Estos japonesitos ya no saben qué rodar, y lo más fácil es tirar de secuelas. Si la primera parte ya me pareció mala, y repetitiva (en relación a otras películas del estilo) esta ha sido como un deja vu de 100 minutos (y qué largos).

Tiene momentos de risa, y por supuesto no le faltan sus tópicos: pelo negro chungo, ruidos raros y niñas arrastrándose por el suelo.

En cuanto a las interpretaciones....no sé yo si estas películas mejorarán en la VO (cosa que nunca haré con el cine japonés), pero actores malos, son todos.

Es imposible terminar de ver esta película y no pensar sobre ella; sobre este final tan de libre interpretación. Me ha gustado; no está dirigida al gran público, sin duda, ni falta que le hace.

Es estremecedora, agobiante, dura, muy dura y nos ofrece una gran interpretación. Miguel, que representa la degradación del ser humano en el peor de los sentidos. El sufrimiento, la agonía, la humillación.

Lo repito: me ha gustado mucho la película. Da qué pensar, que es lo importante.

Yo soy muy crítico con las películas que adaptan novelas, y es que, que se cambien tramas, se quiten personajes, se añadan, o cualquier variación grande con respecto a la novela, no me gusta. Pero este no ha sido el caso; pese a todos los cambios que introduce la película, uno es imposible que no esté de acuerdo con ellos y los acepte. Así que, si disfrutaste de la novela, lo harás también con la película.

Pasear por Roma es una maravilla, sobretodo si las has visitado con anterioridad y recuerdas los distintos escenarios.

La BSO es soberbia y perfectamente acoplada a las escenas.