Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Silvio de Arabia
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
9
4 de noviembre de 2022
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
No leas esta crítica hasta que hayas visto la serie. Esto es una reseña. Es larga y se diseccionan elementos importantes en la trama.

Tenía esta serie apuntada desde hace tiempo, pero no me decidía a verla. No sabía cómo sería de larga, apenas tenía un 6 de media... Un conocido me la recomendó (sin haberla acabado) y dije: «Qué demonios». En menos de 48 horas ya la había devorado con ansia.

Esta serie no es una serie postapocalíptica al uso. No es The Walking Dead ni el videojuego de The Last of Us ni esa comedieta de The Last Man on Earth (menos mal). Al principio, después de un piloto espectacular, uno queda un poco con la duda de adónde le llevará esta serie. Pero entonces te das cuenta de que no es nada de todo eso. Es mucho más. Y mejor.

Para disfrutar aún más Station Eleven yo recomendaría digerirla en un lotecito, un tríptico en conjunción con El club de los poetas muertos (Peter Weir, 1989) y Hojas de hierba (Walt Whitman (1855). ¿Por qué? Porque esta serie no va del fin del mundo, va del comienzo del mundo, de las bases de la civilización, las humanidades y el hecho ontológico.

—GRUPOS

En Station Eleven hay una sociedad en reconstrucción. Pero los grupúsculos que se forman no tienen nada que ver con TWD, por ejemplo, rodeados de munición infinita, técnicas de guerra, un poli justiciero o comandos de pirados. Los grupos que se forman en esta serie se caracterizan por corresponder a los elementos más inútiles y
poco funcionales de la sociedad: profesiones de parásitos.

1. Un grupo de cómicos de la legua donde se inserta nuestra protagonista. Han pasado veinte años desde el fin del mundo y alguien decide crear una compañía de teatro. Estupendo.
2. Un retiro burgués lleno de profesores que prefieren el minigolf a los libros (en palabras de uno de ellos). Su comida está envasada al vacío en plásticos.
3. Una secta de un tipo que quiere crear un nuevo orden mundial, rompiendo con los moldes de una antigua civilización.
4. Un grupo de conservacionistas que se aíslan del exterior y crean un museo para conservar todas las reliquias del mundo antiguo.

Todos estos grupos son parásitos en tanto que, en sociedad, dependen de otros grupos o gremios. No hay actores sin público. No hay docentes sin contribuyentes (ni alumnos). No hay museos sin visitantes. No hay sectas sin incautos. Todos ellos constituyen estructuras que trabajan con la palabra, dependen de la palabra y crean mundos y realidades con la palabra, con el discurso. Y aquí está el punto fuerte de la serie: SON CREADORES. Station Eleven es una apología del humanismo, del papel creador del hombre. En El club de los poetas muertos Robin Williams decía que los médicos, los ingenieros y los economistas son profesionales necesarios y que dignificaban la vida, pero el poeta (recordemos su sentido etimológico griego: «poiesis»: creación) es necesario para dotar de sentido al mundo. La reconstrucción de un mundo no solo son sus infraestructuras físicas, sino también mentales. Una idea —decía Robin Williams— es capaz de transformar el mundo.

También hay dos grupos especiales en la serie. Atentos.

Uno es un punto de reunión de mujeres embarazadas que van a dar a luz. Una especie de hospital improvisado, capitaneado por una doctora entusiasta, enérgica y algo grillada. Ahí no hay libros, no hay teatro. Pero hay algo de música y esperanza. Estas embarazadas hacen referencia al nuevo mundo en el que habitan (ese en el que se crean conceptos como «Los cien días» diciendo: «We need new words». Marcan la necesidad de configurar una nueva realidad ideológica que ayude a construir la nueva realidad material/humana que ellas están ayudando a producir. Son conscientes de la necesidad del discurso de forma conjunta a la repoblación.

El otro grupo es el de una especie de villanos sin caras ni nombres llamados «Los bandanas». Son unos salvajes que simplemente se dedican al terrorismo. En un momento dado atacan a Kirsten y Tyler, disparando veneno con una cerbatana a nuestra protagonista. Se dice que el veneno lo han creado ellos (tiene nombre propio) y que el que disparó a Kirsten es DENTISTA (ojo, en Hamlet no había dentistas, pero había mucho veneno). Los malos en esta serie son los profesionales técnicos que, sin humanismo, han perdido el norte y han dejado de ser humanos. Se supone que un dentista trabaja para mejorar la salud, para evitar el dolor, etc. Pero aquí se da el caso contrario. En esta serie, si quieres saber si alguien tiene un buen o mal fondo, tienes que observar si es creativo o no. El vigilante de seguridad del museo toca el ukelele, por ejemplo. También realiza trabajos técnicos y tiene conocimientos técnicos. Pero en él pervive un ápice de humanismo que sublima en forma de música.

