Hace unos años descubrí por azar una película en la que una pareja, él americano ella francesa, se conocían en un tren para en menos de 24 h, trazar una de las historias de amor más reales, profundas e inolvidables que he visto en el cine. Por suerte unos cuantos años más tarde nos regalaron otro encuentro por las calles de París, al mismo nivel de la predecesora, para poner la guinda a esta trilogía con "antes del anochecer".

Cuál fue mi alegría al conocer que estaban rodando esta película, por lo que corrí al cine una vez estrenada. Me gusta muchísimo como reflejan los momentos diferentes de pareja en el tiempo: el amor juvenil, inocente y apasionado de la primera; al seguro y más maduro de la segunda, a esta tercera en la que son una pareja consolidada, con hijas y una larga trayectoria.En la misma línea que las anteriores, diálogos eternos y magistrales que desmadejan a cada personaje, en este caso ya no se haba de un amor idílico, sino de los problemas, discusiones y divergencias que tiene que afrontar cualquier familia con responsabilidades y difíciles decisiones mientras intentan mantener viva la llama del amor con el transcurso del tiempo. Una vez más se da en el clavo, y en pantalla seguimos viendo a esos mismos personajes con sus mismas características pero con los cambios que supone el paso del tiempo, y sin que cueste creer perfectamente la vida que han tenido en esos espacios que se dejan entre película y película. Los trabajos protagonistas son absolutos, tanto Julie Delpy como Ethan Hawke están sobresalientes y es gratificante saber que siempre han tenido esa química con el director y que entre los tres han creado los guiones y conversando en todos estos años dando situaciones e ideas para ir creando la siguiente grabación. La química es palpable.

El guión bien hilvanado, las escenas no son muchas y los diálogos vuelven a ser largos, detallados, pero no cansan ni aburren, al contrario están llenos de intensidad de subidas, bajadas y giros, que provocan que se haga muy corta. Buenos secundarios que dan mucha frescura, la escena de la comida es muy buena.

Excelente. Merece la pena y mucho ver la trilogía.

Mary y Max es una película sorprendente por muchos motivos. En primer lugar destacan los dos personajes que se ponen en liza por la complejidad de los mismos. La salud mental es un tema controvertido y muy complicado de llevar a la pantalla. Lo vemos en títulos como Yo soy Sam, Rain Man, o Mejor Imposible, que van acompañados de grandes interpretaciones y aún así acaban un tanto perdidos en la ficción y la trama, lo que diluye un poco el reflejo. Aquí no. El personaje central con su síndrome de Asperger, rutinario, temeroso de cualquier cambio, carente de emociones, acaba con su mundo volteado a través de la casualidad. De la carta de una niña en la otro punto del mundo. Una niña descuidada por su familia, carente de cariño, triste y realmente desgraciada. La casualidad les unirá de por vida.

La película es muy divertida. A pesar de la desgracia de lo que se ve en pantalla, las escenas estrambóticas, la narración efectiva de Max, irán encadenando golpes de humor de forma continua que no decaen en los 90 minutos de duración. A esto le acompaña una animación en plastilina muy buena, muy detallada, muy realista. Se utiliza la voz en off de un narrador que va describiendo detalladamente y con mucho humor el complejo mundo de ambos en cada situación,

Los momentos desgraciados son de los que llegan adentro. Y hay muchos. El estar tan logrados la personalidad de los protagonistas, acabas arrastrado en su propia caída en el mundo, y te ensalza con la superación de las mismas.

De las mejores películas animadas que he visto.

Oto y Ana, son dos nombres capicúa. Y son dos personas que han nacido para estar el uno junto al otro, y el mundo confluirá con la única razón de que se conozcan y vivan una historia de amor, relatada con detalle, con sentimiento, y con una magia única. Lo bueno de "los amantes del círculo polar" (entre otra muchas cosas), es que nos lo cuenta desde el principio, desde que sus caminos, como no podía ser de otra manera se cruzan y se hace realidad. Todo nace en la infancia en el que coinciden en el colegio y que ya no podrán separarse. Por casualidad? No. Es su destino.

Él, hijo de una pareja hippy, que vivieron intensamente su romance, y que como muchas de las historias de amor termina. Esto provoca que Oto se prometa así mismo no dejar de amar cuando conozca a alguien. Ana, traumatizada por la temprana muerte de su padre encuentra en Oto quien cubra el vacío que le deja este hecho pensando en su reencarnación en el niño. No les hace falta hablar, porque saben que han nacido para estar el uno junto al otro.

El encuentro sólo puede ocurrir a través del amor. El que nace entre el padre de Oto y la madre de Ana. Les hará crecer como falsos hermanos, como amantes reales.

La película irá poco a poco mostrando como crece la unión con los años haciendo el amor más fuerte mientras están unidos, y cómo aún se hace más, cuando sus vidas se separan y tienen que vivir con la esperanza del reencuentro mientras van experimentando y haciéndose adultos.

Medem, es un director sorprendente así como las historias que crea en todas sus películas. En un mundo surrealista poco creíble pero que lo cubre de gran intensidad emotiva, bien construida, sin dejar cabos sueltos y desde la perspectiva de dos personajes.

Unos escenarios soberbios, una época muy bien reflejada y un guión adictivo, que no pierde intensidad en ningún momento y que transmite los sentimientos de forma intensa, que agarra, que llena de primeros planos de gran fuerza.

Este director, uno de los más brillantes de las últimas dos décadas, que por su propio carácter y cine controvertido, es querido y odiado a partes iguales, nos brinda esta joya maravillosa que uno no se cansa de ver.

De las mejores películas "románticas" que he visto.

Ante pantalla encontramos a un joven de esos que la aventura es su vida, su pasión, de aquellos que no les importa correr riesgos que pueden hacer peligrar su existencia, por llegar a esos lugares mágicos que la naturaleza esconde. Cuando se llega allí todo compensa. La fusión entre humano y naturaleza. Misión cumplida.

Curioso que en ese juego hay una variable que es determinante. La suerte. A veces lo más estúpido es definitivo. Puedes haber pasado un barranco, y de repente que una simple piedra aparentemente sólida cambie el destino hacía rincones dramáticos.

La película muestra en inicio a ese joven atrevido y valiente y un tanto loco pero consciente de los riesgos. Una vez que el hecho de quedarse atrapado sucede, el espectador quedara colgado con él, y buscará todas las alternativas posibles para poder salir de la misma. La confianza y las alternativas se van acabando a cada minuto y durante una hora y media sufriremos lo indecible empujando y siguiendo a una montaña rusa de sentimientos desde la desesperanza a la esperanza, del dolor a la calma y vuelta a empezar. El guión es destacable por la dificultad de mantener en vilo al espectador con tan solo un hombre colgado de una roca, utilizando también como herramientas los flashbacks y el detenerse en cada acción y elementos que le acompañan, como es el agua, las alucinaciones o la propia cámara que se convertirá en su mejor amiga.

Tensa, insoportable a veces. Muy bien interpretada por James franco, y con una fotografía simplemente maravillosa, hará las delicias de aventureros y espectadores a los que su sensibilidad este a prueba de bombas.

Danny Boyle, excéntrico director, logra llevar al espectador a un lugar recóndito fuera de todo y y del trasiego del mundo impersonal e individualista para detenernos en una gran aventura de superación humana y de amor a la vida.

Drama español que une a parte de las mejores actrices femeninas españolas, para una película de acción con mafia mexicana mezclada. 4 hermanas, ladronas de profesión se verán inmersas en una de las bandas más peligrosas a través de la rápida boda de una de ellas (Elena Anaya) con el capo de la misma. Tras un inicio un poco enredado y falto de acción la historia irá ganando interés una vez se pongan manos a la obra en desvalijar el patrimonio del peligroso mafioso.

Unas interpretaciones correctas y más la de Ariadna Gil, que llena cada plano en la que aparece y en la que se la hecha de manos en las que está ausente. Diego Luna, el bandido con corazón, hace lo propio en la parte masculina.

Un film correcto, en momentos muy entretenido pero falto de fuerza en algunos pasajes.