El género de zombis es probablemente uno de los más trillados en el cine de terror y gore. Sin embargo, en The Walking Dead nos encontramos con otra "vuelta de tuerca" a la serie, pero sin "pasarse de rosca". En otras palabras, con naturalidad se nos presenta una historia verosímil y entretenida, emocionante, sin dejar de lado lo mejor del género. Por no hablar que en cada temporada se nos introducen nuevos e interesantes personajes que hace que la historia vaya mucho más allá que la lucha contra los "caminantes". De lo mejor que he visto en TV en este género.

Expediente X es, sin duda, la serie de referencia sobre fenómenos paranormales. Sin embargo, Fringe la supera en muchos aspectos. Allí donde X-Files es oscura y sórdida, Fringe es graciosa y divertida. Y no por ello dejan de haber sustos, crímenes horrendos o misterios insondables. Simplemente es lo mismo, pero con su toque preciso de humor. Por no hablar de la mayor química en pantalla de los actores protagonistas, apoyados por un elenco de secundarios en estado de gracia. A ver.

Estamos, sin duda, ante una de las mejores series de todos los tiempos. A lo largo de sus 4 temporadas nos sumerge en un universo muy particular, de intriga, acción y drama. Pocas series pueden presumir de mantener el listón temporada tras temporada. No estamos ante una "serie de ciencia-ficción" o una "serie del espacio", como por ejemplo Star Trek. Ésta es una serie mucho más compleja, rica en matices, donde se mezclan problemas de actualidad (como el terrorismo, las torturas, los problemas del estado...) con cuestiones imperecederas sobre religión y destino. Una joya.

Mágica película de Eastwood sobre un asesinato o, mejor dicho, sobre la sociedad sureña: supersticiosa, anclada en las tradiciones, salvajemente resuelta en todas sus acciones... Con mucho sentido del humor y mucha técnica y oficio, tanto del director como de los actores (excelentes Spacey y Cusack), esta película no dejará a nadie indiferente. Quizás el ritmo decaiga un poco en ocasiones, pero el planteamiento y el final compensan sus pequeños defectos con creces.

Clint Eastwood se superó a sí mismo filmando la desesperación que produce no poder huir de tu destino, no poder enterrar tu pasado, no poder dejar de ser quién eres. Esto ya ha sido explorado en incontables ocasiones ("Retorno al pasado", "Atrapado por su pasado", "Una historia de violencia"...), pero quizás aquí se nos presenta de una forma mucho más cruda. Desde el punto de vista estético, es muy agradable de ver. Desde el punto de vista del interés cinematográfico, es sublime, tanto en realización como en dirección. Y destacan sobremanera Eastwood, Hackman, Freeman y Harris: personajes inolvidables para una obra maestra.