Por otro lado, respecto a la referencia de Hojas de hierba es interesante apuntar que Walt Whitman es el poeta de América. El bardo capaz de cantar al ser, a la comunidad y a una América enorme, agreste, salvaje, fuerte, democrática y todopoderosa. Representa la idea del peregrino, algo muy ajustable al carácter errante de una compañía de teatro y de una sociedad en reconstrucción; y, al mismo tiempo, una imagen muy propia de los Estados Unidos a través de los wéstern, modernos o clásicos, y las diversas historias de peregrinajes a través de las carreteras y vastas llanuras (los ejemplos en cine y literatura son innumerables).

También, por supuesto, subyace Hamlet somo sustrato de toda la obra. Hamlet es una pieza que en algún momento dicen que ya no la interpretan o que no quieren hacerlo, pero no dejan de volver a ella constantemente. Hamlet es el teatro inglés por antonomasia. Es su Quijote teatral y sirve, además, para incrustarse de forma metanarrativa en la historia y evocar el poder catártico de unos personajes que subliman a través del poder del arte.

(Continúo la reseña en el spoiler)

(También hay más mandanga en mi blog donde añado aspectos secundarios que por espacio no caben aquí).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Silvio de Arabia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
21 de enero de 2020
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si te gusta Wes Anderson (piensa en The Tenenbaums o en Isle of Dogs) o Aki Kaurismäki (Le Havre), pues probablemente te guste Perdrix. Es ese tipo de cine independiente, íntimo, con un ridículo humor absurdo y una gran ternura en el desenvolvimiento del drama. Quizá por el entorno rural y la historia entre los dos protagonistas a mí me evocó un poco a la encantadora Blue Jay de Duplass, pero solo en tanto que son un hombre y una mujer jugando a descubrirse con naturalidad. A veces tanta naturalidad que parece una película mumblecore. Pero no lo es ni tiene nada que ver con Blue Jay.
————————
Ahora vamos con mis movidas personales. Porque todo esto para mí es personal y lo que te cuento aquí no dista mucho de lo que contaría tomando un café en una terraza. Vuelve cuando hayas visto la peli, ¿vale? Espero.
¡HABRÁ SPOILERS!:

Esta película me apareció de repente por Filmin. Me llamó la atención el cartel: un hombre, una mujer, solos, de pie, junto a un lago y con una palabra francesa que se asemeja a Grand Prix e incluso tiene esa misma tipografía clásica de carreras con un fuerte rojo en cursiva. Bien. Leo la extensísima sinopsis de Filmin por encima para no spoilearme mucho: no me llama nada la atención. Me lo pienso. Voy a FilmAffinity y leo su microsinopsis de una sola frase y...: «Antes tenía mi curiosidad; ahora tiene mi atención».

Empieza con un viaje en coche. Me gusta cuando una peli empieza así. Me gustó en Negociador, de Cobeaga, y me gustó en Locke (aunque ahí se abusara, pero ok). Es un buen comienzo. Es como una metáfora de ir a alguna parte. También sucedía en Ten Items or Less (otra historia de un hombre y una mujer que se conocen a lo largo de un viaje). Es algo típico de las road movies. Este es uno de mis géneros favoritos, si no el que más, porque es la mejor forma de contar una historia. ¿Qué forma mejor de que un hombre y una mujer se conozcan, si no es a través de un viaje? ¿De qué otra manera Quijano y Sancho se habrían podido hacer grandes amigos? ¡La aventura! (No me entiendas mal: tampoco es una road movie, como habrás podido ver).

