la serie LOS SOPRANO.
El cine "mafioso" ha sabido combinar perfectamente , bajo mi punto de vista, historias de violencia atractivas para el espectador con un trasfondo temático y filosófico. Y ahí seguramente reside el gran triunfo de este subgénero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Endik Larsson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Pacific 231 (C)
CortometrajeDocumental
Francia1949
6,3
39
Documental
5
19 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine, como medio artístico y de expresión, ha cambiado mucho desde su nacimiento. Conviene recordar que el cine es, precisamente, uno de los artes más jóvenes, el que menos edad tiene de entre todos ellos. Lo cual significa que si las demás artes, siendo más ancianas, no han dejado de evolucionar, de experimentar y de encontrar nuevos estilos para desarrollar formas de expresión alternativas, el cine no lo ha sido menos.
Durante el siglo y cuarto que lleva existiendo, el cine ha encontrado varios directores que se han encargado de experimentar, de ensayar y de investigar esas posibles nuevas formas de expresar un universo propio a través de la imagen y el sonido. Jean Mitry pertenece a este último grupo que hemos citado, y no por casualidad, pertenece a un territorio (el francés) al que el cine tanto debe, desde su nacimiento hasta sus búsquedas (y logros) de nuevos estilos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Endik Larsson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow