Maravillosa oda al deleite visual y emotivo inspirada en el eterno Van Gogh. Con un narrativa atrapante y sobrecogedora que te hará remontarte al año posterior a la muerte del artista, en donde ahora son otros los encargados de proyectar las luces y sombras de una vida profundamente tempestuosa, con visiones dispares de un hombre que a ratos parece ser cohabitado por muchas personalidades. Con un relato permeado en todo momento por abrumadores fotogramas bellamente pintados, que pretenden evocar no solo su pincel, sino también el alma y el sentir de un Vincent inevitablemente humano.

Un film que se encumbra como un real acto de justicia, homenajeándolo desde su propia obra con la genialidad de un hombre incomprendido. A través de un pincel que toma un rol protagónico al ser esta una película totalmente pintada al óleo. Gracias a un trabajo magnifico que no dejará de sorprenderte al pensar que hay detrás más de 100 artistas, que hicieron posible un mágico sueño, que es el poder contar su enigmática vida en Vincent.

Película que lleva la tensión a su máxima expresión, atrapándote en una gran red que te hace sentir protagonista en un escenario brutal y desolador, acompañado en todo momento de un soundtrack que no te da descanso y que intensifica la angustia y el nerviosismo, de una forma excepcional. Con diálogos precisos que no hacen perder la vista de la inmensidad que transmite constantemente una fotografía sublime, en donde los soldados se muestran indefensos y reducidos frente a un paisaje abrumador. Además se presenta a un enemigo que parece no tener alma ni rostro, agudizando aún más la sensación de estar asediado y vulnerable.

Extraordinario documental de crudeza testimonial, que te sumergirá hábilmente en una historia anclada en una nauseabunda oscuridad, donde la nostalgia y la emotividad se entrecruzan con la rabia, la tristeza y la mentira. A partir de una trama centrada en la relación de la directora del film con su querida tía Adriana, un referente de su infancia que se transforma abruptamente en la protagonista de una dramática fractura, al ser sindicada como responsable directa de crímenes cometidos al interior de la DINA de Pinochet. De ahí en adelante lo que imperará será más bien la duda, una que transmuta imparablemente desde voces que te dicen miles de cosas, donde los lazos familiares se disocian de la conciencia personal y colectiva. Incluso por momentos te hará pensar que estas inverso en un thriller, al entender que subyacen manipulaciones constantes que pretenden tergiversar la realidad, una que se construye desde la recomposición meticulosa de piezas, donde algunos se transforman en personajes que actúan brillantemente, al pasar desde una condición de fragilidad a una de violencia descontrolada, dejando con ello entrever sus verdaderos rostros, unos que por más que se quieran ocultar tarde o temprano emergerán.

Personalmente, se me hizo un poco difícil definir este documental, en particular desde lo sensitivo que produjo en mí, considerando la mezcla persistente entre el relato histórico y crudo de vejámenes llevados a cabo, versus los diálogos cargos de emotividad de una familia aparentemente normal.

Film documental que nos invita a viajar desde un relato profundamente conmovedor, hablándonos del como todo está intrínsecamente entrelazado con el agua, como dadora de vida, contenedor de emociones y pilar fundamental de cosmovisiones ancestrales, constituyéndose a partir de ideas cargadas de nostalgia sobre un pasado mejor. Pero que a su vez se ven fracturadas, con la bestialidad de un hombre que parece no conocer limites, en un actuar egoísta y brutal para con el otro distinto, con acciones que parece no tener temporalidad, con resultados que laceran el alma de las personas y que se reflejan en rostros de tristeza profunda y sobrecogedora. Abogando a una emotividad sincera que exhorta a la reflexión intima del espectador, sobre nuestra relación con nuestro entorno, que va más allá de solo una naturaleza proclive a ser tomada, sino también los seres que conviven con ella, comprendiendo las miradas de otros desde el respeto franco y sin olvido. Con un mar que se proyecta como un continuo sobre lo que somos y nuestras historias, siendo este mismo un vigilante perpetuo de nuestra actuar.

Película delirantemente intensa y provocadora, que a través de una mirada de pulso vertiginoso e inquietante, nos exhortará a una reflexivo mayor para la comprensión una trama brillantemente compleja. Centrándose en una historia muy bien pensada, mediante un thriller profundamente psicológico y surrealista, acompañado de una violencia cruda, brutal y repulsiva, para una alteración necesaria de la conciencia. Presentándose mediante personajes sin nombre aparente, que personifican ideas dispares que parecieran dialogar, luchar y destruirse entre sí, junto con una casa de ruido incesante que no deja de decirnos cosas. Estructurada hábilmente en dos momentos, uno que nos presenta escenas de tensión sin un término o fin aparente, pero que después y de manera sorpresiva, irrumpe otro que se erige desde una inflexión desenfrenada y delirante, atrapándote magistralmente en viaje visual y sonoro ferozmente saturado, desesperante y asfixiante. Arrojándote hacia un abismo de anulación temporal y espacial que no te dará luces para un final predecible.