En la historia nos encontramos con una trama principal: a una chica le roban el coche una tribu de nudistas y, con este, todos sus diarios. Esos diarios son lo único a lo que ella ha decidido atarse en la vida. En el pueblo cercano donde sucede el robo conoce a un gendarme tranquilo y conformista que vive con una familia muy peculiar en la que él parece ser el cabeza. Es Pierre un hombre que quizá en el pasado tuvo sueños de correr aventuras, pero que acabó resignándose a la vida de funcionario. Ella, Juliette, es esa clase de mujer con la que quizá Pierre podría vivir un «amour fou» y salir de eso que tan de moda se ha puesto y que tienden a llamar «la zona de confort». Juliette es una persona natural e impulsiva que, como Pierre —y como todos— también tiene alguna astilla clavada en la pata que le impide caminar como es debido.

Paralelamente se suceden una serie de subtramas que resultan bastante orgánicas en la narración, pues cada una se vincula a un personaje, los relaciona entre ellos sumando un todo y, finalmente, no necesariamente se cierran de forma hermética. Eso da madurez al relato y le aporta verosimilitud a la construcción de unos personajes secundarios con conflictos, sueños, etc, que contribuyen a enriquecer el total de la historia. Fetén.

Por mí, yo me habría quedado solo con la historia de Pierre y Juliette. Me fascina verlos interactuar entre sí. Pero ya se sabe: lo poco gusta y lo mucho cansa. Es necesario un punto y un contrapunto para facilitar el equilibrio; y no me parecen malos los recursos del guion para crear conflictos y situaciones cómicas con el resto de personajes. Por ahí todo correcto.

En general hay muchas cosas que me gustaron y sobre las que me pasaría la noche charlando, pero centrémonos en estas dos:

1— La banda sonora. Es sencillamente genial. Se introduce cuando es necesaria y de una forma muy natural. Encaja perfectamente con la narración y acierta, tanto la banda sonora original como los temas añadidos. Hay dos temas de la BSO que me gustan especialmente. Uno es «Gendarmerie». Los acordes iniciales me recuerdan muchísimo a la banda sonora de The Last Man on Earth (la serie de Will Forte). Le aporta un tono de comicidad asociado a la cutrez y a la monotonía; es decir, le da cercanía al relato. La otra pieza que me encanta es «Le lac des corbeaux». Casi todos los temas comienzan girando en torno a una línea melódica que recuerda MUCHÍSIMO al Nocturno 20 de Chopin, por eso también se hacen muy familiares al oído rápidamente.

2— Las localizaciones. Es un pequeño pueblo francés, amigable, sin pretensiones, rodeado de vegetación y con una fotografía notable. La realización, en general, es muy buena. Los planos están bien elegidos para apoyar con ellos escenas de comedia u otras más dramáticas, ¡pese a que es una ópera prima! Realmente es una delicia que no parezca algo grabado por unos estudiantes de FP, como esa bazofia de Iborra de The Leftovers (la empecé a ver un día antes y solo aguanté diez minutos; prometo acabarla un día para poder darle su uno con razón).

**Como anécdota: Hay una secuencia similar a la que protagoniza Ed Harris en un pantano, dando clase de Biología a unos muchachos en Un regalo para papá (1994). Pero aquí el biólogo es el colmo del patetismo, no se le dan bien los niños y la escena es un estandarte soberbio de ese humor patético —en el buen sentido— del que hace gala la peli.**
(Sigo en el spoiler con más ideas aún más desordenadas).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Silvio de Arabia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
19 de octubre de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Crítica completamente emocional. No desvelo apenas nada).

Empiezo esta crítica a las 4:34 de un sábado. Estaba oyendo la mítica canción de los Hollies, el tema post-coital por antonomasia. Uno de mis favoritos del grupo, además. Siempre me había producido una enorme paz al oírlo tumbado sin hacer nada.

Pero me he dado cuenta de una cosa: ya no puedo oír esa canción de los Hollies sin vincularla a Seeking a Friend for the End of the World y sufrir una tremenda melancolía al recordar la escena de la avioneta.

Vi esta película hace un par de años. La puntué, creo, con un 6, partiendo de un vago recuerdo. Para ser justo, volví a verla en mayo, este año, y le subí la nota a un 8. ¿Por qué? Porque fue como casi verla de nuevo y me sorprendió gratamente. Creo que es una de esas películas un tanto incomprendidas por tener una estructura proteica (al estilo de The Cable Guy, que, para mí, es otra obra maestra de lo más marciana). El caso es que es una peli con Steve Carrell y empieza como una peli de Steve Carrell: CO ME DIA. No te sacará carcajadas, pero es amable. Y entre medias, te mete una suerte de «survival» preapocalíptico, una historia de amor y el dramita que ello conlleva. Jaque mate. ¿Cómo le metes eso al espectador medio sin que cortocircuite? Siempre pasan estas cosas cuando se mezclan géneros tan dispares (salvo casos como Zombies Party o Zombieland, porque da lo que promete: comedia de zombies. Parece algo disparatado e incoherente, pero funciona y lo que ves es justo lo que te venden. Pero no es este el caso, por suerte).

