Viendo este reparto de actorazos, estaba claro que esta película aspiraba bien alto. Y así ha sido.
Nolan se ha sacado un peliculón de la manga, absorbente, trágica, llena de vida.
Te deja enganchado a la pantalla sin pestañear, sin dar crédito a lo que ves.
El director juega con la agudeza de los espectadores, realizando escenas incomprensibles en un primer momento, que van tomando sentido mientras avanza la película. Aunque en la mayor parte, serás tú quien tenga que sacar conclusiones basadas en los hechos.
Empezamos el año con buen pie.

Podriamos definirla en una sola palabra, ESPECTACULAR.
Batallas épicas.
Reparto de infarto.
Acción de la buena.
Efectos especiales increibles.
Lo tiene todo para haber sido una de las mejores películas del 2004.
Una recreación magnífica de uno de los mitos más famosos de la historia.
No te la pierdas.

Así es esta película, amor, traición, acción, peleas épicas.
La mejor película de Russell Crowe, en una de las mejores películas del 2000.
Un Joaquin Phoenix despiadado, que consigue hacer relucir aún más, a un Russell increible.
Fantástica ambientación, buenísima fotografía, buenísimo guión y unos actores que revientan la pantalla, que te hacen sentir la vibración del Coliseo Romano.

Que grande es Ridley Scott, disfrútala.

¿Donde está la magia?
No lo sabes, no la ves por ningún lado, pero pasan casi 3 horas y has visto una película, sin efectos especiales, sin actores de moda, que te deja con un sabor de boca increible.
¿Será su ambientación? ¿Será el guión? ¿Será la puesta en escena?
Lo es todo. Estás allí, lo sientes, la tensión, la personalidad de todos y cada uno de los aldeanos, de los samurais.
Una película impresionante, que no te dejará indiferente. La amarás.

El 8, esa es la mínima nota que puedes dar entre un 10 a esta hermosa película.
Edward Norton, reluce como una estrella en una noche despejada. Y por suerte, todo el reparto al completo le van a la par.
Película sensacional, divertida, entretenida, preciosa.
Disfrutarás con su magia, y con ese guión entrelazado que te hace pensar en lo real e imaginario.
Sin duda alguna, una gran película para acabar bien el año. Y para entrar de cabeza en los Oscars.