El caso es que oyendo a los Hollies me he transportado de nuevo a la peli de Carrel y Knightley y he pensado que esta peli me ha jodido la canción; pero, si lo miro desde otra óptica más optimista, también me la ha enriquecido. Y tenía que contarlo en alguna parte. Así que, ¿qué mejor que hacerlo en Internet, donde apenas me leerán algún par de pirados?

(En el spoiler hay... pues algo de spoiler).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Silvio de Arabia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
2 de abril de 2022
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Que Cristóbal —patrón de los conductores, aparte de marino— bendiga a las road movies patrias!

AVISO A NAVEGANTES: Voy a desgranar la peli, así que hay pequeños destripamientos.
Vayamos por partes:

Esta es la ópera prima de Óscar Ladoire como director. Dos años antes protagonizó Ópera Prima, donde, creo, se dio a conocer al gran público, con un guion conjunto con Trueba que dirigió este último. En esta ocasión todo lo hace Óscar. (¡Y nada mal!). Se trata de una película curiosa y algo cultureta por sus referencias. Divertida a ratos; pero monótona en otros momentos. Empieza estupendamente, eso sí.

Empecemos:
Estamos ante una road movie española al puro estilo americano. No sé si la española de este tipo más antigua que he visto.

Félix es un director de cine algo apocado que, durante el estreno de su última película, se escaquea de la proyección y se va al bar a tomarse un cubata y jugar con una de esas máquinas recreativas de los ochenta. Tras una secuencia inicial de la película que estrena Félix, así es como se nos muestra a su personaje: jugando a un videojuego. Esa música en 8 bits de la maquinita nos recuerda al comienzo de Kung Fu Master, de Agnès Varda, en la que presenta al niño que tendría el affaire con Jane Birkin (recordemos: la de Varda se estrenó seis años después). Se trata de una carta de presentación muy significativa para presentarnos a su protagonista.

Tenemos, pues, a un personaje ligeramente infantil, no muy amigo de fiestas, como Woody Allen en Stardust Memories (1980; y que Ladoire seguro habría visto); u otros tantos personajes posteriores de actitud similar, cansados de escuchar críticas que no han pedido (pienso ahora en el Murray de Lost in Translation, por ejemplo), y que tienen que fingir que escuchan.

La secuencia inicial en el vestíbulo del cine es, quizá, la más divertida. Hay una microaparición de Boyero, haciendo de crítico pelmazo que va dando lecciones de cine a un infante de 4 años, mientras se mete con la gente, que me pareció divertidísima. Muy al estilo del momento de Marshall McLuhan de Annie Hall. Son personas que se van cruzando con Félix y que nos ayudan a ir conociendo al prota. Hay otro momento crucial en el que un compañero comenta con una periodista el motivo del asesinato de la mujer al final de la película de Félix. Este compañero dice que ellos habían discutido que «una chica no debe empujar nunca a un chico a la piscina, porque el chico la podría matar» (se trata de una prolepsis que veremos al final de este artículo).

Más tarde descubrimos que a Félix se le presenta un viaje a Galicia. No es casual que sea a Galicia: Finisterre, el fin del mundo, lo nuevo, lo desconocido, la náutica, la historia, el misterio... Su novia decide no acompañarlo. Y justo ahí, en el viaje, empieza la película, arrancando con la canción homónima de Chicho Sánchez Ferlosio.

Por el camino Félix (etimológicamente significa «feliz, afortunado», ¡qué ironía!) conoce a una adolescente, Clara, (del latín: «que brilla, que tiene luz»), una chica dicharachera y descarada que ha huido de casa. Entre los dos se establece una química de viejo gruñón y chica alegre que plantea un punto y contrapunto cervantino a lo largo de un camino común con numerosas paradas. A este equipo se le añade un personaje misterioso que los va siguiendo y añade tensión, y que recuerda muchísimo a aquel personaje que Humbert Humbert pensaba que era un policía y los seguía a él y Lolita en su aventura americana por los paisajes de la América profunda.

La película se construye sobre el viaje. Pero el armazón de la película lo constituye la canción de Ferlosio que suena al principio y al final, y que da título al filme, como hemos dicho. La canción de Ferlosio es un apóstrofe a Colón para que detenga su viaje y no descubra América; una petición para que pare a tiempo, para que retroceda y vaya contra la Historia, pues lo que está por descubrir será horroroso. Se trata de un punto de cordura para detener esa invasión y saqueo que supondría la conquista del Nuevo Mundo, y que equivale, simbólicamente a una llamada de atención para que Félix no consume relación con Clara. El símil es maravilloso. Unido a esta metáfora se dan una serie de elementos simbólicos que elaboran todo un campo alegórico alrededor del viaje, el mar y la aventura.

Continúo en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Silvio de Arabia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
15 de febrero de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Esta crítica son solo unos apuntes para mí mismo].

«Claude Fabre debería ser menos ambicioso y dedicarse a cosas que entienda más».

Esa es la respuesta que recibe Fabre de una de las editoriales que —una vez más— han rechazado su manuscrito. Este personaje siempre está en una esquina del bar. Es el cerebro. Tiene una tara física por un accidente de coche. Él se encarga de articular todo el argumento de la película. Es como el narrador de Los inútiles, de Fellini, o el personaje impedido de Samuel L. Jackson en Unbreakable, de Shyamalan (en ambos ejemplos los dos personajes tenían alguna relación con la literatura, aunque uno era más espectador y otro más artífice).

El trepa es la típica historia del Pigmalión que construye a su héroe y, de algún modo, juega con él (véase Ruby Sparks, literalmente, o decenas de muestras como las anteriores: no es algo nuevo, diría, que ni en 1974). Nuestro protagonista, que acude continuamente al escritor como si fuese su Unamuno-creador, es un tipo ordinario y más bien dócil. Uno más entre el montón.

Una mañana se sienta en una silla de un parque vacío y una señora mayor le exige que pague por sentarse... y él paga. Pero ve a una chica espectacular, Jane Birkin, y en un acto irreflexivo la seduce. Más tarde se lo cuenta a su amigo, y este considera ese punto de fractura en su carácter como el inicio de una serie de cambios que llevarán al personaje de Trintignant por un camino de sexo, intrigas y seducciones, en búsqueda de una mejora de estado.

Es una obra muy curiosa, a medio camino entre el Free Cinema inglés y la Nouvelle Vague francesa. De los ingleses hereda el cinismo exacerbado y el ansia por escalar socialmente. Pero entronca más con la Nueva Ola por ser más juguetona y ociosa. El protagonista no es un currito sufridor de los suburbios. Es un trabajador de un banco. Es más bien un flâneur. Él mismo reconoce que decidió trabajar en un banco porque los bancos arruinaron a sus padres, y quiso estar en la parte segura. Se trata, por tanto, de una mezcla entre Un lugar en la cumbre (maravillosa, a mi gusto) y La rodilla de Claire (algo más insufrible).

La banda sonora es correcta. Algunas piezas clásicas y el tema principal de Los paraguas de Cherburgo, que repite continuamente, aunque aún no sé bien con qué intención.

Respecto a la realización y la trama, los efectos de cámara dan un toque humorístico y sesentero que, sin embargo, yo no veo mal del todo. Hay toques muy violentos, muy abruptos: a la hora de cambiar de secuencia o incluso en un zoom. Hay un zoom que amplía al protagonista y a su amigo en tres partes. Como tres golpes. No es progresivo. Esos efectos, que contrastan con la cámara siguiendo suavemente a un personaje mientras camina, refuerzan ese desconcierto entre forma y sustancia de no saber si estamos ante un drama cómico o una comedia dramática.

El título en francés es más de Nouvelle Vague que la traducción al español, que asocio más al Free Cinema: Le mouton enragé, esto es, El cordero enrabiado. Es un oxímoron que focaliza la atención en el protagonista y en el cambio que se produce en su interior. En cambio, El trepa alude a las relaciones que este establece con su entorno. Parece una tontería, pero tiene una gran implicatura con otras dualidades y juegos de opuestos con los que juega el guion. Hablaría mucho de esto. Pero solo quería hacer un esquema rápido y ya llevo demasiado.

Quizá merezca más de un seis por todo eso. Pero, aunque posee una estructura inteligente, no me ha transmitido ninguna sensación reseñable.

[11].
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Silvio de Arabia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow